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Energía
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Las razones tras el fracaso de la opa de Taqa y Criteria sobre Naturgy

Las partes implicadas niegan cualquier responsabilidad en el fiasco, el cual complica una posible solución para los accionistas

Sede de Naturgy, en Madrid.
Sede de Naturgy, en Madrid.Pablo Monge Fernandez
Carmen Monforte

Ha llegado la hora del reproche y la confusión. Todos niegan ser responsables del fracaso de la opa del grupo Taqa sobre Naturgy, cuyo anuncio se esperaba desde hacía casi dos meses, pero nadie aclara la razón última del fiasco, si es que ha habido una sola razón. En lugar del ansiado anuncio, el primer accionista de la compañía española, Criteria, con un 26,7% del capital, comunicó este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que las negociaciones con Taqa se habían roto sin acuerdo alguno. El grupo árabe hizo lo propio ayer en Abu Dabi.

Dos son los motivos que han podido desembocar en un resultado sin vuelta atrás. Para empezar, el precio de la operación (un secreto bien guardado), que uno de los dos grandes fondos accionistas de Naturgy, CVC, con algo más del 20%, habría tensado, según algunas fuentes. CVC lo niega. Si bien inicialmente este inversor habría “estirado el chicle” para lograr un mejor precio, finalmente se plegó a lo que acordasen Taqa y Criteria, insisten en círculos próximos al fondo. El holding de La Caixa se había convertido también en posible opante y, por tanto, comprador, tras su compromiso con el grupo emiratí de lanzar una oferta conjunta para equilibrar sus participaciones y lograr el deseado pacto de gobierno en la energética. Una actitud más pasiva se le atribuye a GIP, el fondo norteamericano con otro 20% largo en el capital de Naturgy, principal interesado, junto a CVC, en vender sus acciones (más del 40% entre los dos) tras haber agotado su ciclo inversor en la compañía hace ya varios años.

Otra razón de que el proceso haya saltado por los aires fue el intento frustrado de Taqa y Criteria para crear un vehículo o sociedad instrumental conjunta para lanzar la opa y regular posteriormente su cogobernanza en Naturgy, a la que se traspasarían las acciones resultantes de la opa y las que se tuvieran previamente (el 26,7% de Criteria). Pese a todo, distintas fuentes consideran que las partes habían logrado reconducir la situación (la opa se lanzaría sin vehículo), por lo que tampoco, en general, se considera que este haya sido el motivo insalvable para la opa.

Llegados a este punto, hay quien quiere encontrar una tercera causa en el posible temor del Gobierno de Emiratos Árabes a un conflicto a cuenta de la opa con Argelia (con quien Naturgy mantiene importantes contratos de suministro de gas; tiene un 5% de su capital y comparte el gasoducto de Medgaz), y Marruecos, enemigo público de su país vecino. Pero tampoco los expertos aprecian en ello motivación suficiente para entender lo ocurrido. Más bien coinciden en que ha sido una combinación de todos estos factores, unidos al cansancio y la desconfianza derivados de una negociación que se ha prolongado más de lo aconsejable en estos casos. Criteria ha mantenido debidamente informado al Gobierno, que ha permanecido al margen durante las negociaciones, y le ha insistido en que la ruptura ha sido de mutuo acuerdo. Quiere evitar así cualquier conflicto diplomático dado que el Ejecutivo defendió en su día la operación ante su homólogo de Emiratos Árabes.

Reconocida la ruptura, la primera consecuencia (esperable) ha sido un derrumbe de la acción de Naturgy, que desde que se conociera a mediados de abril había logrado remontar y se había mantenido en el entorno de los 24 euros por acción. Ayer se desplomó un 14,96%, hasta 21,14 euros. Con una operación en ciernes de la que nadie desconfiaba, por tener el beneplácito del Gobierno y un inversor solvente dispuesto a comprar, los hedge funds se lanzaron a comprar en abril y han cosechado fuertes pérdidas.

¿Y ahora qué?

La compañía, que ya intentó dar una salida a los fondos con el frustrado proyecto de segregación Géminis, y que quiso el pasado verano, con la oposición frontal de su presidente, Francisco Reynés, un cambio en el gobierno corporativo con la incorporación de un consejero delegado, vuelve ahora a la casilla de salida pero con un fuerte desgaste. El fracaso de la opa, que el mercado consideraba la oportunidad de oro para solucionar los problemas accionariales de una compañía paralizada, que carece de un plan estratégico de futuro desde 2022, quizás sea un revulsivo.

¿Habían confiado las partes en exceso en el maná que suponía un grupo como Taqa al que, como a tantas compañías del Golfo, se atribuye una gran caja para invertir sin demasiados miramientos? ¿O han sido las condiciones que se le habían impuesto de compartir el control con Criteria, un holding para ellos ajeno? Sin olvidar que, pese a la aquiescencia del Gobierno, la operación debía pasar por el Consejo de Ministros para someterse a las posibles condiciones del escudo antiopas. ¿O han pesado más las supuestas reticencias de Argelia y Marruecos?

Sea como fuere, la compañía debe pasar página con rapidez. Criteria se apresuró el lunes a anunciar en una nota de prensa que “sigue buscando opciones para Naturgy” (¿le ha dado tiempo?). Pero las opciones escasean: CVC y GIP (en proceso de ser adquirida por la primera gestora de fondos del mundo, BlackRock) saben que encontrar un inversor generoso en países como Rusia o Arabia Saudí no sería aceptado por el Gobierno, que también rechazó en su día la segregación de activos. Ambos fondos, con un paquete idéntico y elevado que, por sí solo, no proporciona en el control de la sociedad, vuelven al mismo escaparate.

Quizás ahora la única diferencia es que BlackRock (que aún no ha consumado los trámites administrativos en EE UU para hacerse con GIP) parece dispuesta a desprenderse del 20% de Naturgy (quizás mediante colocaciones aceleradas), más allá del precio. La gestora no tiene participaciones tan elevadas en empresas cotizadas y, además, no parece dispuesta a pasar por la ventanilla del Gobierno por mantener tan problemático paquete.


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Sobre la firma

Carmen Monforte
Es redactora de Energía de Cinco Días, donde ocupó también los cargos de jefa de Especiales y Empresas. Previamente, trabajó como redactora de temas económicos en la delegación de El Periódico de Cataluña en Madrid, el Grupo Nuevo Lunes y la revista Mercado.
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