Ir al contenido
_
_
_
_

Abu Dabi negocia ya con los bancos para la compra de una nueva cartera de renovables a Endesa

Masdar, el vehículo de inversión emiratí en energía verde, prepara la compra de un segundo portfolio de renovables a Enel Green Power España, tras la adquisición del pasado verano

El consejero delegado de Endesa, José Bogas.

Masdar, el brazo inversor en renovables de Abu Dabi, está ya trabajando para la compra de una nueva cartera de renovables a Endesa. Según señalan diversas fuentes próximas a la operación, el gigante emiratí está inmerso en la estructuración de la compra, para la que pretende solicitar financiación bancaria.

La operación sería una segunda fase con un volumen de activos tan elevado como el firmado el pasado verano, que aún está por delimitar de forma definitiva. Esta nueva operación, no obstante, es aún muy incipiente, señalan las fuentes consultadas y aún faltan varias fases de negociación. Desde Endesa y Masdar no han hecho comentarios.

Endesa vendió un 49% de una cartera de energías limpias a Masdar por 850 millones de euros, lo que valoraba esta portfolio de dos gigawatios en 1.700 millones de euros. Posteriormente, se incluyeron otros 400 MW. Este desembolso estuvo financiado por grandes bancos internacionales. Más de la mitad de los fondos procedían de un crédito sindicado liderado por BNP Paribas, en el que también participaron Banco Santander, Intesa San Paolo, First Abu Dhabi Bank, Abu Dhabi Commercial PJSC y Sumitomo Mitsui Banking Corporation. No se descarta que algunos de estos actores puedan repetir en la segunda compra.

Dicha primera operación fue denominada Proyecto RA 1. Pero el plan de la utility dirigida por José Bogas no terminaba ahí. Su pretensión era extender alianzas a un denominado Proyecto RA 2, que en el mercado se daba por descontado que podría también acabar en manos de Abu Dabi, dada su amplia capacidad de compra. Ahora, las fuentes consultadas señalan que se podría replicar la operación ejecutada el pasado verano pero con una nueva cartera de energías limpias, que incluirá fotovoltaica y eólica. Por lo pronto, algunos de los implicados en la operación ya están trabajando en esta nueva transacción.

Pero la compra entraña cierta complejidad. Aunque la operación de RA 1 se firmó el pasado verano, implicaba un proceso de autorizaciones que han llegado posteriormente. De hecho, la Junta de Inversores Exteriores (Jinvex), órgano interministerial del Gobierno coordinado por el Ministerio de Economía, no aprobó esta compra hasta finales del pasado año, según desveló este medio. Endesa no anunció el cierre de la operación hasta el pasado 23 de diciembre, una vez el Consejo de Ministros concedió su autorización. Entre los asesores de este proceso figuran firmas como Santander, Intesa San Paolo, BNP Paribas, Linklaters, Garrigues o Ashurst.

Uno de los aspectos que tienen que tener en cuenta los inversores del emirato es cumplir con todas los requerimientos de competencia, ya que su dominio de un mercado tan estratégico para los intereses nacionales como el energético es cada vez mayor. Con esta nueva potencial adquisición, el emirato árabe demuestra su fuerte ambición inversora tanto a nivel internacional como en España. Además de los 850 millones pagados a Endesa el pasado año y el nuevo desembolso que prepara para este año, la firma compró en 2024 Saeta Yield al gigante canadiense Brookfield por 1.200 millones de euros. Su idea tanto en la alianza con Endesa como con la plataforma de Saeta es ir aumentando el perímetro de activos verdes dentro de ambas sociedades.

Fuera de España también está pujando con fuerza. En este caso, a finales de 2023 firmó una megaalianza con Iberdrola para invertir 15.000 millones de euros en activos renovables en Alemania, Reino Unido y EE UU. Los primeros hitos de esta asociación fueron la compra de paquetes minoritarios del 49% de los parques de eólica offshore de Baltic Eagle, en Alemania o East Anglia Hub, en Reino Unido.

Las aspiraciones de expansión inversora de Abu Dabi en España no se limitan a las dos grandes utilities. Otra de las empresas controladas por el emirato, Mubadala, es el dueño de Moeve (antigua Cepsa). Esta sociedad tiene posiciones en otras compañías más pequeñas como la consultora Babel o Tubacex y ha participado en otras aventuras empresariales con menos éxito como Avramar Seafood, que tuvo que buscar oxígeno financiero el pasado año.

Además de lo anterior, en España emerge cada vez con más fuerza Taqa, energética de Abu Dabi que controla la propia Masdar con Mubadala. En última instancia, el propietario es siempre el estado soberano del golfo Pérsico.

Taqa mostró su intención de lanzar una opa sobre Naturgy, una de las empresas más estratégicas de España por ser clave para la seguridad de suministro. La firma emiratí estaba dispuesta a poner más de 10.000 millones de euros para controlar la empresa junto con Criteria Caixa, pero la falta de entendimiento final entre ambas partes hizo saltar por los aires el acuerdo.

Además, Taqa ultima la compra de GS Inima, la antigua división de agua de OHL que fue adquirida por una compañía coreana. Una operación que podría suponer un desembolso de más de 1.300 millones de euros. Aunque de forma más residual, Abu Dabi también está presente en el accionariado de otras empresas del Ibex-35 como Cellnex o Enagás.

Aun así, Abu Dabi estaría poniendo el ojo sobre otras grandes utilities europeas. Según publica Expansión, tiene en el punto de mira y ha mantenido conversaciones a distinto nivel con la portuguesa EDP, Acciona, o Totalenergies.

Para Endesa, por su parte, la alianza con los inversores árabes les permite maximizar su desarrollo de renovables para seguir invirtiendo sin comprometer los ingresos de otros negocios con los que sufraga los dividendos de los accionistas, liderados por la italiana Enel, y mantiene a raya la deuda de la compañía.

Aunque se está demostrando como el país árabe más activo en inversiones energéticas en España, no es el único. Arabia Saudí, a través de sus diferentes fondos soberanos y empresas estatales, está posicionándose en compañías como Telefónica o Repsol. Por su parte, otro de los actores importantes como Qatar también está presente en el accionariado de Iberdrola, Inmobiliaria Colonial o IAG (matriz de Iberia o Vueling). Los ingentes ingresos que generan para estos países las ventas de su petróleo y su gas le permite desplegarse en grandes empresas de países de Occidente, que le garanticen ingresos a medio y largo plazo cuando decline de forma definitiva el consumo de hidrocarburos, algo cada vez más incierto.








Más información

Archivado En

_
_