Los españoles ya usan el Bizum tanto como las transferencias: un 36% lo utiliza
Cuatro de cada 10 empresas admiten este método de pago
Bizum, el sistema de envío de dinero que funciona como alternativa a las transferencias bancarias, no deja de crecer en popularidad. El 36% de los españoles utiliza la aplicación para pagar, según el estudio de hábitos en el uso del efectivo, publicado este jueves por el Banco de España. El porcentaje es prácticamente equivalente al de los envíos tradicionales, que son utilizados por el 37% de la población.
Con este grado de aceptación, no es de extrañar que cuatro de cada 10 empresas entrevistadas admitan el Bizum como medio de pago. Entre sus comentarios destacan que este medio de pago supone una ventaja para las grandes superficies en términos de rapidez en el pago; a que se realiza de manera inmediata, lo que no ocurre con las transferencias; y a que no tiene comisiones. Además, es un sistema útil para las zonas rurales donde no se aceptan las tarjetas y es demandado por el público joven.
Su auge contrasta con otros medios de pago digitales, que siguen luchando por hacerse un hueco entre los usuarios. Las plataformas de internet como Paypal solo so usadas por el 16% de los españoles, y los dispositivos móviles por el 19%, según el informe del BdE. Su mayor alcance está entre las personas menores de 35 años, lo que sugiere que el número de usuarios puede crecer a medida que se va consolidando el cambio generacional.
Por el momento, el efectivo sigue siendo el medio de pago más arraigado y extendido. El 64% de la población lo utiliza diariamente y prácticamente toda la población (99%) lo llega a usar a lo largo del año. Las razones que dan para su uso es la comodidad y la facilidad para llevar un mejor control de gastos.
El importe en efectivo que suelen llevar los residentes de municipios sin oficina bancaria estable es un 20% superior al del resto de los españoles; la razón es la dificultad que tienen para acceder a este servicio. De acuerdo con el BdE, el punto de retirada más cercano está “significativamente más alejado” en aquellos municipios sin oficina bancaria estable. El informe no detalla cuántos afectados hay por esta situación, sin embargo, otros documentos de la entidad supervisora aseguran que hay más de 1,6 millones de personas que no tienen acceso a una oficina.
En el pequeño comercio y la hostelería, prácticamente la mitad de los cobros se realizaron en metálico durante el último año, siendo mayor en aquellos establecimientos situados en municipios rurales. En cambio, en las grandes ciudades predominaron las operaciones con tarjeta y otros dispositivos electrónicos.
El euro digital, un desconocido
Solo dos de cada 10 ciudadanos y pequeños comercios conocen que el Banco Central Europeo (BCE) está analizando la posibilidad de emitir el euro digital, que sería la moneda digital oficial de la UE. Aunque el proyecto se encuentra en una fase muy inicial, su aparición permitiría el uso de una alternativa al dinero físico, sin comisiones y tecnológicamente fuerte. Además, añadiría confianza respecto a las soluciones de pago no reguladas, fomentaría un mayor grado de digitalización y prevendría el uso de monedas digitales extranjeras, como el yuan o el dólar digital.
Bruselas considera que el euro digital fortalecería el sistema monetario y de pagos, aunque reconoce que podría implicar la intervención del sector privado en múltiples actividades, por lo que el papel de estos intermediarios debería ser estrictamente supervisado por el BCE.
Otro de los riesgos que supone su puesta en marcha es la rentabilidad de los bancos comerciales, ya que sería un duro competidor con los sistemas de pago que ofrecen. Esto, en épocas de graves crisis financieras, podría acrecentar la salida masiva de los ciudadanos de estas entidades con el objetivo de respaldarse en el BCE, por lo que también se estudia la posibilidad de limitar el máximo de euros digitales por persona.