Descanso y desconexión digital en el trabajo: claves para el bienestar laboral
Son necesarios más trabajos académicos que ayuden a aclarar las implicaciones de la falta de descanso digital en la salud mental de los trabajadores
La técnica y la tecnología avanzan a un ritmo frenético, al igual que los derechos y las condiciones laborales. Por esta razón, es imprescindible respetar los tiempos de descanso y la desconexión digital para garantizar un progreso sostenible. Estos factores no solo afectan al ámbito laboral, sino también a la salud y el bienestar de los trabajadores.
No cumplir con los periodos de descanso puede provocar consecuencias negativas en la figura del trabajadores, como estrés, conflictos familiares, menor rendimiento laboral o mala gestión del tiempo. Consecuentemente la productividad se ve comprometida. Es por ello que se torna fundamental estudiar la regulación de la desconexión digital a nivel nacional y europeo.
En España se encuentra vigente desde hace más de cinco años el derecho a la desconexión digital en el trabajo. Nuestro legislador reconoce de forma expresa la fatiga informática como un factor de riesgo a evaluar en las empresas.
A diferencia de Francia o España que cuentan con normativa concreta, existen otros países comunitarios que se encuentran en otro nivel y que siguen sin adaptar su normativa interna al impacto de la tecnología en el trabajo. En efecto, a fecha de hoy hay países que siguen sin proteger a sus trabajadores del riesgo de fatiga informática, precisamente, por no tener regulaciones propias que permitan a estos empleados alejarse de las herramientas tecnológicas laborales para disfrutar de su tiempo libre fuera del trabajo (vacaciones, incapacidades, excedencias, descansos diarios y semanales, etcétera). Dada la situación, el Comisario Nicolas Schmit confía en que más pronto que tarde se materialice una directiva de teletrabajo y desconexión digital en los próximos meses que puede ayudar, sin duda alguna, a que exista un marco comunitario común en esta materia tan relevante en las relaciones laborales.
La desconexión digital y el teletrabajo tienen una relación compleja. Son conceptos inseparables que no se deben confundir porque el trabajo telemático tiene riesgos específicos y el empresario debe garantizar la seguridad y salud de sus empleados. De hecho, el teletrabajador puede ser más proclive a sufrir la falta de desconexión digital por prestar totalmente sus servicios a través de medios digitales o tecnológicos.
Si bien la regulación específica en España y en otros países es una cuestión imperativa, lo cierto es que debe ir acompañada de una mayor sensibilización y concienciación de los trabajadores y los empresarios. Las nuevas tecnologías nos han traído muchos beneficios, pero también riesgos que requieren evaluaciones constantes.
La flexibilidad laboral que ofrece la Ley del Trabajo a Distancia debe enmarcarse dentro del derecho del empresario a organizar su empresa y del derecho del trabajador a disfrutar de su tiempo libre y de descanso. Los tribunales de lo social, del mismo modo, deben analizar y adaptarse a las peculiaridades que las nuevas tecnologías introducen en el ámbito laboral y personal. En esta línea, las sentencias actuales muestran la falta de protección del trabajador y la violación del derecho a la desconexión digital, sobre todo en el trabajo en remoto. La organización del tiempo de trabajo se vuelve un reto tanto para el trabajador, que debe diferenciar entre descanso y trabajo, como para el empresario, que debe supervisar y evitar que se hagan tareas laborales durante los periodos de descanso. En este marco, la evolución de las decisiones judiciales y su adaptación a las normativas vigentes muestra la necesidad de prestar una mayor atención a las condiciones laborales en la era digital a nivel organizacional.
Es por ello por lo que desde el entorno iuslaboralista español son necesarios y urgentes cuántos más trabajos académicos que ayuden a aclarar las implicaciones de la falta de descanso digital en la salud mental de los trabajadores. No se debe olvidar que la desconexión digital, es una materia compleja y que cuenta con muchas aristas en las relaciones laborales (seguridad y salud, protección de datos, intimidad, conciliación, descansos, etc.) que han de abordarse de una forma calmada y sosegada.
Francisco Trujillo Pons, profesor de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Universitat Jaume I.
