_
_
_
_

El Santander, CaixaBank, el BBVA y el Sabadell repartirán 12.000 millones de euros en dividendos en 2025

Los grandes bancos españoles impulsan la retribución del sector financiero en Europa tras otro año de resultados récord, según las previsiones del mercado

El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila durante la presentación de los resultados obtenidos por el banco en 2023.
El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila durante la presentación de los resultados obtenidos por el banco en 2023.Anadolu (Anadolu via Getty Images)
Ricardo Sobrino

Los bancos europeos se preparan para un año récord en la distribución de dividendos en 2024. Tras un ejercicio en el que se espera que las entidades financieras superen nuevamente sus máximos históricos de beneficios e ingresos, los accionistas disfrutarán de pagos significativamente superiores a los de 2023. Así, según las estimaciones de Bloomberg, los principales bancos de la Unión Europea repartirán en conjunto más de 42.000 millones de euros en efectivo. Tres de los ocho bancos europeos que más pagarán son Santander, BBVA y CaixaBank. Junto a Sabadell, pagarán 12.200 millones de euros, según los analistas.

El banco que más dinero repartirá entre sus accionistas es Intesa Sanpaolo. El banco italiano prepara un megadividendo de casi 6.000 millones de euros, a razón de 0,336 euros netos por acción, según las estimaciones de Bloomberg, lo que supone un 13,5% más que el año pasado. En segundo lugar, el banco francés BNP Paribas repartirá más de 5.800 millones entre sus inversores. Eso supone unos 4,698 euros por título, que es un 2,1% más que el año pasado. Y el podio lo completa BBVA, con un reparto de 4.582 millones de euros, según las previsiones. Los analistas calculan que la entidad presidida por Carlos Torres Vila abone unos 0,795 euros por acción, que sería un 78% más que el año pasado. El banco está pulverizando todos los récords de beneficio, ingresos y rentabilidad. El pasado mes de octubre BBVA ya pagó 0,29 euros por acción a cargo de los resultados del primer semestre, que fue el mayor dividendo de su historia.

En un nivel por debajo, Unicredit distribuirá más de 3.900 millones entre los accionistas (unos 2,4 euros por acción, un 35% más que el año anterior), ING repartirá 3.500 millones (1,095 euros por título, un 1% menos que en 2023), CaixaBank pagará 3.400 millones en dividendos (a razón de 0,471 euros por acción, un 49% más), Nordea Bank repartirá 3.400 millones en forma de 0,965 euros por cada título de la entidad (un 5% más), Santander entregará unos 3.300 millones (unos 0,216 euros por acción, lo que supone un 51% más que el año pasado) y Crédit Agricole pagará 3.200 millones en dividendos (1,051 euros por acción, prácticamente lo mismo que el año pasado).

Sin llegar a esas cifras, el banco alemán Deutsche Bank repartirá unos 1.300 millones entre sus accionistas (pagará 0,656 euros por acción, un 46% más), ABN Amro entregará 1.100 millones a los inversores (un dividendo de unos 1,371 euros por título, aunque en este caso el pago es un 9% inferior al año pasado). Entre los dividendos de los bancos europeos también destaca el de Sabadell, que abonará unos 925 millones en efectivo (0,17 euros por acción, un 247% más). En medio de la opa que lanzó BBVA para hacerse con el banco catalán, el consejo de Sabadell ha buscado hacerse fuerte presentando los mejores resultados de la entidad y entregando el dividendo más alto de los últimos años para convencer a sus accionistas de que mantengan los títulos y no acudan a la operación. Por su parte, Société Générale distribuirá unos 840 millones a través de un dividendo de 1,052 euros por acción (un 17% más) y Commerzbank 610 millones (0,515 euros por título, el 47% más).

Las entidades españolas e italianas son las que más han incrementado el dividendo por acción, gracias a su alta sensibilidad a los movimientos en la política monetaria. En contraste con otros países europeos, donde predominan las hipotecas a tipo fijo, en España e Italia predominan las hipotecas a tipo variable, lo que ha impulsado los ingresos por intereses en un contexto de tipos de interés elevados, y en el que las tasas pasaron de estar en el 0% al 4,5% en menos de un año y medio.

Recompras de acciones masivas

Además, hay que tener en cuenta que más allá del dividendo en efectivo que abonen los bancos a sus inversores, la mayor parte de las entidades pondrá en marcha programas de recompra de acciones dentro de su política de remuneración al accionista. Se trata de operaciones que se han popularizado en los últimos años y que aunque no suponen un ingreso para el tenedor de títulos, sí supone una recompensa en el medio y largo plazo. Los bancos compran papel propio para después amortizarlo y reducir el capital. Eso supone que, al haber menos acciones en circulación, si la empresa vale lo mismo, cada título se revaloriza. Por otro lado, también significa que el dividendo a percibir en los años siguientes será más elevado. Dado que hay menos títulos entre los que repartir el pastel, el trozo a percibir es mayor. Igualmente, cabe destacar que en ciclos de bajadas de tipos de interés, en los que los ingresos y los resultados de los bancos se ven resentidos, las recompras de acciones ayudan a amortiguar la caída del dividendo en efectivo.

Por poner un ejemplo, el dividendo repartido a cargo de los resultados del primer semestre por BBVA fue de 0,29 euros por acción. Haciendo una simulación para saber cuál sería el dividendo por acción en caso de que el banco no hubiese acometido las recompras de acciones y contase con el mismo número de títulos que en 2021, el pago sería de 0,25 euros por acción. Es decir, gracias a las operaciones de recompra el dividendo de BBVA es un 16% superior. Igualmente, Santander pagó un primer dividendo en 2024 de 0,1 euros por acción. Si se calcula cuál sería el dividendo en caso de que el banco no hubiese acometido recompras de acciones desde 2021, este sería de 0,09 euros, por lo que gracias a las recompras de acciones el dividendo es un 12,5% superior.

De todas formas, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) advirtió hace tiempo que no había detectado que estas operaciones mejoren las cotizaciones a largo plazo. Un estudio elaborado por el regulador que analiza la reacción del mercado a los anuncios de recompra de acciones concluía que si bien sí hay un efecto positivo en Bolsa en los primeros días, ese efecto se diluye en el largo plazo y no es significativo.

Sobre la firma

Ricardo Sobrino
Graduado en filología italiana y en periodismo. Redactor de la sección Empresas especializado en información bancaria y finanzas. Canterano de CincoDías, se incorporó al periódico en verano de 2018.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Archivado En

_
_