Dicotomía entre valoraciones y trayectoria de tipos de interés
Cautos en renta variable
El índice de gestores de compras en EE.UU. ha subido en febrero a 50,2 desde 46,8 en enero, máximos de ocho meses y mucho mejor de lo esperado. Antes, en enero, hubo datos de persistente inflación en servicios y precios de producción al alza, de manera que el IPC de EE.UU. disminuyó menos de lo esperado.
Así que los resistentes datos económicos hacen que los mercados estén tentados a reducir sus temores de recesión. Incluso se han alzado voces entre los miembros de la Reserva Federal para una subida de tipos de interés del 0,5%. De momento, en nuestro escenario base, prevemos dos aumentos de 0,25% cada uno antes de finales de mayo y luego una pausa. En cuanto al BCE, Isabel Schnabel, ha advertido que los mercados pueden estar subestimando los riesgos de inflación.
Dicotomía entre valoraciones y trayectoria de tipos de interés
Así que la dicotomía entre una evolución positiva de los mercados y la trayectoria de tipos de interés parece el principal escollo para los inversores.
De todas formas, por ahora, la temporada de presentación de resultados depara mayor número de sorpresas positivas en empresas europeas que de EE.UU. Las grandes exportadoras europeas y las relacionadas con el lujo se benefician de la reapertura de China y, además, los bancos han sorprendido positivamente. Incluso en Reino Unido se observan excelentes resultados de compañías energéticas, financieras y de materias primas. De hecho, las bolsas europeas, con valoraciones más atractivas, se comportan mejor que las estadounidenses desde comienzo del año. También es destacable que Bruselas prepara su respuesta a la Ley de Reducción de la Inflación de EE.UU. y puede ocurrir que los fondos NextGen EU vayan más enfocados a mantener y proteger industrias de la UE e incluso que los Estados miembros disfruten de mayor flexibilidad fiscal con una reforma del pacto de Crecimiento y Estabilidad, lo que sería un profundo cambio.
Por su parte en China, el índice de precios al productor se contrajo 0,8% anualmente en enero, aunque el crédito ha sorprendido al alza, sobre todo a empresas, si bien el de los hogares se ha mantenido bajo, señal de que la demanda de hipotecas no acaba de reactivarse. Así que esperamos que el banco central de China siga relajando su política monetaria para estabilizar los precios de la vivienda, respecto a lo que está muy ligada la confianza de los hogares.
Cautos en renta variable
En conjunto, dada la presión sobre márgenes de beneficios, altas valoraciones y escasas perspectivas de rebajas de tipos de interés, seguimos cautos en renta variable, sobre todo de EE.UU. Nuestra preferencia también incluye acciones japonesas y de mercados emergentes, ya que vemos convergencia de primas de riesgo de EE.UU. Por sectores, preferimos bancos europeos a estadounidenses y seguimos considerando acciones del sector de energía.
Por su parte las acciones de mercados emergentes han tenido un comienzo particularmente bueno con el despertar de China, que es especialmente favorable para las acciones asiáticas. Pero el que los tipos de interés en EE. UU. no hayan alcanzado máximo puede penalizarlas.
Atractivo relativo de la deuda a corto plazo
En renta fija bonos de EE.UU. y europeos se han recuperado desde principios de año y hemos pasado a una posición neutral en bonos del Tesoro a largo plazo de EE.UU., cuyo potencial es limitado. Ahora bien, dado que el BCE probablemente tenga que seguir subiendo tipos de interés, es previsible que se reduzca el diferencial de rentabilidad a vencimiento entre el bono alemán y el de EE.UU. a largo plazo este año.
En cualquier caso, la deuda a corto plazo y el efectivo pueden mantener un atractivo relativo. Los inversores están pudiendo obtener rentabilidades a vencimiento del 5% en bonos del Tesoro de EE.UU. a corto plazo. Incluso la deuda empresarial de EE.UU. grado de inversión con vencimiento a corto plazo parece atractiva, con rentabilidades del 5,4% y no es sorprendente que la emisión de deuda empresarial de alta calidad haya aumentado sustancialmente. Ahora bien, la inflación y endurecimiento monetario de los bancos centrales puede sofocar parte del entusiasmo. El escaso impulso económico y efecto rezagado del aumento de tipos de interés puede desencadenar aumento de impagos en deuda empresarial de alta rentabilidad, con ampliación de sus diferenciales de rentabilidad a vencimiento respecto a bonos del gobierno y bajada de su precio.
Por otra parte, estamos más optimistas respecto a deuda de países asiáticos grado de inversión en dólares, que cuentan con cupones atractivos. Pero hay que vigilar unas valoraciones relativamente altas en los bonos de mercados emergentes hasta comprobar la fortaleza del repunte en China.
Deuda a tipo fijo
Además, preferimos deuda a tipo fijo, de países y compañías. 58% de las compañías con deuda de alta rentabilidad en EE.UU. y algo menos en Europa tienen deuda a tipo de interés variable y préstamos apalancados, pero solo 18% en el caso de las compañías con deuda grado de inversión. Así que nuestra preferencia es por crédito de grado inversión.
Al mismo tiempo hay que tener en cuenta que los países donde prevalece la deuda a tipos de interés variables son especialmente vulnerables, incluyendo sus monedas, sectores de vivienda y banca.
Protección contra la volatilidad
En conjunto, la alta rentabilidad a vencimiento de la deuda del Tesoro, modestas expectativas de beneficios empresariales y valoraciones ajustadas, en un clima económico incierto, ofrece amplio margen para el aumento de la volatilidad y seguimos viendo valor en estrategias de opciones para proteger las carteras.
Por otra parte, el aumento de las rentabilidades de la deuda de EE.UU. perjudica al oro, aunque hemos revisado al alza la previsión de su precio, en parte debido a una fuerte demanda oficial -China ha estado reforzando sus reservas de oro los últimos meses, lo que indica deseo de desligarse del dólar- y factores que favorecen que la fortaleza del dólar será temporal.