Industria acelera la línea de baterías del Perte del motor por la competencia extranjera

El Gobierno se reunirá este jueves y el 14 de junio con el automóvil para explicar el funcionamiento de las ayudas

El ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez.MARISCAL (EFE)

Las elecciones generales, convocadas por el Ejecutivo para el próximo 23 de julio, pillaron con el pie cambiado al sector del automóvil, que está pendiente de la publicación de la segunda convocatoria del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC), que aspira a repartir el dinero que se quedó sin asignar en la convocatoria del año pasado (fueron 2.182 millones en subvenciones y préstamos al 0% de interés).

Tras el anuncio electoral del 29 de mayo, se prendieron todas las alarmas en el motor ante la posibilidad de que el Perte quedase suspendido por la cita del 23J. Sin embargo, el Gobierno acelerará con el Perte y este jueves mantendrá una reunión virtual con el sector del automóvil para explicar la línea destinada a proyectos de baterías, la cual ya ha recibido el visto bueno de Bruselas para repartir 837 millones.

El 14 de junio habrá una segunda reunión entre el Ejecutivo y el sector para resolver las dudas que hayan podido quedar de la primera cita, según aseguran a CincoDías fuentes cercanas al proceso. Esto supondrá el paso previo al lanzamiento de la línea de baterías, que el Gobierno prevé que se haga en junio. Por su parte, la línea destinada a proyectos individuales todavía está pendiente de recibir la aprobación de la Comisión Europea, algo que Industria confía en tener antes de la cita electoral de verano.

Las reuniones que mantendrán el Ejecutivo y el sector se producen en un momento en el que muchas compañías del sector están decidiendo dónde poner plantas de baterías. Dos competidores directos de España, como Reino Unido y Marruecos, han recibido buenas noticias en los últimos días en este aspecto. El primero de ellos se quedará con la planta de baterías que el fabricante de coches indio Tata (propietario de Jaguar Land Rover) dudaba entre levantar en suelo británico o en España (concretamente se había hablado de Zuera, en Zaragoza). Cabe señalar que esta disputa por la gigafactoría de Tata siempre pareció más favorable a Reino Unido, ya que es donde tiene su planta de Jaguar Land Rover. En el sector se cree que Tata simplemente usó a España para presionar al gobierno de Rishi Sunak y así conseguir más fondos.

Por su parte, Marruecos, que lleva años potenciando su industria del automóvil, señaló el jueves pasado que la china Gotion tiene intención de invertir 6.300 millones de dólares (unos 5.901,5 millones de euros al cambio actual) para levantar una planta de baterías de 100 GWh en suelo marroquí. Para dar una idea de su tamaño, la que el grupo VW hará en Sagunto (Valencia), tendrá 40 GWh ampliables a 60 GWh. La planta de baterías marroquí, señalan fuentes del sector, fue un toque de atención serio al Gobierno español para darse prisa con la segunda convocatoria del Perte del motor.

Proyectos encima de la mesa

Actualmente, existen varios proyectos de construcción de plantas de baterías que están a la espera de conocer la segunda convocatoria del Perte. Uno de ellos es el de la eslovaca Inobat, que quiere construir una planta de baterías de 32 GWh en Valladolid. También está el proyecto de la china Envision, que pretende construir una gigafactoría de 30 GWh en Navalmoral de la Mata (Cáceres), que podrá optar muy probablemente al máximo de subvención posible.

Según explicó Bruselas cuando dio el visto bueno a la línea de 837 millones, cada proyecto podrá ser beneficiado con entre 100 y 300 millones. Ese importe máximo lo recibirán aquellas iniciativas que planteen la construcción de plantas de baterías en zonas con poco desarrollo industrial, según aseguró el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, como podría ser, por ejemplo, el de Envision.

A esto se suma el interés del grupo Stellantis, que, tal y como adelantó este periódico, estudia levantar una planta de baterías en España. La compañía es el mayor productor de coches de nuestro país y, si bien ha abierto la puerta a que dicha gigafactoría se levante en Portugal, su producción en el país vecino es sensiblemente inferior a la de España, cuyas principales plantas se sitúan en Vigo y Figueruelas (Zaragoza).

El año pasado, la única iniciativa para la fabricación de baterías en España que se vio beneficiada por el Perte VEC fue la del grupo Volkswagen. El consorcio alemán, junto a los socios con los que se presentó a la convocatoria, recibieron 356,6 millones de euros.

Stellantis, pendiente de la línea de proyectos individuales

La plataforma STLA Small.  Además de la posibilidad de construir una gigafactoría en nuestro país, el grupo Stellantis está pendiente de la línea destinada a proyectos individuales (que, si se quiere agotar el dinero que no se usó en la convocatoria del año pasado, debería de contar con unos 1.400 millones aproximadamente) para saber con cuánto dinero contará para traer a España la plataforma de producción de coches eléctricos STLA Small. Esto supondría asegurar el empleo de las factorías españolas del fabricante por los próximos diez o quince años, ya que todos los coches eléctricos nuevos que saque la compañía a partir de mitad de década se harán con las STLA.


Las STLA se quedaron fuera del primer Perte. Stellantis no pudo incluir su plataforma STLA Small en la convocatoria del año pasado debido, sobre todo, a la limitación temporal que imponía. En el primer Perte establecía que todos los proyectos beneficiados debían de ejecutar las inversiones antes de mitad de 2025. Ahora, ese marco temporal se ampliará hasta 2028, algo que pidió con insistencia todo el sector. 

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