El Gobierno de coalición puede que tenga que pagar un alto precio por sacar adelante la convalidación del Real Decreto-ley de reforma laboral este jueves en el Congreso de los Diputados. Ese elevado coste --que cada vez parece más cerca-- será el de romper con sus socios de investidura en una de las votaciones parlamentarias más importantes de la legislatura. A esta hora, todo apunta a que el Ejecutivo deberá contar con el apoyo de Ciudadanos y de los partidos minoritarios para aprobar la norma tal y como está pactada en una votación que se prevé de las de aguantar la respiración, por su ajustado resultado.
Los responsables de ERC, PNV y EH-Bildu siguen mostrándose firmes en su negativa a convalidar la norma con el texto literal pactado entre el Gobierno, los empresarios y los sindicatos. Los independentistas catalanes han vuelto a escenificar hoy su petición avalar la convalidación pero solo para, acto seguido, exigir su tramitación como proyecto de ley e incluir varias enmiendas que cambien la norma pactada en el diálogo social y ya en vigor desde el 29 de diciembre pasado.
Ante esta negativa de los socios de investidura, y sin renunciar a un cambio de postura de estas formaciones antes del jueves, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha seguido recabando hoy apoyos de los grupos parlamentarios minoritarios por si fuera necesario recurrir a ellos y, en última instancia a Cs, para sacar adelante la reforma laboral tal y como se pactó.
Así, ha avanzando que el Ejecutivo ya cuenta con el apoyo de Teruel Existe, así como los diputados del Partido Regionalista de Cantabria (PCR), Nueva Canarias y Coalición Canarias (CC) para apoyar la convalidación de la reforma laboral, que se suma al respaldo ya anunciado de Más País y Compromís. No ha citado, sin embargo, a la formación naranja, que también está dispuesta a facilitar la convalidación si no se toca el texto. Solo de esta manera, y de manera muy ajustada, le saldrían las cuentas a Díaz y al resto del Ejecutivo.
En concreto, la citada convalidación de la reforma laboral se salvaría con el apoyo de los nueve diputados de Ciudadanos y los de otros partidos minoritarios, como PDeCAT (4), Más País (2), Teruel Existe (1), PRC (1), Nueva Canarias (1), Coalición Canaria (1), Compromís (1) y UPN (2), que conformarían una mayoría de 176 diputados.
En este escenario, Díaz ha seguido pidiendo hoy a sus socios de investidura de ERC, PNV y EH-Bildu que recapaciten y abandonen su rechazo al texto pactado con patronal y sindicatos porque, de no sacar adelante la ley, al día siguiente tendrán que explicar a los trabajadores "que tendrán menos derechos" por su negativa.
"Vamos a discutir que una norma que ha entrado en vigor, la reforma laboral, continúa con nosotros mejorando la vida de los trabajadores desde el 30 de diciembre se mantiene o si cae (...) Lo que quiere decir que los que voten 'no' están diciendo 'sí' a mantener el marco laboral del PP", concluyó.