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El mayor asesor de voto apoya al Santander en su junta, pero alerta de los sueldos del consejo

El mercado saluda el cambio en el bonus, pero alerta de los altos salarios de Botín, Grisi, Isasi y Álvarez

Sede central de Banco Santander, en Boadilla del Monte (Madrid).
Álvaro Bayón

El mayor asesor de voto del mundo, Institutional Shareholder Services (ISS), respalda al Banco Santander en su junta de accionistas del próximo 4 de abril, que se celebrará por primera vez de forma telemática. También en cuanto a las políticas de retribución del consejo de administración, donde el banco ha cosechado más rechazo en los últimos años y después de que introdujese algunos cambios tras una ronda de reuniones con inversores y proxy advisors. En este asunto, ISS también aconseja votar a favor, si bien con alerta sobre los altos sueldos de los consejeros ejecutivos (Ana Botín y Héctor Grisi), el sistema de incentivos o las remuneraciones de algunos consejeros independientes, como Luis Isasi o José Antonio Álvarez, exconsejero delegado del banco.

Las alarmas saltaron en el Banco Santander en la última junta de accionistas. La votación de la política de retribuciones obtuvo un voto positivo del 74% del capital presente en la cumbre, un dato más que suficiente para que el asunto se aprobase, pero muy inferior al que obtuvo el banco en las juntas de 2019 y 2023, que superó el 90% en ambos casos. De cara a esa cumbre ISS aconsejó a los inversores votar en contra de la política de retribuciones, que entrañaba un alza en los sueldos del 5%, por considerar que los emolumentos eran poco competitivos. Su principal competidor, Glass Lewis, sí aconsejaba votar a favor.

Por ello, la entidad entabló durante el año pasado una serie de reuniones con sus 6 mayores accionistas, que representan el 24% del capital, y los principales proxy advisor, con el objetivo de entender los recelos del mercado. ISS reconoce en su informe una reunión, el pasado 25 de noviembre, para explicar la nueva estructura del bonus que pensaba llevar a esta junta de accionistas.

De este modo, el Santander propone incrementar el peso de los componentes variables de los sueldos frente al fijo, incrementar la parte vinculada al largo plazo, elevar el umbral mínimo de rendimiento para el accionista para cobrar los bonus y el peso de esta variable sobre el cálculo de los pagos. En concreto, quiere incrementar del 50% al 60% la parte del bonus pagada en acciones del banco, como respuesta al deseo de los inversores de que se reforzara el peso de los componentes a largo plazo. En este sentido, también incrementa del 36% al 40% la parte del bonus ligada a objetivos a largo plazo, así como elevará el peso del rendimiento para los accionistas del 40% al 50%. Con respecto a la evolución de la acción, eleva el umbral a partir del cual los directivos pueden cobrar los bonus con respecto a sus competidores. Igualmente arroja más transparencia sobre cómo determina el sueldo fijo de los ejecutivos.

Estos cambios son suficientes para que ISS cambie su opinión y aconseje votar a favor. “La firma ha demostrado su respuesta al descontento de los accionistas, proponiendo mejoras a la política de remuneraciones y manteniendo los sueldos sin cambios para 2025. Considerando todo esto, este asunto requiere apoyo condicionado”, reza el informe.

Mantiene estas suspicacias al considerar que no se eliminan los riesgos existentes de que los emolumentos cobrados por Botín y Grisi no estén respaldados por la evolución de la entidad. Apunta a que los sueldos de los ejecutivos mantienen un nivel elevado, que sube un 5%, lo mismo que se incrementa el bonus. No obstante, el proxy advisor admite que en 2024 los resultados del banco fueron fuertes y que no estuvieron desalineados con los sueldos abonados.

El informe también pide más transparencia en el variable de los consejeros ejecutivos, con escalas para las métricas a corto plazo y con más información en el vínculo entre el bonus final y el pago variable actual de la presidenta y del consejero delegado. Critica igualmente que el esquema de remuneraciones propuesto permite compensar caídas en el bonus a corto plazo con alzas en los pagos a largo plazo o viceversa.

Finalmente, el otro asunto que ha levantado las alarmas son los sueldos de algunos consejeros independientes, por considerarlos demasiado elevados. En concreto, ISS pone en la diana a Luis Isasi, que es también el presidente de Santander España, de modo que su sueldo se eleva hasta los 1,44 millones. También a José Antonio Álvarez, que fue consejero delegado de la entidad durante años y ahora se mantiene como asesor estratégico de la entidad, de modo que sus emolumentos alcanzan a los 3,7 millones. Esta cifra, según el asesor, incluye un pago de 1,75 millones como asesor, contribuciones a seguros de vida y salud por 850.000 euros.

No obstante, se aconseja apoyar la renovación de los cuatro consejeros en liza. Se trata precisamente de los dos ejecutivos, Botín y Grisi, así como de dos independientes, Isasi y Pamela Ann Walkden. Justifica este apoyo al contar el banco con un consejo de administración formado en su mayor parte por independientes, con un 40% de mujeres y sin consejeros presentes en muchos consejos de administración. También apoya fijar el número de consejeros en 15, al estar dentro de los estándares legales.

En cuanto a las retribuciones de 2024, cuyo informe se somete a votación consultiva, Botín obtiene una remuneración total de 13,7 millones de euros, un 12% más que el año anterior. Por su parte, Grisi percibió 8,3 millones de euros, un 22% más que el año anterior.


Sobre la firma

Álvaro Bayón
Redactor de la sección de empresas especializado en operaciones corporativas, banca de inversión y capital riesgo. Graduado en Estudios Hispánicos por la Universidad Autónoma de Madrid y Máster en Periodismo UAM-El País, ha desarrollado toda su carrera en Cinco Días, donde trabaja desde 2016.

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