Pablo Gil: “La Bolsa podría bajar el 50%, hay muchos elementos comunes con otras crisis”
Cree que los bancos centrales están maniatados ante la inflación tras años de enormes estímulos que han sostenido al mercado y critica el objetivo del 2% para la estabilidad de precios
Pablo Gil cuenta con 36 años de experiencia en el mercado bursátil, un bagaje que ahora traslada al inversor minorista en los seminarios que imparte en el bróker XTB. Conoce bien los entresijos de la industria financiera: comenzó su carrera en Santander, donde puso en marcha el departamento de análisis técnico, y se asoció más tarde con BBVA para el lanzamiento del hedge fund que fue pionero en la industria española. Ahora reivindica su independencia para criticar mensajes como que la Bolsa esté protegida por la actuación de los bancos centrales o que no hay que salirse del mercado. Su visión de la situación actual es mucho más cruda; tanto, que asegura que desearía haberse equivocado cuando hace un par de semanas decidió deshacer sus posiciones en Bolsa.
- R. ¿Qué escenario base maneja para la resolución del conflicto en Ucrania?
- R. El conflicto va a durar, no creo que se resuelva en el corto plazo. Podemos vivir un entorno de tensión máxima mantenido en el tiempo. Y eso mantendría una situación muy compleja para la energía.
- R. ¿Estamos en riesgo de una nueva recesión global?
- R. Yo creo que ya lo había antes de empezar la guerra solo por cómo evolucionaba la inflación. Hablar de transitoriedad ha sido un error. Los modelos de los bancos centrales revelan que prevén mal la inflación, dan una falsa realidad de equilibrio, y la política monetaria no ha ayudado a estabilizar los precios. El retroceso en la globalización que ha traído la pandemia y la idea de fabricar en casa bienes que se han visto de primera necesidad aunque sean más caros cambian el concepto de inflación. Ahora llega la guerra en Ucrania y traspasa otra frontera, la de la energía.
- R. ¿Qué margen de actuación tienen la Fed y el BCE?
- R. Si no se combate la inflación, el problema es la asfixia económica por unos precios desorbitados. Y si haces algo, para controlar los niveles de inflación que tenemos no vale con subir 25 puntos básicos. Volcker en EE UU subió los tipos por encima del 15% tras la crisis de los 70. Veremos inflaciones de dos dígitos y además están mal medidas, no reflejan la realidad.
- R. ¿Cómo subir los tipos sin quebrar la estabilidad financiera?
- R. Esto nos lleva a qué es más importante, si Wall Street o el ciudadano de a pie. No nos olvidemos de que las personas con menos recursos económicos no poseen casas ni invierten en Bolsa, viven al día con su salario. Y con una inflación disparada, su calidad de vida se desploma. En EE UU, el mandato de la Fed es el pleno empleo y la estabilidad de precios, pero en Europa solo los precios. Yo creo que tendrían que cambiar el mandato, decir la verdad, que el crecimiento o los mercados, la estabilidad financiera, les importa tanto o más que la inflación.
- R. ¿Cree que no dicen la verdad los bancos centrales?
- R. Los bancos centrales ahora tienen unas verdaderas esposas en las muñecas, con tipos al cero y aún hoy comprando bonos y con inflaciones que van camino de doble dígito. No es que no sepan lo que va a ocurrir, pero nunca van a decir la verdad, no pueden decir que va a haber una recesión porque entonces la generan. Y de eso se alimenta la industria. La industria financiera gana dinero en mercados alcistas, no en mercados bajistas. Seamos francos. Para que la gente esté dispuesta a reducir riesgo de forma sustancial tiene que entender que es una hipocresía la hipótesis de “no va a ocurrir porque los bancos centrales no van a dejar que ocurra”. Eso hace mucho daño al inversor.
- R. ¿Cómo cree que van a responder los bancos centrales ante la escalada de precios?
- R. Creo que van a volver a equivocarse. Van a dilatar lo más posible las decisiones de retirada de estímulos. Cuanto más se perciba que esta guerra puede causar desaceleración, más reticentes van a ser a acelerar ese proceso. Queda la sensación de que no se hace lo que se debería porque se generaría un problema mayor.
- R. Subir tipos puede dañar aún más el crecimiento...
- R. Perfecto, pero es que los tipos están al cero. El problema surge cuando descubres que para que tu modelo económico funcione requiere que las tasas de interés reales sean negativas. Es una distorsión brutal y lo hemos convertido en algo normal. Quizá estemos ante la muerte de un modelo. Tenemos la experiencia del embargo de petróleo en la crisis de los setenta. Le estamos viendo las orejas al lobo, con la diferencia de que ni tenemos a un Volcker en la Fed ni hemos empezado a reaccionar con tiempo. Cuando lleguemos a inflaciones de doble dígito será probablemente cuando estemos empezando a subir los tipos. ¿Por qué todos los bancos centrales hablan del 2% para la estabilidad de precios? Cada vez hay menos críticos contra el sistema y son preguntas que todo el mundo debería estar haciéndose.
- R. ¿Qué puede hacer el inversor en Bolsa? ¿Va a ser un año perdido?
- R. Tal vez este año genere una gran oportunidad de inversión. Yo no recomendaría a nadie comprar ahora con la idea de mantenerlo a medio y largo plazo. La Bolsa puede bajar un 40% o un 50%, depende de la situación económica, del margen de maniobra para intervenir los mercados y de la valoración previa. Tras lo acumulado en 2020 y 2021 hay que usar el sentido común y reducir exposición en Bolsa, no digo quitar todo. Si la caída acaba siendo del 50%, te da una oportunidad buenísima de cargar la cartera. El suelo de esta caída está muy lejos de llegar y hay que dejar de pensar en comprar en las caídas para vender en los rebotes. Si la Bolsa sube un 4% o un 5% en una semana, es la oportunidad para rebajar el riesgo.
- R. ¿Podría llegar la caída a ese 50%?
- R. Por supuesto. No es igual tener una crisis económica cuando los mercados no están especialmente caros y tardas poco en ajustar valoraciones que si estás en máximos de valoración, como ha pasado en Wall Street. En EE UU, el precio de la vivienda está un 40% por encima de los de 2008. Tienes una crisis inmobiliaria potencial y una burbuja bursátil sin precedentes. Por no hablar ya de los meme stocks, ni de los criptoactivos… Hay muchos síntomas. El año pasado entró la misma cantidad en Bolsa que los 19 anteriores. La participación minorista no tiene precedentes. Veo muchos denominadores comunes con otras grandes crisis.
- R. ¿Podrían evitar los bancos centrales tal derrumbe en Bolsa?
- R. Pueden dar un paso más allá y anunciar, como el Banco de Japón, la compra de ETF de Bolsa. Pero entonces la Bolsa dejará de ser un reflejo de la valoración de las compañías.