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BBVA y Santander logran la rentabilidad más alta de la UE en medio de las críticas al impuesto

Los dos gigantes españoles logran niveles RoTE muy por encima de sus competidores

Ricardo Sobrino
El presidente de BBVA, Carlos Torres, y la presidenta de Santander, Ana Botín.

BBVA y Santander han registrado el nivel de rentabilidad más alto de entre los grandes bancos de la Unión Europea (UE). Los dos gigantes españoles firmaron en 2022 un año récord, logrando sus mayores beneficios históricos y elevando a doble dígito los indicadores de negocio típico bancario. Pero más allá de las llamativas cifras de ganancias y de ingresos, ambas entidades se situaron muy por encima de sus pares europeos en cuanto a rentabilidad, que es uno de los indicadores más seguidos por analistas y los propios bancos para evaluar el desempeño de una entidad.

BBVA, primero de la clasificación con un retorno sobre el capital tangible (RoTE) del 15,3%, supera ampliamente tanto a entidades de un tamaño similar por volumen de activos como a los gigantes continentales. En el caso de Santander, que registró un RoTE del 13,4%, se sitúa por encima de los grandes competidores como BNP Paribas (10,2%), Deutsche Bank (8,4%), Crédit Agricole (12,6%) o Société Générale (9,6%).

Las rentabilidades de la banca de la UE

CaixaBank se encuentra en un escalón por debajo de BBVA y Santander en cuanto a tamaño y nivel de rentabilidad registrado en el último año (9,8%), pero también supera a grandes bancos europeos como Commerzbank (4,9%), ING (7,2%), Société Générale (9,6%) o Deutsche Bank (8,4%). Además, el banco catalán todavía no se ha beneficiado completamente del impulso de las subidas de tipos de interés, ya que concentra su negocio en España y Portugal, dos mercados en los que la política monetaria todavía tiene que reflejarse en la cartera a lo largo de 2023.

En los últimos años, la rentabilidad era una de las cuestiones que más preocupaban a los bancos y a los supervisores. Entre 2016 y 2022, la época en que los tipos de interés se mantuvieron en negativo, las entidades encontraban dificultades para generar ingresos por la actividad de su negocio típico. En España los bancos se vieron aún más afectados que en el resto de países europeos, ya que el margen de interés tiene un peso mucho mayor que las comisiones en los ingresos totales.

En ese escenario, la rentabilidad cayó por debajo del doble dígito, que es el nivel en el que se estimaba el coste del capital. Con el estallido de la pandemia del Covid-19 y las dotaciones millonarias que se vieron obligados a dotar los bancos para hacer frente a posibles impagos, los ya escasos niveles de rentabilidad se hundieron hasta mínimos.

Críticas al gravamen

A raíz de los buenos resultados que han registrado los bancos, impulsados por las subidas de tipos de interés, el Gobierno decidió imponer una tasa temporal a cargo de los años 2022 y 2023 para gravar lo que consideraba que serían beneficios extraordinarios. Nada más anunciar esta medida, el sector se levantó para criticar duramente el impuesto al considerarlo injusto y contraproducente para la economía.

Se da la circunstancia de que uno de los argumentos que ha venido esgrimiendo la banca para rebelarse contra el nuevo gravamen es que el sector cuenta con una baja rentabilidad que todavía no permite cubrir el coste del capital. Y que el incremento en el pago de impuestos lastrará esa recuperación experimentada en el último año. En ese sentido, los directivos bancarios han asegurado que el negocio en España todavía no ha repreciado por completo la cartera con la subida de tipos, ya que existe un decalaje de varios meses desde que el BCE ejecuta una subida de tipos hasta que se refleja en la cartera.

“Es contraproducente que, a un sector tan esencial para la sociedad y para la economía, se le aplique un impuesto que entorpece la actividad económica. Es verdad que, teniendo resultados tan buenos se pueden malinterpretar, pero hay que diferenciar los millones de euros con la rentabilidad relativa y en España no alcanzamos el coste del capital”, expresó Carlos Torres, presidente de BBVA, en la rueda de prensa para presentar los resultados anuales de 2022.

En cualquier caso, los bancos españoles han recuperado niveles de rentabilidad que superan o se acercan al doble dígito. Y aunque en algunos casos no cubren el coste del capital, las grandes entidades se encuentran en una posición mucho más sólida que sus comparables europeos.

Además, previsiblemente los bancos mejorarán el próximo año sus indicadores RoTE a pesar del gravamen. Según la agencia Scope Ratings, en 2023 las entidades españolas elevarán los márgenes de intereses entre un 15% y un 30%.

El año récord se traslada a los sueldos

Bonus. Los beneficios récord han permitido elevar los sueldos de los altos directivos. La remuneración de un banquero se compone de una parte fija y otra variable que se percibe en función de objetivos. Dados los buenos resultados las cúpulas se han asegurado el bonus. Además, CaixaBank aprobará en su junta una subida de sueldo para el presidente, José Ignacio Goirigolzarri, y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, del 5%. También Sabadell elevará un 10% la remuneración máxima del CEO, César González-Bueno, y BBVA ha diseñado un plan de hasta 8 millones de acciones para su presidente y consejero delegado.


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Sobre la firma

Ricardo Sobrino
Graduado en filología italiana y en periodismo. Redactor de la sección Empresas especializado en información bancaria y finanzas. Canterano de CincoDías, se incorporó al periódico en verano de 2018.

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