Boeing triplica sus pérdidas en la primera mitad del año y se deja 1.794 millones de dólares

El gigante estadounidense de la aeronáutica Boeing triplicó sus pérdidas netas hasta los 1.794 millones de dólares (1.654 millones de euros) en el primer semestre de 2024, en un contexto marcado por la crisis de seguridad derivada del incidente aéreo del pasado 5 de enero, según ha publicado el fabricante este miércoles. Un menor volumen de entregas de aviones comerciales y pérdidas en los programas de desarrollo de defensa fueron los principales elementos que se conjugaron en su contra. En concreto, los ingresos de Boeing descendieron un 11% con respecto a los primeros seis meses de 2023, hasta alcanzar los 33.435 millones de dólares (30.839 millones de euros), por debajo de los 37.672 millones de dólares (34.747 millones de euros) del año anterior. A todo esto se le suma una reducción en el volumen de su libro de pedidos.

Los problemas derivados de la crisis que desató aquel vuelo de Alaska Airlines cuya puerta de emergencia se desprendió en pleno trayecto también ha tenido sus consecuencias en la cúpula de la empresa. Y es que más allá de compartir los números, el consejo de administración del fabricante ha confirmado la elección a Kelly Ortberg como nuevo presidente y consejero delegado de la compañía a partir del 8 de agosto, sucediendo así a Dave Calhoun, quien a principios de este año anunció su intención de retirarse tras cuatro años al frente. “Kelly Ortberg es un líder experimentado y muy respetado en la industria aeroespacial, con una merecida reputación en la creación de equipos sólidos y en la dirección de empresas complejas de ingeniería y fabricación”, destacó el presidente del consejo, Steven Mollenkopf.

El flujo de caja operativo registró un resultado negativo de 7.285 millones de dólares (6.719 millones de euros), lo que refleja unas entregas comerciales más bajas, así como un calendario “desfavorable” del capital circulante. Por otro lado, la deuda consolidada ascendió a 57.900 millones de dólares (53.400 millones de euros) a 30 de junio, frente a los 47.900 millones de dólares (44.177 millones de euros) de principios del primer trimestre, debido a la emisión de nueva deuda. La empresa tiene acceso a líneas de crédito por valor de 10.000 millones de dólares (9.222 millones de euros), que permanecen sin utilizar.

Sumada a la caída de los ingresos por las menores entregas, la evolución del libro de pedidos por satisfacer, que a 31 de diciembre acumulaba un valor equivalente a 520.195 millones de dólares (480.660 millones de euros) y que a finales del primer semestre había disminuido a 515.874 millones de dólares (476.667), demuestra un freno en la demanda. “A pesar de este trimestre desafiante, estamos haciendo sustanciales progresos hacia el fortalecimiento de nuestro sistema de gestión de calidad y de cara a posicionar nuestra empresa para el futuro”, ha afirmado al respecto de los resultados el todavía CEO y presidente Dave Calhoun. “Estamos en plena ejecución de nuestro completo plan de seguridad y calidad y hemos alcanzado un acuerdo para la compra de Spirit AeroSystems. Pese a todo el trabajo que todavía tenemos por delante, los pasos que estamos dando ayudarán a estabilizar nuestras operaciones y a asegurar que Boeing es la compañía que el mundo necesita que seamos. Estamos teniendo importantes progresos rumbo a la recuperación y continuaremos construyendo más confianza a través de nuestros actos y transparencia”, valora el ejecutivo.

Las cuentas combinadas con la noticia de la elección de Ortberg como relevo, inesperada para el mercado, han sido acogidas de forma positiva por los inversores. Las acciones de la compañía llegaron a subir hasta un 2,7% para luego moderarse al entorno del 1,2%. De los 12 analistas que han actualizado hasta el momento su opinión sobre la empresa, 8 tienen una visión positiva, mientras que 4 preservan una neutral. Ninguno recomienda vender los títulos de una cotizada que acumula un castigo del 28% en lo que va de año. “El nombramiento de Ortberg es la mejor noticia que ha dado Boeing en mucho tiempo”, ha aseverado en declaraciones recogidas por Bloomberg el analista del sector aéreo Nick Cunningham, experto de la firma londinense Agency Partners. “Ahora mismo Boeing necesita un doctor que la revise a fondo, levante cada piedra de la empresa, diga a todo el mundo las malas noticias que haya y que prepare un remedio efectivo para su situación”, ha añadido.

Las ventas en aviones comerciales caen un 31%

Como consecuencia de su crisis de seguridad, el segmento de aviones comerciales está implementando un plan de acción integral para abordar los comentarios de la auditoría de la Administración Federal de Aviación (FAA) de la producción del modelo 737. Así, este departamento alcanzó unos ingresos de 10.656 millones de dólares (9.828 millones de euros) en los seis primeros meses del año, un 31% menos que el mismo periodo del año anterior. La entrega de 175 aviones fue un 34% inferior a las 266 aeronaves de 2023.

En esta línea, el programa de la familia 737 aumentó gradualmente la producción durante el segundo trimestre y sigue planeando aumentarla a 38 al mes para finales de año. Asimismo, la cifra de negocio del mercado de Defensa, Espacio y Seguridad fue de 12.971 millones de dólares (11.963 millones de euros) entre enero y junio, un 2% más que en 2023. Por último, la facturación del primer semestre del sector de servicios globales subió un 5% más, hasta los 9.934 millones de dólares (9.162 millones de euros).

En palabras de Ortberg, recién elegido como consejero delegado del fabricante, “Boeing tiene una historia tremenda y rica como líder y pionero en nuestra industria, y me comprometo a trabajar junto con los más de 170.000 empleados dedicados de la empresa para continuar esa tradición, con la seguridad y la calidad a la vanguardia”.

Licenciado en Ingeniería Mecánica por la Universidad de Iowa y de 64 años, cuenta con más de 35 años de liderazgo en el sector aeroespacial. Comenzó su carrera en 1983 como ingeniero en Texas Instruments y luego se unió a Rockwell Collins como director de programa en 1987, ocupando puestos de liderazgo cada vez más importantes en la empresa antes de convertirse en su presidente y CEO en 2013. Tras cinco años al frente de Rockwell Collins, dirigió la integración de la empresa con United Technologies y RTX hasta su jubilación de RTX en 2021.

Además, forma parte del consejo de administración de Aptiv, una empresa de tecnología global y referencia del sector en arquitectura de sistemas para vehículos. También fue presidente de la Junta de Gobernadores de la Asociación de Industrias Aeroespaciales (AIA). Por último, Mollenkopf ha querido resaltar que el consejo también quiere agradecer a Dave Calhoun su “firme liderazgo” en Boeing, primero como presidente y después como consejero delegado, cuando intervino para dirigir la compañía a través de los retos de los últimos años.

Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días