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El coche sin conductor se frena ante los problemas de seguridad en EE UU

Cruise, la división de vehículo autónomo de General Motors, echó a nueve directivos tras un accidente de un robotaxi. Tesla llamó a revisión a dos millones de coches por problemas con el Autopilot

Cruise General Motors
Los taxis autónomos de Cruise, perteneciente a General Motors.GM
Manu Granda

Los accidentes de tráfico derivados de fallos en los sistemas de conducción autónomos están suponiendo un escollo en el desarrollo de los coches sin conductor en EE UU, un país en el que ya hay estados que permiten la circulación de vehículos 100% autónomos. Uno de ellos es California, donde una persona fue atropellada el pasado 2 de octubre por un automóvil con conductor que se dio a la fuga. Por el golpe, la víctima quedó en medio de la trayectoria de un taxi sin conductor que en vez de frenar o esquivarla, la arrastró durante más de seis metros.

Este accidente ha supuesto un duro golpe para Cruise, la unidad de vehículos autónomos de General Motors, que ha despedido a nueve altos ejecutivos después de que se descubriera que ocultaron un vídeo clave del siniestro a los reguladores de California, según informó Bloomberg. Este no fue el único incidente en el que se ha visto inmerso Cruise, pero sí el que ha obligado a la compañía a suspender su actividad a poco más de un año de obtener el permiso para operar en California. También estaba presente en Texas y Arizona.

La situación de Cruise no es una excepción en la industria del automóvil. Tesla, el principal fabricante de coches eléctricos del mundo y que lleva años prometiendo vehículos totalmente autónomos, se vio obligado este mes a llamar a revisión a dos millones de coches, que son prácticamente todos los Tesla que circulan por las carreteras estadounidenses.

El motivo fue que la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera (NHTSA, por sus siglas en inglés) consideró que el sistema de asistencia a la conducción de Tesla, Autopilot, no hace lo suficiente para que el conductor se mantenga atento a lo que sucede en la carretera. Dicho sistema, que ofrece un cierto nivel de autonomía, ha generado varios accidentes mortales en los últimos años. Uno de ellos sucedió en EE UU en 2019, cuando un hombre que conducía un Tesla con el modo Autopilot estrelló su vehículo contra un Honda Civic, provocando la muerte de sus dos ocupantes. La NHTSA realizó una investigación de dos años en los que analizó 956 choques en los que se indicó que el modo Autopilot estaba en uso.

Situación en España

En España solo está regulada la conducción de vehículos hasta un nivel de autonomía SAE 2 (esas siglas derivan de la Sociedad de Ingenieros de Automoción), es decir, coches que disponen de asistentes que pueden controlar tanto el movimiento lateral como el longitudinal, pero tienen un ámbito de uso muy limitado y necesitan de un conductor. En total hay cinco niveles, considerándose el SAE 5 como el punto en el que el coche se conduce completamente solo. Anfac, la patronal española de fabricantes de coches, ha pedido al Ejecutivo que desarrolle una legislación para permitir la circulación de vehículos con nivel SAE 4 o superior. “De nada sirve que los fabricantes sean capaces de contar con la tecnología suficiente para poder producir modelos con los más altos niveles de automatización, si luego no pueden circular por nuestras carreteras porque no existe un marco normativo que lo habilite”, defendió el director general de Anfac, José López-Tafall, durante la presentación del segundo barómetro sobre vehículo conectado y autónomo elaborado por esta patronal.

“La DGT ha redactado el proyecto de Real Decreto de circulación de vehículos automatizados. El pasado 9 de junio ya se publicó la consulta pública relativa a la puesta en servicio de vehículos totalmente automatizados (niveles 4 y 5) y esperamos en breve poder publicar el texto completo del borrador del Real Decreto dentro del trámite de audiencia e información pública con la finalidad de que el reglamento se apruebe a lo largo de 2024″, indicó en noviembre Susana Gómez, subdirectora adjunta de vehículos de la DGT.

En octubre, Ford marcó un hito en la conducción autónoma en España al convertirse en el primer fabricante en obtener permiso para comercializar vehículos autónomos con un nivel SAE 2. Concretamente, la empresa ofrece este servicio con sus Mustang Mach-E, que cuentan con el sistema Ford BlueCruise. España se transformó así en el tercer país europeo en el que Ford consigue este permiso, después de Alemania y Reino Unido.

Los dueños de un Mustang Mach-E pueden usar esta tecnología mediante suscripción y tienen un periodo de prueba gratuito de 90 días. Dicha prueba solo estará disponible en el primer año desde el momento de la compra del Mustang y, una vez terminado, el coste mensual del BlueCruise pasa a ser de 24,99 euros.

La amenaza de ciberataques

El desarrollo de los vehículos autónomos supondrá, a su vez, un desafío en términos de ciberseguridad. “La atractiva perspectiva para los ciberdelincuentes de manipular vehículos autónomos presenta escenarios intrigantes, desde la extorsión basada en historiales de viaje hasta el control remoto de vehículos, conocido como drivesomware”, señala Josep Albors, director de investigación y concienciación de Eset España, una compañía de ciberseguridad. “La amenaza potencial a la seguridad de los vehículos autónomos abarca diversas tácticas, desde la extorsión a los clientes basada en su historial de viajes hasta el secuestro de pasajeros”, añade la compañía.

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Sobre la firma

Manu Granda
En la actualidad cubre la industria del automóvil en la sección de Empresas. Previamente pasó por el área de Economía, donde escribió de laboral. Como 'freelance', cubrió la temporada de incendios del verano 2019-2020 en Australia para EL PAÍS. Es graduado en periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y cursó el Máster de periodismo de EL PAÍS.
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