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La plataforma Arbistar ofrecía un 15% de rentabilidad mensual con criptomonedas: así era su operativa fantasma

La Guardia Civil pone en duda el ‘modus operandi’ de la trama investigada por estafa

Nuria Morcillo
Santiago Fuentes, Arbistar
Santiago Fuentes, CEO de Arbistar.

Entre un 8 y un 15% mensual era la rentabilidad que la plataforma Arbistar 2.0 prometió a sus clientes por invertir en mercados específicos de divisas virtuales, como Kraken o Binance. Al principio todo iba bien y los inversores veían crecer sus beneficios por haber puesto toda su confianza en las criptomonedas. Pero entre julio y agosto de 2020, unos meses después del confinamiento, la empresa fundada en mayo de 2019 por Santiago Fuentes empezó a tener problemas para afrontar todos los sábados (como se había establecido) los pagos de comisiones, beneficios e incluso retiradas de inversión. En septiembre llegó la debacle.

El presidente ejecutivo de Arbistar y sus socios achacaron los problemas de pagos a un error del algoritmo denominado Community Bot. Según explicaron a los clientes, este programa informático generaba más interés que el real y ello causó un descuadre en las cuentas de la empresa. Así lo siguen defendiendo ante la Audiencia Nacional, donde se encuentran investigados como responsables de una de las mayores estafas en criptomonedas, que ha dejado más de 30.000 afectados en medio mundo y un perjuicio de cientos de millones de euros.

Para contrastar esta tesis, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4, José Luis Calama, ordenó a la Guardia Civil analizar dicha aplicación. El informe policial, al que tuvo acceso CincoDías, ya ha sido aportado al sumario de la causa y la conclusión ha generado sorpresa entre las partes personadas en el procedimiento. Los investigadores no han hallado rastro de este sistema en los dispositivos de los miembros de la trama investigada, por lo que la principal línea de defensa de Arbistar y sus líderes queda en el aire.

“El Community Bot queda cerrado en estos momentos, desde la plataforma ya no es posible hacer aportaciones y quedan congeladas todas las cuentas sin posibilidad de hacer reinversiones”, rezaba el mensaje que llegó a los inversores a mediados de septiembre de 2020. En él también se advertía que en caso de que estos apostaran por interponer demandas, se paralizarían todos los pagos hasta que el asunto fuera resuelto por los tribunales. Fuentes también colgó una serie de vídeos en Youtube para tratar de justificar lo sucedido y aclarar cuál iba a ser el proceder para la devolución de, al menos, la inversión inicial a los clientes, al tiempo que ofreció otros criptoactivos. Las explicaciones no dejaron satisfechos a los afectados y poco después comenzaron a demandarle.

“Salidas y entradas” mínimas

Ahora, dos años y medio después, el Instituto Armado, en funciones de Policía Judicial, afirma que ha sido imposible descifrar el funcionamiento de Community Bot y determinar sus características. “No se han localizado archivos correspondientes a código fuente o bases datos” en los distintos dispositivos informáticos intervenidos, señala el informe. Es más, destaca que, al no encontrar referencias a dicho programa, tampoco se ha podido detectar si las personas relacionadas con Arbistar u otras entidades relacionadas con la trama, como Venus Capital, de la que se sospecha que era el aparato financiero de la red al funcionar como casa de cambio, tenían acceso o intervenían en el algoritmo.

La Guardia Civil llega a esta conclusión tras el análisis realizado por el Departamento de Cibercrimen de la Unidad Central Operativa (UCO) y el Grupo de Ciberinteligencia Criminal de la Unidad Técnica de Policía Judicial. En ambos casos, los investigadores afirman que la operativa que llevó a cabo Arbistar no cuadra con el negocio presentado a los inversores, ya que las “salidas y entradas” de fondos de las billeteras de la compañía hacia o desde los exchangers -plataforma digital de intercambio de criptomonedas- “son mínimas”.

Para comprar monedas virtuales es necesario llevar a cabo estos traspasos y, de acuerdo al informe policial, la plataforma liderada por Fuentes no efectuó las operaciones suficientes para “lograr el arbitraje efectivo de criptomonedas que ofrecían a los inversores”.

Así, el informe refuerza la principal hipótesis del juez instructor de la Audiencia Nacional: Arbistar cumple todos los requisitos de una estafa piramidal. Según afirma la Guardia Civil, “se aprecia una operativa y funcionamiento de retroalimentación entre los fondos de los inversores”. En concreto, las inversiones se distribuyen en tres únicos escalones.

“Un claro fraude piramidal”

Ello configura, “un claro esquema y estructura similares a los fraudes piramidales”, indican los investigadores. No solo por captar clientes a través del ‘boca a boca’ -un inversor lleva a otro, a cambio de beneficios-; sino porque los fondos siempre se quedan en los mismos bloques y no están en constante movimiento hacia plataformas de intercambio, como debería ser. Según detectaron los agentes, aunque la empresa de Santiago Fuentes realizó “envíos masivos” de criptomonedas, en realidad no iban dirigidos a sus clientes, sino “a personas relacionadas con el entorno de Arbistar 2.0″, lo cual no correspondía “a ningún tipo de arbitraje”, ni se puede observar “un patrón común”.

Así las cosas, la Guardia Civil pone en duda el modus operandi de Arbistar, que actuó prácticamente todo el territorio español (gran parte de ellos defendidos por el despacho Aránguez Abogados) y en otros países como Panamá, Chile, Bélgica, Portugal, Uruguay, Argentina, Reino Unido, Venezuela, Bulgaria, Cuba, México y Estados Unidos. De momento, el dinero perdido aún no se ha podido cuantificar con exactitud, pero desde que los tribunales pusieron bajo lupa a la firma de inversión (primero en Tenerife, donde comenzó la investigación judicial, y desde abril 2021 en la Audiencia Nacional) se estima que el daño supere los 100 millones de euros.

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Sobre la firma

Nuria Morcillo
Periodista de Tribunales con más de 10 años de experiencia. Tras dar los primeros pasos en El Mundo y ABC, llegó a la agencia de noticias Europa Press, donde comenzó a profundizar en el mundo jurídico. Después pasó por La Información, donde siguió especializándose en ese área. En CincoDías desde diciembre de 2022.

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