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La receta de la sanidad privada para preservar el planeta

Huella de carbono, consumo eficiente y gestión de residuos, los tres grandes frentes sostenibles que impulsa el sector 

Rafael Durán
Sanidad Privada
Hospital Montepríncipe, de HM, en Madrid.

La salud y el medio ambiente están estrechamente relacionados. El aire que se respira, el agua que se bebe, el entorno de trabajo o el doméstico tienen una gran implicación en el bienestar y la salud de las personas. El informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) La calidad del aire en Europa 2022 destaca que la contaminación atmosférica sigue planteando riesgos significativos para la salud en Europa, causando enfermedades crónicas y muertes prematuras, además de perjudicar la biodiversidad y los cultivos agrícolas y los bosques, causando importantes pérdidas económicas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que un 24% de la carga mundial de morbilidad y un 23% de la mortalidad son atribuibles a factores medioambientales. Esta cifra supone 12,6 millones de muertes cada año en el mundo, de las que 1,4 millones se producen en Europa.

Si bien entre 2005 y 2020 el número de muertes prematuras por exposición a las partículas finas (PM2,5) disminuyó un 45% en la UE, el informe de la AEMA destaca asimismo que serán necesarios, no obstante, esfuerzos adicionales para cumplir la visión de contaminación cero para 2050 de reducir la contaminación atmosférica a niveles que ya no se consideren nocivos para la salud, como contempla el plan Zero Pollution de la UE. Antes, para 2030, propone disminuir hasta un 75% la mortalidad medioambiental causada por la contaminación a través de partículas en el aire.

Lograr esta meta exige una gestión responsable a través de acciones como el cuidado del medio ambiente que se extiende también a los centros de salud cuya actividad diaria está asociada con un elevado consumo de energía y un alto volumen de generación de residuos. El sector de la sanidad privada, consciente de su responsabilidad con el planeta, agrupado en torno a la patronal ASPE, contempla una serie de medidas basadas en la sostenibilidad y la preservación del entorno en todos sus centros. “Debemos dar ejemplo y liderar una ofensiva que ayude a mitigar el impacto de nuestra actividad para garantizar no solo el cuidado de nuestros pacientes, sino también del medio ambiente”, afirma el presidente de ASPE, Carlos Rus.

La sanidad privada se aproxima a la sostenibilidad desde tres grandes frentes: la eficiencia en el consumo, la gestión de residuos y la responsabilidad sobre la huella de carbono que su actividad genera sobre el entorno. “Ser conscientes de nuestro impacto es el primer paso hacia el cambio sin sacrificar la accesibilidad y calidad asistencial de nuestros pacientes”, apostilla Rus.

Plantas fotovoltaicas

A nivel de consumo, centros como el Ribera Hospital de Molina (Murcia) ya han instalado su propia planta fotovoltaica en su cubierta para alcanzar una mayor independencia energética. El objetivo es lograr un autoabastecimiento anual del 20%, meta similar a la de HM Hospitales y tres de las instalaciones del grupo hospitalario Viamed Salud que esperan generar cerca de 140.000 kWh al año.

Los centros del grupo Quirónsalud también cuentan con su propio plan de instalaciones fotovoltaicas. Actualmente, se han instalado más de 10.000 placas en una veintena de hospitales con las que obtener una media de 6,8 GWh de energía al año. Esta red de instalaciones también ha implementado su propio sistema de control energético que permite monitorizar y controlar de forma más centralizada tanto la climatización como la energía generada y consumida.

La eficiencia energética está presente de igual manera en la sanidad privada mediante acciones como la iluminación eficiente con el uso de tecnología led, un mejor uso de recursos como el agua y la formación de todo el personal que trabaja para la organización.

La hoja de ruta de los centros también recoge el problema de la contaminación. Un ejemplo es el Ribera Hospital de Molina, que desde hace años utiliza cápsulas de limpieza y botellas recargables para crear productos de limpieza más ecológicos, con lo que se maximiza el ahorro económico y se minimiza el impacto sobre el medio ambiente.

El gran termómetro del impacto de un individuo, organización, evento o producto es, sin embargo, la huella de carbono. Se trata de la totalidad de gases efecto invernadero que se generan de forma directa o indirecta y encuentra en Vithas uno de sus mayores ejemplos a seguir. La red de centros ha sido el primer grupo hospitalario privado español neutro en carbono en consumo de gas natural y electricidad. Un avance que forma parte de su plan de sostenibilidad con el que aspira, entre otros retos, a reducir un 33% sus emisiones de gases de efecto invernadero. En los últimos años, el conglomerado hospitalario ya ha logrado reducir en un 27,6% sus emisiones anuales de CO2, lo que equivale a plantar 22.467 árboles o a ahorrar la energía que requerirían un total de 164.979 estancias hospitalarias.

Una alimentación más sostenible

Cultura alimentaria. Los centros sanitarios privados se han propuesto, además de cuidar el planeta, hacerlo también con sus habitantes. Así, el grupo hospitalario HLA ha reconvertido el servicio de nutrición y restauración de sus centros en una palanca para velar por la salud de las personas. Esta iniciativa, desarrollada bajo el proyecto AlimentaAcción, busca garantizar un uso más eficiente y racional de los alimentos, fomentar una alimentación más saludable y establecer alianzas con otras organizaciones para diseñar una cultura alimenticia más responsable. Para ello, aspira a reducir casi a cero el desperdicio alimentario, impulsar el consumo de productos locales y respaldar platos que favorezcan un estilo de vida más equilibrado. La idea es ser conscientes del impacto económico, medioambiental y social de la alimentación y, paralelamente, hacer frente al problema del desperdicio de comida. Según un informe del Ministerio de Agricultura, los españoles desperdician 1.201,92 kilos de alimentos anualmente.

Dietas adaptadas. La propuesta de HLA viene al hilo de otras acciones, como el programa de gestión de dietas Coquus que, junto con su software de gestión clínica, Green Cube, adapta las dietas a cada paciente para evitar el sobrante de las bandejas y la eliminación de productos desechables para reducir al 100% el uso de plásticos de un solo uso. “La salud del planeta y sus habitantes debe ser la máxima prioridad de cualquier organización”, concluye Rus. 

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Sobre la firma

Rafael Durán
Lleva más de una década a cargo de los temas de sostenibilidad en la sección de Buen Gobierno, tarea que compagina con la edición de CincoDías. Aterrizó en el periódico en el año 2000 y pasó una temporada en la sección de Opinión. Antes, en El Siglo de Europa y El Nuevo Lunes. Es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid.

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