BBVA pide a la CNMV la autorización formal para lanzar su opa sobre Banco Sabadell
La entidad de origen vasco mantiene las mismas condiciones de la oferta presentada el 9 de mayo
BBVA ha formalizado ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la oferta pública de adquisición (opa) sobre Banco Sabadell sin cambiar ninguna de las condiciones que ya planteó el pasado 9 de mayo, es decir, entregar una acción de la entidad resultante de la fusión por cada 4,83 títulos que se tengan de Banco Sabadell. “En virtud de esta solicitud de autorización se confirman las informaciones y características de la oferta previstas en el anuncio previo, haciéndose constar que no se ha producido ninguna variación respecto de dichas informaciones”, excepto en una serie de autorizaciones que ahora sí tendrán que recabar como, por ejemplo, de Francia y Marruecos, explica la entidad de origen vasco en un hecho relevante publicado en la tarde de este viernes. A partir de ahora, el organismo supervisor tendrá que admitir a trámite la oferta, para lo que cuenta con un plazo de siete días prorrogables (pero que puede ser superior).
La admisión a trámite por parte de la CNMV es uno de los pasos previos que necesita el banco para poder lanzar la opa. Una vez admitida, el supervisor de los mercados pasará a estudiar la proposición como tal. De forma paralela al examen de la CNMV, BBVA solicitará las autorizaciones que necesita por parte del BCE y de la CNMC. Según recoge el documento presentado este viernes, BBVA notificará también la concentración económica resultante de la oferta a las autoridades de defensa de la competencia francesa y marroquí. En total, el banco estima que este proceso de obtención de todos los beneplácitos puede extenderse unos seis meses.
El pasado 9 de mayo, BBVA decidió lanzar una opa hostil sobre el 100% de las acciones de Banco Sabadell tras el rechazo del consejo de esta entidad a una propuesta de carácter amistoso. Entonces, BBVA admitió que la unión de ambas entidades acarrearía recortes de empleo, aunque intentó tranquilizar a todas las partes afectadas, asegurando que no serían “traumáticos”. Las reacciones políticas y empresariales no se hicieron esperar. El Ejecutivo criticó las formas y el objetivo del BBVA, cuya opa hostil podría suponer una mayor concentración bancaria y menor oferta para los clientes.
La semana pasada, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, aseguró que no ve opción a que se produzca la fusión, incluso, en el caso de que más de la mitad de los accionistas de Banco Sabadell aprobaran la oferta. “¿La razón? La excesiva concentración y los potenciales efectos nocivos que esta operación podría tener”. No obstante, el pasado jueves, Cuerpo matizó en Barcelona hasta donde puede influir el veto del Gobierno sobre la operación BBVA-Sabadell. Según explicó el ministro, aunque Economía no puede prohibir la opa como tal, sí podría rechazar la solicitud de fusión, con lo que BBVA sería el dueño de Banco Sabadell, pero no podría absorber la entidad.
Por magnitudes, de llegar a buen puerto esta operación, la entidad resultante tendría más de un billón de euros en activos, una cota que en España actualmente solo supera el Santander. La entidad que preside Ana Botín alcanza los 1,8 billones de activos y el banco resultante, con 1,03 billones, se consolidaría como el segundo mayor banco de España, a gran distancia de CaixaBank (613.000 millones), el tercero en el podio. Por concentración de mercado, lo que más preocupa a Cuerpo, de efectuarse, más del 70% de todo el crédito de España reposaría en las manos de tres bancos.
Con todo, pese a la oposición frontal que han mostrado ante la hipotética fusión el Gobierno de España y el consejo del Banco Sabadell, BBVA ha lanzado finalmente su oferta. Ambos bancos libran una batalla por convencer a los grandes accionistas de Sabadell, que son, si las autoridades de competencia y mercados lo permiten, los que tendrían la última palabra sobre el destino de la operación. Y es que cuando la operación cuente con el beneplácito de los supervisores, el BBVA podrá lanzar la opa y tendrá que dar a los accionistas del Sabadell un plazo de entre 15 y 70 días para acudir a ella.
