MiCA, entre la protección al usuario y la soberanía monetaria
La normativa establece restricciones de transparencia para las divisas que respaldan las emisiones, exige utilizar bancos europeos como custodios de las mismas e impone límites para transaccionar y emitir nuevas monedas
A unos días de la entrada en vigor de MiCA, el reglamento europeo que regula los emisores y servicios de criptoactivos, se empieza a anunciar por los grandes exchanges a nivel global las restricciones sobre los servicios de stablecoins que no cumplan con los requisitos de esta regulación en sus filiales europeas. Los primeros “activos restringidos” anunciados serían USDT, PAX, PYUSD, GUSD, GYEN y DAI.
Para aquellos a los que no les resulten familiares estas criptomonedas, USDT, es la líder mundial de estas monedas estables con 350 millones de usuarios, mientras que PYUSD, otras de las “sospechosas habituales”, es la emitida por la prestadora de servicios de pagos Paypal y también la icónica DAI, emitida por el protocolo Maker DAO, un referente dentro de los emisores de finanzas descentralizadas.
¿Estas restricciones obedecen solo a cuestiones regulatorias? ¿Porqué hay emisores que no han solicitado la autorización?MiCA establece restricciones de transparencia para las divisas que respaldan las emisiones, exige utilizar bancos europeos como custodios de las mismas e impone límites a la hora de transaccionar y emitir nuevas monedas a emisores de stablecoins desde que entrara en vigor su primera fase el 30 de junio del 2024.
Podría pensarse que la decisión de los emisores insurgentes de no regularse estaría encaminada a eludir las medidas de transparencia que exige MiCA, si bien es verdad que la gran mayoría de ellas publican informes trimestrales donde muestran, entre otras cosas, un desglose de sus reservas tanto en dólares como en otros activos líquidos de deuda soberana estadounidense.
No hay que olvidar que al utilizar blockchain como raíles similares a la red Swift, las nuevas emisiones y las retiradas de circulación (quemado) son monitoreables con herramientas gratuitas en internet en tiempo real, siendo útiles predictores de cómo va a comportarse el mercado de las criptomonedas en el cortísimo plazo.
Por esta misma razón sabemos que el volumen de stablecoins en euros es aún muy reducido, debido a su escasa demanda hasta la fecha. Según Coinmarketcap, el volumen de STASIS, la mayor stablecoin en euros, al cambio es de 131 millones de dólares frente a los 133.000 millones de dólares de USDT.
Motivos estratégicos y financieros
Descartados los motivos de no transparencia, y yendo a los casos de uso para estas monedas estables, vemos que ya se pueden utilizar en las liquidaciones atómicas de las operaciones en las nuevas infraestructuras de mercados en blockchain, las llamadas Bolsas 2.0 de activos financieros tokenizados, siendo la alemana X21 la primera en el mundo en obtener la autorización hace una semana y tras ella vendrán muchas más, entre otras la española STX de Bit2me.
Pues bien, según el Reglamento europeo Pilot Regime DLT que ampara a este tipo de mercados, se podrá utilizar como divisa de liquidación el famoso euro digital, y en su ausencia, depósitos tokenizados en euros o stablecoins no restringidas por MiCA, donde jugarán un papel clave aquellas emitidas en euros.
No es casual por tanto que determinados exchanges estén ofreciendo el canje de los activos restringidos a monedas estables USDC y EURC, adaptadas a MiCA tras obtener su emisor Circle, la licencia de dinero electrónico en Francia y poder utilizarse como activos para las entregas contra pago instantáneas en las cámaras de liquidación europeas que se basen en tecnología de registros distribuidos (DLT).
Restricciones a la remuneración de los e-money tokens
Entre los motivos financieros por los que los activos restringidos aún no solicitan la licencias estaría perder el incentivo de uso por parte de sus inversores al regularse. Algunos proveedores de criptoactivos con base en la UE se están anticipando a las directrices del regulador europeo bancario (EBA, por sus siglas en inglés) y han anunciado que eliminarán los jugosos rendimientos ofrecidos a los usuarios en la UE (4,5% de interés actualmente) por depositar los e-money tokens autorizados (una modalidad de stablecoin en la que se encuentra USDC) en sus plataformas. ¿Por qué? Las entidades de dinero electrónico no pueden remunerar depósitos, un derecho solo reservado a los bancos.
La paradoja es, a mi juicio, que uno de los pilares de MiCA, la protección al usuario, provoca el incentivo de acudir a exchanges fuera de la UE en busca de esa rentabilidad en las stablecoins no autorizadas o llevar los USDC a un pool de liquidez en los mercados descentralizados no regulados de cara a obtener rentabilidad de doble dígito. Hay que recordar que los protocolos Defi (Decentralized Finance, en inglés) quedan fuera del ámbito MiCA hasta, al menos, 2027.
La soberanía monetaria global está en juego
Parece claro que además de motivos regulatorios, existen otras razones por las que se restringen determinadas monedas estables o por qué algunos emisores no se deciden a pedir la licencia Mica.
Razones estratégicas que provocan alianzas con e-money tokens ya autorizadas, desincentivos financieros en la remuneración a los inversores, ganar cuota de mercado por los competidores, centrarse en jurisdicciones menos restrictivas donde optimizar los pagos transfronterizos en stablecoins en dólares (Latinoamérica, Asia, o hubs como Hong Kong y Dubái), sin olvidarnos que de fondo está el lanzamiento del euro digital, un intento de mantener la estabilidad financiera por parte de la UE para limitar el dominio del dólar en las transacciones digitales tokenizadas, al menos en Europa.
En estos días donde bitcoin ha vuelto a recuperar el protagonismo, dos normativas, MiCA en Europa y la aprobación de la Stablecoin Act en EEUU marcarán el devenir de la soberanía monetaria global y su extensión en la industria de los servicios en criptoactivos.
Enrique Palacios es director de cumplimiento y asuntos legales de Bit2Me STX