El Santander modifica su política de retribuciones al consejo tras escuchar las quejas de los accionistas
Ana Botín ganó 13,7 millones en 2024, un 12% más, y Héctor Grisi, un 22% más


El Banco Santander propone a su junta de accionistas un cambio en la política de retribuciones de su consejo de administración. En concreto, la entidad plantea incrementar el peso de los componentes variables de los sueldos frente al fijo, incrementar la parte vinculada al largo plazo, elevar el umbral mínimo de rendimiento para el accionista para cobrar los bonus y el peso de esta variable sobre el cálculo de los pagos.
Las alarmas saltaron en el Banco Santander tras la junta de accionistas del año pasado. La votación de la política de retribuciones obtuvo un voto positivo del 74% del capital presente en la cumbre, un dato más que suficiente para que el asunto se aprobase, pero muy inferior al que obtuvo el banco en las juntas de 2019 y 2023, que superó el 90% en ambos casos.
Por ello, el banco explica en el informe de remuneraciones de los consejeros que ha entablado durante todo el año pasado una serie de reuniones con sus 16 mayores accionistas, que representan el 24% del capital. También se reunió con los principales asesores de voto de los fondos, los proxy advisors ISS y Glass Lewis. La entidad indica que estas reuniones se saldaron con el apoyo de la mayor parte de estos accionistas, pero que también pusieron deberes al banco. Por ello, este ha introducido una serie de cambios en la política de sueldos.
En primer lugar, el Santander quiere incrementar del 50% al 60% la parte del bonus pagada en acciones del banco, como respuesta al deseo de los inversores de que se reforzara el peso de los componentes a largo plazo. En este sentido, también incrementa del 36% al 40% la parte del bonus ligada a objetivos a largo plazo, así como elevará el peso del rendimiento para los accionistas del 40% al 50%. Con respecto a la evolución de la acción, también eleva el umbral a partir del cual los directivos pueden cobrar los bonus con respecto a sus competidores.
El banco también admite que los inversores le reclamaron más detalles sobre cómo determina el salario fijo de sus directivos. En este sentido, explica que entre otros asuntos realiza un análisis de los emolumentos totales cobrados por sus directivos en relación con un grupo de competidores, entre los que están el BBVA, BNP Paribas, Citi, Crédit Agricole, HSBC, ING, Itaú, Scotiabank y Unicredit.
En cuanto a las retribcuiones de 2024, la presidenta, Ana Botín, se consolida como la banquera mejor pagada del país, con una remuneración total de 13,7 millones de euros, según el informe anual consolidado publicado este viernes. Esto supone una mejora del 12% frente al año anterior, cuando ganó 12,2 millones.
Esta cifra incluye tanto la retribución fija como la variable, así como pagos diferidos sujetos a la consecución de metas y otros conceptos como atenciones estatutarias y planes de pensiones. La parte variable del sueldo de Ana Botín alcanza los 5,923 millones de euros, que se dividen en un abono inmediato de 3,702 millones de euros y una parte diferida de 2,221 millones de euros. Ambas variables se dividen a partes iguales en efectivo y acciones.
Además, Botín también percibió, como parte de la retribución variable, 1,062 millones por otras retribuciones como seguros de vida, salud y remuneraciones en especie, así como un complemento de la retribución fija tras eliminarse las prestaciones complementarias por fallecimiento o invalidez. Esta parte aumenta un 4% con respecto a 2023.
La mejora en los salarios de la cúpula se explica por el beneficio histórico de 12.574 millones de euros registrado por el banco en 2024, un 14% más que en 2023, y por el buen desempeño de la acción, que subió un 23% el año pasado y acumula un alza del 38% en 2025.
Por su parte, el consejero delegado, Héctor Grisi, percibió 8,3 millones de euros, un 22% más que el año anterior. Se trata del segundo año completo de Grisi como consejero delegado , ya que su antecesor en el cargo, José Antonio Álvarez, fue el máximo ejecutivo de la entidad hasta el 31 de diciembre de 2022. El incremento de doble dígito se explica, en este caso, además de por el mejor comportamiento de la acción, porque Grisi ha empezado a percibir parte de su remuneración diferida en el tiempo.
Respecto a su remuneración por participar en comisiones y reuniones del consejo de administración, esta fue de 352.000 euros, un 5% menos, mientras que la aportación a planes de pensiones fue de 1,105 millones, un 11% más. Como “otras retribuciones”, Grisi obtuvo 437.000 euros, abarcando seguros de vida, salud o remuneraciones en especie. Como parte de la retribución variable, el CEO de Banco Santander percibió 2,558 millones en remuneración inmediata y 1,535 millones diferidos en el tiempo. Ambos conceptos se entregan a partes iguales en efectivo y acciones.
Consejo de administración
En total, el consejo de administración de Banco Santander obtuvo una remuneración de 30,68 millones de euros en 2023, lo que supone un incremento del 15% frente a la retribución del año anterior.
En 2024, la remuneración total del consejo de administración fue de 33,905 millones de euros, lo que supone un incremento del 10,5% frente al año anterior. El grueso del alza corresponde a la mayor retribución de Botín y Grisi.
En este sentido, el aumento de la retribución de los dos máximos ejecutivos de Santander recoge el mejor comportamiento de la acción, que tiene un impacto en la retribución variable pagada en instrumentos, así como la mayor consecución de objetivos a largo plazo.
La remuneración total de la alta dirección del banco (14 miembros) ascendió a 49,5 millones de euros, un 1,2% menos. Este importe se ha reducido un 39% respecto al reportado en 2014, lo que refleja el proceso de simplificación de la estructura.
De su lado, la retribución media de los empleados en España fue de 75.000 euros, un 3% más que en 2023. Ampliando la muestra al total de empleados de Banco Santander, el salario medio es de 61.000 euros, un 5% más.
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