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José Luis Rodríguez (Cuatrecasas): “Hay unas cuantas tareas que hacen los abogados jóvenes que en un futuro podría hacer la inteligencia artificial”

El socio de Cuatrecasas confiesa que llegó a la abogacía por casualidad y su atención se centra ahora en la eclosión de la tecnología y la retención del talento

Álvaro Bayón
José Luis Rodríguez, Especialista en operaciones de fusiones y adquisiciones y de mercado de valores de Cuatrecasas.
José Luis Rodríguez, Especialista en operaciones de fusiones y adquisiciones y de mercado de valores de Cuatrecasas.Pablo Monge

Hay muchos abogados preocupados por temas bien mundanos y propios del más corto plazo, como cerrar una operación o embolsarse un suculento bonus a final de año. Pero José Luis Rodríguez (Mérida, 1974) parece que tiene unas miras más amplias. En la opinión de este socio de M&A y mercantil de Cuatrecasas, los dos principales retos que afronta el despacho de cara al futuro es la eclosión de la inteligencia artificial y la retención del talento.

En el primer aspecto, Rodríguez pondera el acuerdo que ha alcanzado el bufete catalán con la firma Harvey para desarrollar una herramienta que, aplicando la inteligencia artificial generativa a los servicios legales, permitirá redactar escritos, hacer análisis documentales y localizar información jurídica relativa a las distintas áreas de práctica. Asegura que en Cuatrecasas buscan posicionarse en la primera línea de este cambio y que no lo ve como una preocupación. Considera que esta apuesta por la tecnológica es una característica inherente al despacho. “Nadie es capaz de aventurar cómo estaremos dentro de cinco o diez años, pero seguro que la profesión será bastante distinta. Hay unas cuantas tareas que implican una buena parte del tiempo de los abogados más jóvenes que en un futuro relativamente cercano podrían hacer estas aplicaciones de una forma eficiente. Siempre será necesario el elemento de consiglieri, que dicen los italianos, de asesor más personal. Ese permanecerá”, asegura.

En el otro lado, sobre la retención del talento, este abogado apuesta por la flexibilidad. Pondera la apuesta del despacho por el teletrabajo, si bien defiende que la presencialidad y el contacto entre los equipos es imprescindible. “Es un tema de cultura. Se trata de entender cuáles son las necesidades particulares de los abogados para saber que, siempre que el cliente no se resienta, pueden tener flexibilidad. La flexibilidad debe ir asociada a la responsabilidad”, defiende.

Quizás la razón detrás de estas originales preocupaciones están en su trayectoria particular. Reconoce que estudió Derecho por casualidad, dado que sus inquietudes juveniles discurrían más bien por el mundo de la empresa. Pero fue un hermano quien le aconsejó combinar los estudios de Empresariales con Derecho. Y gracias a una compañera de la carrera acudió a una entrevista para entrar a trabajar en Cuatrecasas en el año 2000, donde ha desarrollado toda su carrera, con la excepción de un pequeño periodo en Allen Overy. En sus palabras, lo que más le interesaba del mundo de la empresa era, además de la tradición familiar de su padre y hermanos, la capacidad de dar trabajo a otros, una vocación de dar la oportunidad a los otros para que crezcan profesionalmente. “Esto mismo lo ves en el despacho. Una de las principales responsabilidades del despacho es ofrecer la posibilidad de dar carrera profesional a los asociados”, explica.

“Nunca me vi de opositor, ni de abogado de penal. Nunca he tenido la inquietud de haberme dedicado a otro mundo dentro del derecho”, asevera. Y pondera que esos estudios de empresariales, combinados con derecho, le hacen estar más cerca de los intereses de sus clientes. “Cada vez se nos pide más a los abogados de mercantil entender la profundidad de las preocupaciones y los intereses de tus clientes. Es muy importante conocer a los clientes. Si no, es muy difícil saber qué les puede preocupar o qué cuestiones te interesa cubrir en un contrato”, asegura.

Desde Cuatrecasas tiene una atalaya perfecta para todo ello. Pese a que reconoce una cierta desventaja frente a los bufetes anglosajones a la hora de trabajar con los grandes fondos estadounidenses, cuenta como gran ventaja con el puente que supone entre Barcelona y Madrid. “El empresario es empresario y es tan empresario el de Madrid, el catalán o el vasco. Creo que lo que busca es alguien que conozca sus necesidades, preocupaciones y que sepa atenderlas y trasladarlas”, comenta. Y defiende que Cuatrecasas es más bien un despacho iberoamericano con presencia en Madrid y Barcelona, pero también en Portugal y América Latina. Además, apuesta por la ventaja del despacho frente a su competencia por su “profundidad de prácticas”. Es decir, con las capacidades en otras áreas, como fiscal o laboral, que vienen a respaldar el trabajo de M&A en muchas ocasiones. También en su fortaleza en las relaciones de los clientes, más allá del momento concreto en el que precisan hacer una operación.

Fuera del despacho, Rodríguez se confiesa un enamorado de la música española de los años 80. Trata de aprovechar su tiempo libre disfrutando de su familia, haciendo deporte o leyendo.


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Sobre la firma

Álvaro Bayón
Redactor de la sección de empresas especializado en operaciones corporativas, banca de inversión y capital riesgo. Graduado en Estudios Hispánicos por la Universidad Autónoma de Madrid y Máster en Periodismo UAM-El País, ha desarrollado toda su carrera en Cinco Días, donde trabaja desde 2016.

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