Italia hace caja con la petrolera Eni: vende el 2,8% por 1.400 millones
Pese al movimiento, que busca reducir la deuda pública, el Estado mantendrá algo más del 30% de la energética
El Gobierno italiano ha comunicado este jueves la venta del 2,8% del capital de la petrolera Eni, una operación con la que obtendrá unos 1.400 millones de euros con los que aliviar sus finanzas públicas. La fórmula elegida, la de la colocación acelerada de acciones, lleva implícito un descuento del 1,7% respecto a la cotización de la energética, cuyo valor de mercado ronda los 49.000 millones. Tras la operación, el Estado transalpino mantendrá el 30% de la empresa: un 28% a través de Cassa Depositi e Prestiti (una entidad financiera pública) y un 2% a través del Tesoro. Las acciones vendidas estaban en manos de este último.
Con el déficit y la deuda en niveles muy altos en comparación con el resto de grandes países europeos, el Ejecutivo de la ultraconservadora Giorgia Meloni tiene en marcha un plan de venta de acciones en manos del Estado en varias grandes compañías, con el que espera recaudar 20.000 millones hasta 2026. Entre las señaladas están la Banca Monte dei Paschi di Siena —del que ya ha vendido importantes participaciones en los últimos meses, pero en el que aún atesora casi el 27% del capital— y la empresa nacional de correos, Poste Italiane —en el que cuenta con casi las dos terceras partes de las acciones en circulación—. Esta estrategia, no obstante, choca frontalmente con lo hecho en los últimos tiempos por otros países mediterráneos: Francia acaba de renacionalizar por completo la eléctrica EDF y España ha entrado a lo grande en el capital de Telefónica.
Aunque en los últimos años Eni —como otras grandes petroleras europeas— ha optado por reducir su dependencia del crudo con nuevas inversiones en renovables, los activos fósiles siguen siendo mayoritarios tanto en su balance como en su cuenta de resultados. Sus acciones caían con fuerza a mediodía de este jueves, horas después de que el Gobierno italiano hiciese pública la operación.
El déficit público italiano rondó el año pasado el 7,4% del PIB, casi cuatro puntos porcentuales más que la media de la eurozona. La última proyección de la Comisión Europea, de este mismo miércoles, contempla un descuadre del 4,4% en las cuentas públicas del país transalpino, una cifra que volverá a crecer hasta el 4,7% en 2025. La deuda se irá, así, a casi el 142% del PIB a cierre de 2025, frente al 137,2% de finales de 2023 frente al 90% de media en la eurozona. Cifras, todas ellas, que explican tanto esta operación como las que estar por venir en los próximos tiempos.
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