S&P prevé que la banca mejore su beneficio en 2023 pese al nuevo impuesto
Calcula que el margen de intereses se disparará hasta un 25%
S&P Global Rating prevé que la banca mejore sus beneficios en 2023 pese al impuesto temporal al sector, las mayores provisiones por el deterioro de la economía, las ayudas a hipotecados en apuros y las subidas salariales a las plantillas. Los bancos españoles se encaminan hacia su mejor ejercicio de los últimos años, pero debido a su alta sensibilidad a una subida de tipos de interés elevarán los ingresos de tal forma que podrán cubrir sobradamente con los mayores gastos que afrontan 2023, según explican a CincoDías los analistas de S&P en España, Luigi Motti y Elena Iparraguirre.
En ese sentido, apuntan que el margen de intereses se disparará entre 20% y el 25% el próximo año, impulsado por las continuas subidas de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo. Ambos analistas recuerdan que aunque el supervisor dio a principios de este año un giro en su política monetaria obligado por la crisis de altos precios, un alza de tipos tarda varios meses en reflejarse tanto en la nueva oferta crediticia como en los préstamos variables antiguos pendientes de amortizar. Por ello, las carteras experimentarán su gran revalorización a partir del próximo año.
Se da la circunstancia de que el sector se ha mostrado muy crítico con el impuesto temporal diseñado por el Gobierno que los bancos deberán abonar a cargo de los ejercicios 2022 y 2023 e incluso algunas entidades han anticipado que estudiarán recurrirlo en los tribunales. El Ejecutivo decidió crear el nuevo tributo al considerar que los bancos obtendrán beneficios extraordinarios por la acelerada subida de tipos.
En total, prevé recaudar más de 3.000 millones en los años en que estará vigente, al aplicar una tasa impositiva del 4,8% sobre el margen de intereses y las comisiones que cobran las entidades financieras que en el año 2019 hubiesen ingresado más de 800 millones de euros, sumando estos dos conceptos. Una cantidad que, en todo caso, S&P estima se absorberá perfectamente gracias a los mayores ingresos.
Descartan un agujero financiero
Igualmente, la agencia de calificación estima que el acuerdo alcanzado recientemente entre Gobierno y sector bancario para ayudar a los hipotecados más vulnerables y las clases medias en riesgo de vulnerabilidad por la subida de tipos no va a causar ningún agujero financiero en las entidades. Tanto Iparraguirre como Motti explican que los mecanismos de alivio a los clientes pasarán en su gran mayoría por la extensión de los plazos para pagar las hipotecas, lo que implica que el cliente abonará todo el préstamo pero en plazos más cómodos.
“Es probable que sean el mismo tipo de medidas de alivio que los bancos hubiesen ofrecido a los clientes en situaciones de estrés financiero. Si bien, un mayor número de prestatarios ahora podría ser elegible para solicitar una reestructuración de préstamo, en la práctica solo esperamos que un número limitado, los más vulnerables, lo hagan”, señala S&P en un informe publicado ayer que analiza el impacto de las ayudas hipotecarias en el sector.
La banca negoció con el Gobierno para que el acuerdo final no obligase a las entidades a clasificar como dudosos los préstamos que reciban las ayudas, lo que llevaría a dotar provisiones elevadas. En todo caso, los analistas de S&P detallan que habitualmente en los créditos hipotecarios siempre suele haber un colateral que actúa de garantía, por lo que las eventuales provisiones serían bajas.
Del mismo modo, la agencia considera que los bancos tampoco tendrán problema para superar el beneficio el próximo ejercicio pese a la subida salarial del 4,5% para 2023 acordada entre la patronal bancaria AEB y los sindicatos para compensar por la alta inflación.
Entre el 20% y el 25% de los créditos ICO, en peligro
Préstamos Covid. Aunque S&P considera que las hipotecas están fuera del foco de problemas para la banca, sí advierte sobre la cartera de préstamos al consumo y los créditos avalados por el ICO que se concedieron durante el primer impacto de la pandemia del Covid-19. Así, las estimaciones pasan porque entre el 20% y el 25% de estos créditos, que están hasta en un 80% avalados por el Estado, puedan acabar en impagos.
Repunte de la morosidad. En los últimos trimestres, la banca ha esquivado un impacto por impagos y ha saneado su cartera. No obstante, debido al deterioro macroeconómico, los analistas de S&P anticipan un repunte gradual de la morosidad que podría alcanzar el 6% desde el 5,4% actual, teniendo en cuenta la suma de créditos morosos y activos adjudicados.
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