El banco NYCB sufre pérdidas de 335 millones de dólares en el primer trimestre
La entidad con problemas presenta un plan estratégico para recuperar la normalidad en dos años y se dispara en Bolsa
El banco New York Community Bancorp (NYCB) tiene un plan para salir adelante. Este miércoles, al presentar los resultados del primer trimestre, la entidad ha pedido tiempo para ejecutarlo. Tras verse contra las cuerdas por pérdidas imprevistas en el sector inmobiliario comercial, el banco logró captar 1.050 millones de dólares de capital con los que ha logrado sobrevivir al acoso del mercado. En el primer trimestre del año, la entidad sufrió una pérdida neta atribuible de 335 millones de dólares (unos 314 millones de euros al tipo de cambio actual). La cotización ha reaccionado al alza con fuerza después de que la entidad haya revisado a fondo su cartera y presentado un plan estratégico para recuperar la normalidad en dos años. Las acciones han llegado a subir más de un 35% en el mejor momento de la sesión.
El banco asegura que ha completado un exhaustivo proceso de análisis de la cartera de préstamos, que ha incluido una revisión minuciosa de los 250 principales préstamos multifamiliares, los 50 principales préstamos a oficinas y los 50 principales préstamos inmobiliarios comerciales no destinados a oficinas. La entidad prevé un elevado nivel de provisión para insolvencias durante el resto de 2024 en relación con la posibilidad de que las condiciones del mercado y de los tipos afecten al rendimiento de los prestatarios en determinadas partes de su cartera de préstamos.
La morosidad total aumentó 370 millones de dólares, hasta 798 millones, en el trimestre, principalmente por un incremento de los préstamos morosos multifamiliares e inmobiliarios comerciales. El total de activos improductivos aumentó 369 millones de dólares hasta 811 millones de dólares. El banco realizó provisiones de 315 millones de dólares para posibles pérdidas crediticias, por encima de las expectativas de los analistas de casi 250 millones de dólares, pero por debajo de los 552 millones de dólares del trimestre anterior.
A 31 de marzo de 2024, la provisión acumulada para pérdidas crediticias en préstamos y arrendamientos era de 1.215 millones de dólares, frente a 992 millones de dólares de cierre de año, como reflejo de los cambios en las condiciones del mercado. La revisión confirmó sus expectativas sobre las pérdidas crediticias potenciales que podrían producirse en la cartera.
Los depósitos resisten
Los depósitos totales del banco, de 74.858 millones de dólares a finales de marzo, eran inferiores a los 77.200 millones de dólares indicados en una actualización para inversores a principios de ese mes y a los 81.526 millones de cierre de año. La entidad, sin embargo, evitó durante el trimestre una fuga masiva de depósitos como la que se llegó a temer en pleno desplome bursátil de sus acciones, que vino acompañado por rebajas de calificación crediticia.
Joseph Otting, presidente y consejero delegado, ha señalado a través de un comunicado que 2024 será “un año de transición para la entidad” después de unos meses que califica de “turbulentos”. Para finales de 2026, se ha puesto como objetivo una rentabilidad significativamente mayor y unos niveles de capital más elevados, incluyendo una rentabilidad sobre activos de beneficios medios del 1%, una rentabilidad sobre el capital ordinario tangible medio del 11% al 12%, respaldada por un objetivo de capital de nivel 1 de capital ordinario en el rango del 11% al 12%.
“Durante el primer trimestre, adoptamos una serie de medidas decisivas destinadas a establecer una base sólida para el crecimiento futuro y la rentabilidad sostenible”, ha comentado Otting. “Estas acciones incluyeron una inversión de capital de 1.050 millones de dólares con el apoyo de Liberty Strategic Capital, y reforzamos nuestro equipo directivo con la incorporación de cuatro líderes de probada experiencia, cuya trayectoria y conocimientos serán fundamentales en nuestros esfuerzos por mejorar el perfil de beneficios del banco y aumentar el valor a largo plazo para los accionistas”, ha añadido.
La entidad prevé unas pérdidas de entre 50 y 55 centavos por acción para todo el año, antes de recuperar la rentabilidad en 2025. Esa cifra supone que apenas sufrirá pérdidas en lo que queda de ejercicio, pues en el primer trimestre ya fueron de 0,45 dólares por acción. El banco pronostica entre 750 y 800 millones de dólares de provisiones para pérdidas en préstamos para este año.
El año pasado, NYCB se apuntó un beneficio de 1.998 millones de dólares en el primer trimestre por la absorción de la mayor parte de Signature Bank a un precio inferior a su valor contable. Sin embargo, en el cuarto trimestre acometió saneamientos y recalculó sus cuentas y declaró unas pérdidas de 2.715 millones.
New York Community Bancorp es la sociedad matriz de Flagstar Bank, uno de los mayores bancos regionales del país, con 419 sucursales, con una fuerte presencia en el noreste y el medio oeste y exposición a mercados de alto crecimiento en el sureste y la costa oeste. La entidad tiene su sede en Hicksville (Nueva York). A 31 de marzo de 2024, la entidad contaba con activos por valor de 112.900 millones de dólares, préstamos por valor de 83.300 millones de dólares, depósitos por valor de 74.900 millones de dólares y unos fondos propios totales de 8.400 millones de dólares.
Su hipotecaria, Flagstar Mortgage, opera a escala nacional a través de una red mayorista de aproximadamente 3.000 originadores hipotecarios externos. Además, el banco cuenta con aproximadamente 100 equipos de banca privada ubicados en más de 10 ciudades de la región metropolitana de Nueva York y en la Costa Oeste, que atienden las necesidades de particulares con grandes patrimonios y sus empresas.
Tras la crisis que atravesó desde febrero pasado, NYCB logró un balón de oxígeno de un grupo de inversores. Liberty Strategic Capital, Hudson Bay, Reverence Capital, Citadel, otros inversores institucionales y algunos miembros de la dirección de la entidad anunciaron inversiones por un total de más de 1.000 millones de dólares en el grupo. Liberty, liderada por el exsecretario del Tesoro de Trump Steven Mnuchin, destinó 450 millones de dólares; Hudson Bay, 250 millones de dólares, y Reverence, 200 millones de dólares, entre otros.
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