La tokenización, el futuro de un dinero que ya es digital
La digitalización de los nuevos métodos de pagos, las oportunidades de la tecnología ‘blockchain’ y su impacto en la economía, a debate en Foro Futuro
“Hemos visto bastante avance en los dos últimos años es en el entendimiento de que es posible tokenizar dinero, que legalmente es lo mismo que el dinero real, lo que pasa es que se utiliza un sustrato tecnológico distinto y esto tiene una serie de ventajas como es la transparencia y la accesibilidad”, ha apuntado Julio Faura, consejero delegado de Adhara, en el espacio Foro Futuro, el observatorio de investigación económica organizado por Cinco Días con la colaboración del Grupo Santander. La tokenización es un proceso que se basa en convertir información sensible, como contraseñas o datos personales, en un conjunto de caracteres denominados tokens.
El dinero digital ya es profusamente utilizado entre la población, y ha llegado para quedarse. La digitalización de activos mediante la tecnología blockchain está revolucionado el mundo financiero a pasos agigantados y permite, a través de la tokenización, convertir cualquier activo con valor monetario, financiero o físico en tokens digitales que pueden almacenarse, transferirse o intercambiarse en una red descentralizada, favoreciendo de este modo que las transacciones sean más rápidas, que estén disponibles las 24 horas del día. Esta tecnología, además de permitir nuevas oportunidades de negocio a través de los llamados smart contracts, puede suponer para determinadas actividades un ahorro significativo en los costes operativos.
Los expertos afirman, además, que el sistema blockchain puede llevar a reducir el riesgo de fraude porque el método de registro es más transparente y posibilita un mayor control sobre el uso de los fondos. El gran punto por el que se mitiga los ataques es por la descentralización de las redes. Y, en cuanto a la normativa, la UE está siendo pionera en la regulación de este sector. El Reglamento MiCA y el TFR, diseñados para regularizar los criptoactivos dentro del marco europeo, están posicionando al continente a la vanguardia del sector de la economía digital. Estos dos proyectos entrarán en vigor este año y prometen aportar una mayor seguridad y, de este modo, fomentar el movimiento financiero.
Juan Jiménez Zaballos, Director de Public Policy en Asuntos Digitales, asegura que “con la tokenización del dinero tradicional se puede ir hacia un dinero virtual utilizando la tecnología de blockchain. A pesar de ello, se tiene que cumplir con los tres principios del dinero: unidad de cuenta, reserva de valor y medio de pago”. “El dinero tiene que acompañar el fenómeno de la tokenización de los activos financieros y también la tokenización de los activos del mundo real, como en los bienes inmuebles, derechos ... Creemos que la tokenización del dinero es una ola muy relevante en la que la industria financiera muy presente”, ha añadido.
El profesor de la Universidad Complutense, asesor en Grant Thornton y experto en tokenización y activos digitales, Alfredo Muñoz, ha aclarado que “si no tenemos un dinero tokenizado es muy difícil generalizar el uso de la tokenización” en otros segmentos de la economía. “Hay cuatro categorías de dinero tokenizado”, explica, “las stablecoins, que no es tan fácil que tenga esa característica del dinero como se entiende actualmente; los e-money tokens que es un dinero electrónico tokenizado reconocido por el legislador; el dinero digital de banco central [que está aún en fase de desarrollo]; y una cuarta fórmula que son los depósitos tokenizados, que permitirían tokenizar nuestro saldo de la cuenta corriente”.
“No es necesario crear nuevas formas de dinero, sino lo que sí es necesario es que el dinero que tenemos funcionen sobre un sustrato tecnológico, y es algo que hemos avanzado en los últimos años”, ha asegurado Jiménez, quien destaca que el marco jurídico que se está tomando desde las instituciones está aportando una mayor seguridad jurídica a este sector financiero. La normativa europea ha puesto el foco inicialmente en el tratamiento de los tokens monetarios, en concreto de los stablecoins, tanto en su emisión como en su distribución, a la vez que determina los requisitos para poder comercializar criptomonedas. MiCA entró en vigor la semana pasada para regular las stablecoins, y entrará completamente en vigor en enero.
