Vivienda en la costa más demandada y más cara
El inversor extranjero vuelve a ganar peso en la compraventa de inmuebles en la playa y su demanda se prevé sostenida en el largo plazo
La oportunidad de comprar una casa en la playa a precio de ganga pasó. La pandemia debilitó la demanda de la segunda residencia, pero el turismo y la inversión extranjera han vuelto con fuerza y van a inyectar aún más presión a zonas de costa donde los precios ya están bastante tensionados.
Comprar una casa, por ejemplo, en Baleares queda reservado a bolsillos muy pudientes. El metro cuadrado se paga en esta comunidad autónoma un 60% por encima de la media nacional, y en la ciudad de Palma de Mallorca cuesta 3.344 euros, un 72,7% más que el promedio del conjunto del país, según los datos publicados por Fotocasa a cierre de junio. “En Baleares los precios ya han superado los de la pasada burbuja, están en máximos”, apunta María Matos, directora del servicio de estudios del portal inmobiliario.
Málaga, otra de las zonas en las que es más pujante la inversión extranjera, también arroja precios de compra muy por encima de la media nacional, el 33,5% superiores. El coste del metro cuadrado en la capital malagueña es el más alto de Andalucía, 2.585 euros a junio, de acuerdo a los datos de Fotocasa, centrados en el mercado de segunda mano.
La demanda de vivienda por parte de extranjeros, con un poder adquisitivo notable, es en gran medida responsable de los precios prominentes en estas zonas, una tendencia que va a intensificarse, según señalan desde CaixaBank Research. “La demanda extranjera se ha recuperado extraordinariamente bien del shock que supuso la pandemia. Las búsquedas en Google sobre comprar casa en España apuntan a que esta buena tendencia tendrá continuidad”, dicen desde la entidad financiera.
El boom de precios en Alemania y Holanda está dirigiendo la demanda a España
A cierre del primer trimestre de este año, los extranjeros adquirieron en España más de 70.000 viviendas, una cifra que superó en más de 5.000 el máximo registrado antes de la pandemia. Y el porcentaje de compraventas efectuadas por foráneos subió hasta el 13,2% del total. “La demanda extranjera de vivienda se está recuperando de forma vigorosa después de la caída que experimentó en 2020”, concluyen en CaixaBank Research.
Para el servicio de estudios del banco, “el recorrido que la demanda extranjera puede tener a largo plazo es prometedor si tenemos en cuenta las tendencias demográficas en Europa y que el sector turístico español lidera el ranking internacional de competitividad”. Además, se añade el factor del teletrabajo, que ha contribuido también, aunque de forma secundaria, a impulsar la demanda de residencias entre los extranjeros a raíz del Covid-19.
Todo ello son factores que van a favorecer la continuidad de una demanda sostenida en la vivienda de costa y a apuntalar con ello el incremento de los precios. Según reconocen desde Solvia, a la reactivación del turismo y el hecho de que España sea uno de los focos de inversión extranjera en zonas de playa se suma también “el hecho de que el mercado inmobiliario sea ahora mismo un interesante refugio de rentabilidad frente a la incertidumbre económica actual”. Tasas de inflación que han comenzado a alcanzar los dos dígitos –como el 10,2% del dato de junio en España– anulan toda expectativa de rentabilidad real en un año volátil de mercado como está siendo 2022.
En cambio, el mercado inmobiliario surge de nuevo como alternativa de rentabilidad para el medio y largo plazo, en un mercado en el que los expertos insisten en que no se aprecian las señales de burbuja del pasado. No hay exceso de oferta, aun al contrario, y la financiación que ofrecen los bancos para la adquisición es comedida. De hecho, las señales de calentamiento de otros mercados inmobiliarios en Europa están dirigiendo a nuevos compradores extranjeros hacia España.
Más demanda alemana
La recuperación de la compra de vivienda por parte de extranjeros es generalizada por nacionalidades, indican desde CaixaBank Research, pero el crecimiento es más intenso entre los compradores procedentes de Países Bajos, Alemania y Suecia, países que en la actualidad cuentan con unos mercados inmobiliarios domésticos con claros indicios de calentamiento.
Los británicos siguen encabezando el ranking en el total de compras, con unas 7.800 casas en el último año, pero todavía no alcanzan el nivel de 2019. Sí superan esa cota con creces los alemanes, que continúan en segunda posición y cada vez están más cerca de los británicos.
Ofertas a un precio medio de 99.900 euros
El portal inmobiliario Solvia ha lanzado una campaña de verano en la que pone a la venta viviendas en la costa o en el interior a un precio medio de 99.900 euros y con una superficie media de 95 metros cuadrados; son de segunda mano y de obra nueva y se ubican en poblaciones de más de 2.000 habitantes. Los precios más elevados se encuentran en Barcelona, en los 162.900 euros de media, los 152.700 de Girona o los 142.900 euros de Baleares. Por el contrario, la segunda vivienda más barata, dentro de la oferta de Solvia, puede encontrarse en Toledo, por 70.100 euros.