La propuesta no convenció a la dirección del banco de origen catalán por considerarla insuficiente, pero dentro de la cúpula de la entidad han aparecido divisiones. La semana pasada, citando fuentes conocedoras de la situación, Bloomberg detalló que David Martínez, uno de los principales accionistas de Banco Sabadell con un 3,49% de las acciones y miembro del consejo de dirección, sí que está a favor de la absorción.
BBVA ya intentó acometer en 2020 una fusión con Banco Sabadell. Si bien hay cosas que han cambiado notablemente desde entonces, como el valor de mercado de una y otra entidad, con Banco Sabadell valiendo en la actualidad 10.388 millones en Bolsa frente a los 2.500 millones de entonces y BBVA con una capitalización de 58.169 millones frente a los 23.300 que marcaba en el primer intento, otra no lo ha hecho. La oposición de la cúpula de Sabadell por considerar insuficiente la puja.
Mensaje del Sabadell a su plantilla
Por otro lado, el presidente y el consejero delegado de Banco Sabadell, Josep Oliu y César González-Bueno, han vuelto este viernes a mandar un mensaje a la plantilla, ante la opa de BBVA. “Va a ser un proceso largo que va a seguir una serie de autorizaciones complejísimas que van a durar meses. Mientras tanto, vamos a darlo todo”, ha trasladado González-Bueno en un vídeo al que ha tenido acceso Europa Press.
“No hay nada nuevo. Dejadme que insista en que esta es una OPA hostil, es decir, no ha sido ni acordada ni solicitada por el consejo del banco”, ha transmitido por su parte Oliu.
Como ya hiciera después de que el consejo de administración rechazara la propuesta de fusión que BBVA dio a conocer el 1 de mayo, Oliu, junto al consejero delegado de Sabadell, César González-Bueno, ha mandado un vídeo a los empleados recordando los motivos por los que el consejo tomó esa decisión: “[el consejo] está convencido de que el proyecto de Banco Sabadell en solitario generará más valor a sus accionistas, clientes, plantilla y a la sociedad en general”.
Además, ha recordado la intención del banco de distribuir 2.400 millones de euros con cargo a los resultados de 2024 y 2025, un pago “respaldado por el plan de negocio”.
“Durante todo el proceso os hemos informado puntualmente. De hecho, he pedido a César que, con alto nivel de frecuencia, os vaya comentando cómo va el banco”, ha afirmado Oliu antes de reiterar su confianza en el trabajo de la plantilla del banco. “Dejadme que os reitere mi confianza en vuestra capacidad, en vuestro compromiso para impulsar todavía más los excelentes resultados del banco de los últimos años”, ha apostillado.
Ha recordado también que la valoración del banco se ha multiplicado por cinco desde 2020 y desde el inicio de este año y hasta el 29 de abril, antes de que BBVA presentase su propuesta de fusión, la cotización de Sabadell había subido un 60%.
“No hay nada nuevo. No hay nada escrito. Somos Banco Sabadell, somos un gran proyecto de futuro para nuestros clientes y empleados. Os quiero mandar a todas las personas que estáis en el banco un abrazo y ánimo para seguir con este proyecto, con toda la fuerza que esto merece”, ha defendido.
Por su parte, González-Bueno ha señalado su confianza al 100% en el equipo de Sabadell para impulsar “todavía más” los magníficos resultados. “2023 ha sido el mejor año de la historia y el primer trimestre de 2024 ha sido espectacular en actividad comercial, en resultados financieros”, ha comentado.
“Vamos a trabajar si cabe con más ilusión y vocación de servicio que nunca para que los próximos trimestres sean todavía mejores. Va a ser un proceso largo que va a seguir una serie de autorizaciones complejísimas que van a durar meses. Mientras tanto, vamos a darlo todo. Nuestro foco tiene que ser entregar, entregar, entregar”, ha concluido.
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