EE UU está listo para presentar en unas semanas una demanda antimonopolio contra Google
El Departamento de Justicia rechazaría las concesiones de la compañía Alphabet defiende que en el mercado de tecnología publicitaria hay competencia
Nubarrones en el horizonte para Alphabet, matriz de Google. El Departamento de Justicia de EE UU está listo para rechazar las concesiones hechas por el gigante de internet para evitar una demanda antimonopolio por sus prácticas en el mercado de la tecnología publicitaria, según avanza Bloomberg.
La agencia cita a personas conocedoras del asunto, que aseguran que la agencia estadounidense está lista para presentar la citada demanda en las próximas semanas, después de haber investigado las prácticas de Google en este mercado desde 2019.
De confirmarse la noticia, de poco habría servido la oferta planteada por la compañía. El pasado 9 de julio, The Wall Street Journal revelaba que Google había propuesto a los reguladores estadounidenses, como parte de su oferta, separar de su negocio principal la parte que tiene que ver con la subasta de palabas clave y anuncios que se colocan en páginas web y apps. La nueva entidad, que surgiría tras dividir parte de su negocio Ad-tech, estaría bajo el paraguas de Alphabet y podría estar valorada en decenas de miles de millones de dólares, dependiendo de los activos que contuviera.
Las fuentes que hablaron con el citado periódico ya advirtieron que la oferta de Google era una señal de que las presiones legales y regulatorias sobre el gigante tecnológico estaban llegando a un punto crítico y, aunque desconocían si los reguladores iban a aceptar la propuesta de la compañía, ya avanzaron que estos habían mostrado su preferencia por cambios estructurales más profundos en el negocio publicitario de Google.
El Departamento de Justicia de EE UU lleva mucho tiempo investigando las acusaciones de que Google abusa de su papel de intermediario y subastador de anuncios digitales para estrangular la competencia, pero se habría acelerado en los últimos meses bajo la supervisión del funcionario de la división antimonopolio Doha Mekki, que ya dijo en abril que “se van a ver muchos más litigios” de esta división. “La posición de la división es que no estamos planeando cerrar acuerdos”, añadió.
En un comunicado remitido a CincoDías la semana pasada, un portavoz de Google aseguró que la compañía “ha colaborado de forma constructiva con los reguladores para responder a sus preocupaciones”. “Como hemos dicho antes, no tenemos planes de vender o salir de este negocio”. El portavoz añadió que “una competencia sana en la tecnología publicitaria ha permitido que los anuncios online sean más relevantes, ha reducido las tarifas y ha ampliado las opciones para editores y anunciantes”.
El negocio publicitario de Google ya había sido objeto de una demanda antimonopolio de los fiscales generales estatales, encabezados por el fiscal general republicano de Texas, Ken Paxton. Esa demanda, presentada en diciembre de 2020, sigue en curso en la corte federal de Nueva York. La compañía ha negado sistemáticamente cualquier irregularidad y defiende que el mercado de la tecnología publicitaria publicidad está lleno de grandes empresas como Amazon, Comcast y Meta.
La oferta hecha por Google para evitar la demanda no alivia las preocupaciones de la industria sobre el papel de dominio de la tecnológica en el mercado, según dijo a Bloomberg Brian O’Kelley, cofundador de la firma de publicidad en línea AppNeux. “¿Qué nos hace pensar que esto traerá alguna diferencia sustantiva en la forma en que están operando? Google y Alphabet son la misma cosa”, remarca.
Lo mismo cree Brandon Kressin, un abogado antimonopolio que representa a editores y empresas de tecnología publicitaria. Según dijo a Reuters, “no veo cómo la separación del negocio, pero manteniéndolo bajo Alphabet resolvería el problema. Google seguiría teniendo un incentivo para autopreferirse”.
Google vive en EE UU lo que Amazon en Europa. Este jueves se conoció que el gigante del ecommerce ha hecho también concesiones a la Comisión Europea para poner fin a las dos investigaciones que tiene abiertas en la UE por prácticas anticompetitivas. La CE dijo que busca ahora la opinión de los rivales de Amazon sobre los compromisos ofrecidos antes de tomar una decisión. Los competidores tienen hasta el 9 de septiembre para responder.