_
_
_
_
_

Soy autónomo, esto es lo que tengo que tener en cuenta en mi declaración de renta

Lo primero que hay que hacer es consultar el borrador, ya que es frecuente que en las retenciones no se hayan contemplado algunos factores que te podrías desgravar

CINCO DÍAS

En primer lugar, conviene recordar que todos los autónomos están obligados a presentar la declaración de la Renta 2021. La única excepción es para los que hayan recibido menos de 1.000 euros brutos anuales (por trabajo, negocios, rentas, etc).

En cualquier caso, lo primero que debe hacer un trabajador autónomo es consultar el borrador, ya que es frecuente que en las retenciones no se hayan contemplado algunos factores que te podrías desgravar y que el resultado de la renta pueda resultar a devolver.

Regímenes

Los trabajadores autónomos pueden optar a tres regímenes: estimación directa simplificada, estimación directa normal y la estimación objetiva, el comúnmente conocido como régimen de módulos.

La mayoría de los autónomos se van a encontrar dentro del primer régimen y va destinado para este grupo de trabajadores con actividades económicas cuya facturación no supere los 600.000 euros anuales en el año anterior, salvo que renuncie a ella. La mayoría de los profesionales freelance cotizan de esta manera.

El régimen de estimación directa normal, es aplicado por autónomos con actividades económicas que facturen más de 600.000 euros anuales en el año anterior.

El de estimación objetiva del IRPF (Módulos) es sólo para autónomos que cumplan una serie de requisitos específicos: actividades concretas con ciertos límites de ingresos. Es una fórmula que simplifica muchísimo la gestión fiscal y contable.

Sin embargo, no basta sólo con querer estar en módulos. Hay una orden que regula este régimen y para poder regirte por él, la actividad debe estar incluida.

Dentro del sector de hostelería y restauración esta la actividad hotelera, moteles, hostales, pensiones, restaurantes, cafeterías y bares. También, los talleres de reparación y accesorios de vehículos, materiales de construcción u peluquerías y servicios de belleza.

Para la declaración de este año entran en vigor el nuevo tramo establecido si se alcanza el nivel de ingresos indicado, se aplicará una subida en el IRPF de dos puntos en las rentas del capital por encima de 300.000 euros, subiendo al 47%.

En cuanto a planes de pensiones, si en años anteriores se podría desgravar 8.000 euros de la base imponible del IRPF, en la declaración este año únicamente serán 2.000 euros los que se podrán desgravar como importe máximo.

Con la pandemia, todos los autónomos que hayan percibido alguna ayuda del Gobierno a raíz de la crisis económica del Covid-19 deben declararlo en la Renta 2021 para evitar ser sancionados, pero además dependiendo del tipo de ayuda así será su tributación.

Hay que tener en cuenta que las devoluciones de la cuota del autónomo que se hayan devuelto no podrán contemplarse como gasto. Las ayudas por cese de actividad tributan como rendimientos del trabajo, por lo que deben incluirse al realizar la declaración de la Renta.

En caso de haber recibido algún tipo de subvención por parte de las comunidades autónomas, esta también tributa como rendimientos de actividades económicas. Si se ha obtenido una moratoria fiscal para aplazar las deudas tributarias y estas no se han devuelto en cuatro meses, se tendrán que pagar los intereses de cada mes.

Deducir gastos

Resulta primordial conocer exactamente cuáles son los gastos que se pueden incluir en la declaración y cuáles no en la declaración de la renta 2021. Conviene saber que no valen todos los gastos que queramos, ya que en caso de que no se acepten, se puede incurrir en una sanción.

Dentro de los gastos deducibles más comunes de un autónomo para incluir en la declaración tenemos los seguros como el de vida, el seguro médico o el de responsabilidad civil.

En el caso de contar con empleados a cargos, lógicamente el autónomo podrá incluir todos los gastos de nóminas y pagos a la seguridad social. Además, la cuota mensual de autónomos y demás gastos vinculados, como gestoría, asesoría fiscal, laboral o legal.

Las licencias y suscripciones a herramientas y programas informáticos, como programas de contabilidad, diseño, videoconferencias se podrán consignar, así como los gastos relacionados con propiedades digitales, como web, dominios, hosting, etc.

Todas las inversiones que se realicen en materia de marketing y publicidad tanto online como offline (impresiones de folletos, anuncios en redes sociales…) se consideran gastos deducibles.

Hay que tener en cuenta que estos gastos se restarán a los ingresos y el resultado será por tanto la cantidad para tributar según el tramo que corresponda en función de los ingresos.

Retenciones

Una gran parte de los autónomos no tiene que practicar retenciones en sus facturas. Se trata de aquellos dados de alta en actividades empresariales, que son las incluidas en la sección primera del Impuesto de Actividades Económicas (IAE).

Pero como norma general, sí que deben incluir retenciones del IRPF en sus facturas. El tipo de retención o porcentaje a aplicar en las facturas en 2021 era, con carácter general, el 15%. Pero hay que tener en cuenta que, si se trata de un nuevo autónomo dado de alta en el IAE, en el año en que se da de alta y los dos siguientes la retención reducida a practicar en el IRPF es el 7%, siempre que en el año anterior no haya realizado actividades profesionales.

Pasado el periodo con derecho a la retención reducida, la retención será del 15%.

Más información

Archivado En

_
_