Evergrande vende nuevos activos a pocos días de la vista judicial para su plan de reestructuración
El lunes se enfrenta a una petición de liquidación de un acreedor extranjero
El endeudado gigante inmobiliario chino Evergrande anunció la venta de su participación completa en una promoción en el sureste de China, un nuevo paso en su plan de deshacerse de activos para recabar fondos que se da día antes de una nueva vista judicial en Hong Kong sobre su plan de reestructuración.
El próximo lunes, 29 de enero, la compañía, que acumula casi 20.000 millones de dólares de deuda extraterritorial (‘offshore’) impagada, se enfrenta a una nueva vista judicial en Hong Kong sobre la petición de liquidación que un acreedor extranjero presentó en su contra en junio de 2022, la cual ha sido aplazada hasta en siete ocasiones, la última de ellas el mes pasado y contra todos los pronósticos, ya que se esperaba que esa fuese la última oportunidad que la jueza le concedía para acordar un plan de reestructuración.
En un comunicado remitido a la Bolsa de Hong Kong -donde cotiza-, la compañía informa que su principal filial, Hengda Real Estate, ha alcanzado un acuerdo para vender su 65% en un proyecto en la provincia suroriental china de Cantón por unos 137,6 millones de yuanes (19,4 millones de dólares, 17,9 millones de euros).
La operación también contempla la exoneración de 376 millones de yuanes (53 millones de dólares, 48,8 millones de euros) que Hengda adeudaba al proyecto, por lo que Evergrande podrá anotarse una ganancia de 304 millones de yuanes (42,8 millones de dólares, 39,5 millones de euros) por la venta.
Evergrande, que acumula un pasivo de casi 330.000 millones de dólares, entró en impago hace dos años tras sufrir una crisis de liquidez por las restricciones impuestas por Pekín a la financiación de promotoras con un alto nivel de apalancamiento, tras lo que fue intervenida por las autoridades chinas.
Desde entonces, la otrora mayor promotora inmobiliaria de China ha estado tratando de deshacerse de activos consiguiendo la mayor cantidad de dinero posible mientras prepara un plan para reestructurar su deuda.
Evergrande sigue negociando con su acreedores extranjeros, aunque algunos analistas han planteado la duda de si una hipotética liquidación ordenada por la Justicia hongkonesa sería reconocida en la China continental, donde el grupo tiene la mayoría de sus activos.
El grupo ha suspendido en varias ocasiones las votaciones sobre sus propuestas de reestructuración: la última fue en septiembre, cuando reconoció que sus ventas estaban evolucionando peor de lo esperado y anunció que no podía seguir emitiendo nueva deuda a través de su principal subsidiaria en China.
Además, el grupo se ha visto sumido en una nueva crisis después de que su fundador y presidente, Xu Jiayin, fuese puesto bajo una especie de arresto domiciliario por “sospechas de actividades ilegales”.
Se estima que Evergrande tiene todavía que terminar de construir y entregar viviendas vendidas sobre plano por valor de unos 604.000 millones de yuanes (85.407 millones de dólares, 78.498 millones de euros), siendo este uno de los factores no financieros que más preocupa al Gobierno chino debido a sus posibles implicaciones para la estabilidad social, ya que los bienes inmuebles son uno de los principales vehículos de inversión de las familias del país.
Uno de los grandes causantes de la reciente ralentización de la economía china es precisamente la crisis del sector inmobiliario, cuyo peso sobre el PIB nacional -sumando factores indirectos- se estimaba en torno a un 30 %, según algunos analistas.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días