FCC pone a Aqualia a competir por clientes industriales en Europa y América
La operadora del agua capta trabajo por 100 millones y se lanza a por proyectos en España, Portugal, Francia, Europa del Este o Colombia
La cuarta operadora europea del ciclo del agua, la española Aqualia, busca un salto exponencial para su cartera de la mano de clientes industriales. La firma de FCC, participada también por el fondo australiano IFM, ha acumulado adjudicaciones en esa área por 100 millones en los dos últimos años y prepara a la pequeña Aqualia Industrial para ir a mucho más. La creciente necesidad de agua por parte de sectores que van desde la minería y el agroalimentario hasta el almacenamiento de datos (data centers), junto a las exigencias legislativas de tratamiento de aguas residuales y reutilización, suponen una oportunidad que Aqualia quiere exprimir en Europa y también en América.
El área que dirige Francisco Jiménez tiene una larga relación con clientes privados, con la implantación y operación de instalaciones para el sector industrial, pero la misión es consolidar esa experiencia y generar una base estable de negocio. Aqualia Industrial tiene propuestas para el sector minero en el mercado local que sumarían 50 millones de euros; tantea una decena de oportunidades en Portugal por otros 40 millones, y está preparando el salto a Francia, República Checa o Colombia, entre otros mercados.
En España trabaja ya para referencias como Repsol y Cepsa en el terreno petroquímico, o para Mahou-San Miguel, Coosur, Danone, Central Lechera Asturiana, la conservera Jealsa (propietaria de Rianxeira y Escurís), Cuétara, Nestlé y García Baquero en el alimentario. Otros clientes son Navantia, Ence y Heineken. Entre los proyectos más relevantes, con una cartera de 35 millones, se encuentra la depuradora del polígono petroquímico del Campo de Tarragona, el más grande del sur de Europa, en el que firmas como Repsol, Ercros, BASF, Messer y Dow, se han unido en la gestión integrada de sus vertidos.
La salida al exterior, reconoce la empresa, se ha convertido en un objetivo estratégico. Y Portugal es la primera piedra de toque, donde Aqualia busca posiciones en sectores como el agroalimentario, papelero y en actividades relacionadas con la producción de biogás y biometano. “El éxito de estos proyectos va a ser determinante para la internacionalización de Aqualia Industrial, tanto en Europa como en Iberoamérica, donde podemos llegar a desarrollar importantes sinergias con los recursos asociados a los contratos de concesión de agua vigente en estos países”, explica Francisco Jiménez.
La demanda de agua por parte de la industria va al alza en todo el mundo. En el caso de España, el consumo industrial tiene un peso del 5% sobre el total, por el 15% que depende del uso doméstico y el 80% que se lleva el agrícola, según estimaciones del Ministerio para la Transición Ecológica.
Cambio en la cúpula
Aqualia dará el relevo a su consejero delegado el próximo 9 de abril. El actual director general para España, Santiago Lafuente, sustituye en el cargo a Félix Parra, que se jubila tras 11 años como primer ejecutivo. A Lafuente le corresponde ahora incidir en el proceso de internacionalización, para lo que se dio entrada en el capital a IFM con un 49%.
Pese a la citada experiencia adquirida en España en el terreno industrial, la filial de FCC debe la mayor parte de su actividad al, abastecimiento y saneamiento de agua a entornos urbanos, donde atiende a 45 millones de habitantes en todo el mundo.
Aqualia tiene un peso del 16,5% en los ingresos de FCC (sobre 9.026 millones); aporta un 25,1% del ebitda (de un total de 1.529 millones), y sus contratos suponen un 52,2% de la cartera del grupo que controla Carlos Slim (sobre una cifra de 41.620 millones). Ahora se trata de crecer en sectores como el farmacéutico, el almacenamiento de datos, minería y el agroalimentario allí donde la empresa cuenta ya con equipos formados.
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