Binance bloquea 1,77 millones de dólares a la trama Arbistar, pendiente de juicio por estafa con criptomonedas
Un informe de la Guardia Civil aportado recientemente a la causa que investiga la Audiencia Nacional destaca el reparto de dinero en la cuentas que los investigados tenían en la plataforma de intercambio
La trama Arbistar, liderada por Santiago Fuentes, está pendiente de ser juzgada en la Audiencia Nacional por estafar 92 millones de euros a miles de inversores en criptomonedas en varios países. Mientras el tribunal pone fecha a la celebración de la vista oral —para la que aún no hay ninguna previsión— y se dicta la consecuente sentencia, el juez que ha investigado el caso ha tratado de localizar distinto...
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La trama Arbistar, liderada por Santiago Fuentes, está pendiente de ser juzgada en la Audiencia Nacional por estafar 92 millones de euros a miles de inversores en criptomonedas en varios países. Mientras el tribunal pone fecha a la celebración de la vista oral —para la que aún no hay ninguna previsión— y se dicta la consecuente sentencia, el juez que ha investigado el caso ha tratado de localizar distintos activos para bloquearlos y garantizar la devolución del dinero invertido a los perjudicados por este fraude piramidal. Y así ha ocurrido con las cuentas que los miembros de la red fraudulenta tenían en Binance, compañía que opera en el mercado de intercambio de divisas digitales, y que ha bloqueado un total de 1,77 millones de dólares.
Así consta en un reciente informe de la Guardia Civil, entregado al Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional y al que ha tenido acceso CincoDías, que constata que, por requerimiento de dicho órgano judicial, se ha embargado el importe total de 1.774.455 dólares (1.659.115 euros, al cambio), procedentes de seis cuentas de Binance con “balance positivo”, a nombre de miembros de Arbistar. Según recoge el documento, con fecha del pasado 5 de junio, las cuentas no solo estaban a nombre de Santiago Fuentes, que se encuentra en prisión provisional como principal acusado y para quien la Fiscalía pide casi 29 años y nueve meses de cárcel por estafa agravada, organización y dirección de organización criminal y falsificación de documentos mercantiles. También estaban a cargo de otros investigados, como Álex Castro, socio de Venus Capital, sociedad bajo lupa por ser el supuesto aparato financiero de Arbistar, al funcionar como casa de cambio; del gestor de la plataforma, Lester Zarabozo; y de personas vinculadas a la trama, como Ivone Fuentes y Edgar Álvarez.
El 98% de dicha cantidad se encontraba almacenada en la cuenta de Álex Castro, que disponía de 1.747.879 dólares; mientras que el 2% restante estaba repartido en los depósitos de resto de miembros. Santiago Fuentes tenía 16.943 dólares; Lester Zarabozo, disponía de 3.393 dólares; Ivone Fuentes guardaba 4.383 dólares y, por último, Edgar Álvarez mantenía 1.857 dólares, de acuerdo al informe policial.
Investigación dividida en dos
El bloqueo de dichas cantidades se encuentra en el marco de una pieza separada del caso Arbistar abierta para investigar posible delitos de blanqueo de capitales. El motivo de dividir en dos la investigación es la necesidad que ha tenido el juzgado de librar comisiones rogatorias para requerir información a otros países, cuya tramitación suele alargar la tramitación del proceso. Así, se evita que la causa principal, la centrada en la macroestafa, se viera paralizada para su enjuiciamiento.
En este contexto, el juez instructor de Audiencia Nacional, José Luis Calama, solicitó en el apoyo judicial de las autoridades de Reino Unido, Hong Kong e Islas Caimán para acceder a todos los datos sobre personas físicas y empresas vinculadas a Arbistar en distintas plataformas de criptomonedas, como Crypto.com, Coinbase y Cro Dax Limited. Asimismo, para garantizar que los afectados puedan recuperar las cantidades perdidas, en caso de que el procedimiento judicial finalice con una sentencia condenatoria, el juez Calama ya acordó incautar alrededor de 50 millones de euros mediante el bloqueo de cuentas bancarias y la venta de coches de alta gama a nombre de los socios de Arbistar o de la propia empresa.
Estas peticiones de información se sumaban a las emitidas, en diciembre de 2020, por el Juzgado de Instrucción número 3 de Arona (Tenerife) —que inició la investigación—, que se dirigió a Binance, Bittrex Global, Crypto.com y Wirex para ordenar el “bloqueo y embargo preventivo de todos los productos existentes” a nombre de los miembros de Arbistar, y personas jurídicas relacionadas con ella. Según señala el informe del Instituto Armado, que ha actuado como Policía Judicial, la única compañía que dio respuesta efectiva al requerimiento judicial fue Binance.
Una plataforma que “vendía humo”
La Audiencia Nacional comenzó a investigar a Arbistar en abril de 2021, cuando aceptó la competencia para asumir el caso. A lo largo de dos años de investigación, el juez dio por acreditado la existencia de una estafa piramidal que ha traspasado fronteras, pues llegó hasta Panamá, Chile, Bélgica, Portugal, Uruguay, Italia, Argentina, Reino Unido, Venezuela, Bulgaria, Cuba, México y Estados Unidos. Según indica el magistrado instructor en su auto de procesamiento, la red encabezada por Santiago Fuentes “vendía humo” al ofrecer a particulares la inversión en mercados específicos de divisas virtuales, como Kraken o Binance, a cambio de “imposibles” rentabilidades “muy altas” de entre el 8 y 15% mensual.
La creación de un “plan amigo”, que consistía en compensar a clientes que conseguían nuevos inversores; la difusión de propaganda en Youtube, a través de un canal bautizado como “La llamada del éxito”; y la celebración de actos y eventos en hoteles, fueron los métodos utilizados para atraer clientes. Sin embargo, los inversores que confiaron en Arbistar fueron “engañados”, subraya la Fiscalía Anticorrupción en su escrito de acusación. Los acusados, lejos de cumplir con sus compromisos de invertir en mercados digitales, utilizaron parte del dinero obtenido a pagar los intereses prometidos a otros clientes para generar confianza entre ellos. Asimismo, la trama “distraían las criptomonedas así recibidas en beneficio propio”, añade la Fiscalía.
El negocio no duró mucho. En agosto de 2020, la pirámide empezó a derrumbarse cuando Arbistar dejó de abonar las ganancias supuestamente conseguidas a los inversores, bajo un pretexto de problema de liquidez y achacando el problema a un error del sistema de arbitraje. Conscientes de que el sistema defraudatorio había alcanzado su cenit, la organización vació las cuentas de la entidad, “mediante el desvío masivo de los fondos existentes hacia sus propias cuentas personales y las de su entorno personal”, concluye la Fiscalía.
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