Las letras del Tesoro ya baten a la inflación
España vende 4.966 millones en deuda a 6 y 12 meses al 3,4% y 3,37%, superior al 3,2% de los precios
Una semana después del adelanto electoral y antes de conocer la decisión del BCE, el Tesoro ha celebrado la primera subasta de letras de junio. En deuda a 6 y 12 meses el organismo que dirige Carlos Cuerpo ha vendido 4.965,81 millones a tipos más altos. Más llamativo que el simple hecho de que hayan subido los rendimientos, una constante desde el inicio de año, lo es que la rentabilidad ofrecida por la deuda a corto plazo está en máximos de julio de 2012 y supera ya a la inflación.
El tipo de interés de las letras a seis y 12 meses se sitúan en el 3,372% y 3,445%, frente al 3,2% que registró el IPC adelantado del mes de mayo. Esto puede servir de acicate para que los pequeños ahorradores eleven su apetito por el papel español y se repitan jornadas como las vividas en los primeros meses del año, cuando la fiebre por la inversión en letras provocó colas en las oficinas del Banco de España y el colapso de la web del Tesoro.
El grueso de la emisión ha correspondido a las letras a 12 meses. En esta referencial España ha adjudicado 3.986,5 millones al 3,445%, superior al 3,247% de la puja anterior. Los 979,31 millones restantes corresponden a letras a seis meses. La rentabilidad repunta del 3,19% al 3,372%, el nivel más alto desde julio de 2012.
En un momento en el que la inflación se ha convertido en un quebradero de cabeza para los inversores que quieran obtener unos retornos que les permitan batir a los precios, la deuda a corto plazo, un activo que no supone casi ningún riesgo, es una opción interesante. Esto ha contribuido a que los inversores acentúen su interés por la deuda española y dejen a un lado la incertidumbre que genera el adelanto electoral. La demanda para ambas referencias supera los 9.315,8 millones, lo que equivale a una ratio de cobertura de 1,87 la oferta.
Con los bancos reticentes a pagar más por sus depósitos, las letras son uno de los productos que más interés despiertan entre los pequeños ahorradores. Las órdenes no competitivas, por la que las peticiones no se hacen a un precio concreto y que son las que responden mayoritariamente a los particulares, para las letras a seis meses alcanzaron los 425,34 millones, frente a los 274,59 millones de la puja de mayo. En las letras a 12 meses el importe solicitado por los particulares se situó en los 635,96 millones, inferior a los 641,13 de la subasta del mes pasado. La demanda conjunta de los particulares superó los 1.061 millones.
Como señalan desde XTB el entorno actual de elevada inflación, subida de los tipos de interés y temor a una nueva desaceleración económica está impulsando la inversión en deuda pública a corto plazo ante la escasa rentabilidad ofrecida por las entidades bancarias. El 43% del importe emitido en la subasta a seis meses ha sido adquirido por los particulares, porcentaje que en el caso de las letras a un año alcanza el 15%. Sofía Antón, directora de Aurigabonos, cree que el interés de los particulares por las letras no ha hecho más que empezar. Desde la plataforma de renta fija para particulares prevé que el apetito se mantenga en los próximos meses y la tenencia entre los pequeños inversores pueda llegar a máximos históricos.
Despejado el nubarrón del techo de deuda, en las próximas jornadas los inversores vivirán pendientes de los bancos centrales. En sus últimas intervenciones la presidenta del BCE ha reiterado que aunque la inflación se ha moderado, los precios continúan siendo altos y no existe certeza alguna de que la tasa subyacente haya tocado techo. En su comparecencia en el Parlamento Europeo, Christine Lagarde, señaló ayer que las decisiones futuras de la institución “garantizarán que los tipos de interés oficiales se sitúen en niveles suficientemente restrictivos” para lograr un retorno oportuno de la inflación a su objetivo a medio plazo del 2%.
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