Con todo, los expertos advierten de que este tipo de dinero no está exento de riesgos: “Un euro en una cuenta del Banco Santander no es lo mismo que tener un euro en un neobanco, porque el nivel de riesgo es diferente. Las entidades tienen que cumplir con una reglamentación muy dura y eso no pasa con las stablecoins. Muchas veces hablamos de que tiene menos volatilidad, pero no es una cuestión de volatilidad, es una cuestión de riesgo”, ha afirmado Faura. “El dinero tokenizado puede permitir a un contribuyente ver la trazabilidad de los impuestos y va a ver cuál es exactamente el beneficio que está causando en la sociedad”, apunta por su parte Jiménez.
Las monedas digitales de banco central también pueden ser representadas como una forma de dinero oficial tokenizado, respaldadas por bancos centrales y que se usa de una manera similar a las criptomonedas en su proceso de emisión y redención. Este instrumento está siendo explorada por Europa para modernizar el sistema bancario y aumentar de este modo las transacciones.
“El euro digital rompe el mercado e impide que se lleve a cabo la intermediación financiera. El euro digital tiene que ser algo residual al que tenemos que tener acceso, pero con un control limitado. La banca tiene que seguir existiendo. El euro digital hay que tenerlo con mucho cuidado y tiene que ser una figura paralela al dinero efectivo y no sustitutivo. A pesar de ello, es un buen instrumento que va a permitir el acceso a la digitalización de muchas personas porque la gente puede que no tengan acceso a distintos ser vicios pero sí que tienen un smartphone”, ha afirmado Muñoz en el Foro Futuro organizado por CincoDías y el Banco Santander.
“También está el reto de cómo la CNMV puede supervisar este nuevo mundo, porque es un mundo complejo, difícil, se comporta de una manera diferente al mundo tradicional y nos consta que este organismo se está reforzando contratando nuevos inspectores”, ha apuntado Jiménez.
Sobre el futuro de los tokens en manos de los usuarios, Muñoz se ha mostrado algo escéptico: “Una de las cosas que más me preocupa es el uso que va a dar la gente al dinero tokenizado. De cara a trasladar esto a los usuarios finales yo tengo dudas porque gran parte. Si vamos a regular esto para poder especular con criptomonedas es más complicado por el marco legal y la fiscalidad. Me preocupa encontrar una utilidad para los usuarios finales y me parece complicado ponerlas en marcha porque van a tener unas derivadas de control que no sé si van a ser muy populares. No estoy muy seguro de cuál puede ser la verdadera utilidad”.
Otro elemento que le preocupa a Muñoz sobre este asunto son los asesores de criptoactivos: “hay mucha gente que no sabe y he visto en algunas ciudades de España locales de asesoramiento a puerta de calle. Me preocupa porque la gente entra allí inocentemente a informarse y cuando hay un mercado alcista es muy fácil colocar productos de este tipo, pero el mercado tendrá irregularidades”.
Blockchain aún no está generando un fuerte motor de empleo: “Hoy en día blockchain da trabajo a muy poca gente, unos 7.000 puestos directos, y después de adoptar las nuevas medidas tiene que haber mucha más oferta”, señala Jiménez. Además, este experto añade que “tenemos que barrer para casa y dar una certeza y una estabilidad para que en España vengan más actores y constituyan sus servicios, algo que está ocurriendo en Francia o en Alemania”.
En otro tipo de economías, el blockchain ya se ha usado para hacer frente a crisis monetarias. En países como Argentina y Venezuela, es una vía para acceder a una moneda fuerte como es el dólar, mitigando de este modo los efectos de la hiperinflación. .
Contra el fraude financiero
“El fraude en el sector financiero está sucediendo a unos niveles preocupantes, y las criptomonedas es un sector que tampoco es ajeno a ello. Pero hay que romper una lanza a favor de ellas, porque la criptografía está bien armada y ha resistido. Lo que sí hemos visto son fraudes en los mecanismos tradicionales que rodean esos actores de criptomonedas”, ha defendido Jiménez.
Los hackeos que se han producido en los sistemas han sido ocasionados por ataques contra contratos inteligentes que estaban mal escritos o definidos, pero no por fallas en las redes. “Es muy complicado dar un servicio a un cliente con una seguridad completa que te asegure un respaldo económico fuerte”, ha admitido Jiménez en el Foro Futuro.
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