La deuda corporativa de riesgo se prepara para una útil sacudida
La reducción de las compras de activos por parte de los bancos centrales puede servir para reordenar un mercado de crédito cada vez más laxo
Los mercados de bonos corporativos están entrando en aguas nuevas y peligrosas, con la reducción de compras de activos de los bancos centrales. Pero puede no venir mal.
Las actas de la reunión de la Fed de diciembre sugirieron que podría dejar de adquirir bonos antes de lo previsto. Y el BCE está empezando a frenar sus compras. Los retornos de la deuda de EE UU y la alemana a 10 años han subido más de 30 puntos básicos desde principios de diciembre. Eso pondrá fin a un auge pospandémico de la deuda corporativa, que los inversores han acaparado en los últimos dos años para tener alguna esperanza de obtener un retorno superior a la inflación. Las salidas son más probables que las entradas en los próximos meses. Los retornos ajustados a la inflación de los bonos del Tesoro de EE UU han subido hasta el -0,79%, según la Fed de San Luis, desde casi el -1,2% en noviembre.
Los mercados de crédito parecen vulnerables. La prima media adicional que ofrece la deuda basura de EE UU era de 306 puntos básicos el día 12, según los índices ICE de Bank of America, un punto porcentual menos que la media de cinco años. El diferencial comparable para los valores con rating CCC o inferior era de 659, más de 2 puntos porcentuales por debajo de la media del mismo periodo.
Pero es improbable que una liquidación de bonos corporativos se convierta en una derrota. La economía mundial sigue creciendo, lo que apoyará los beneficios de las empresas. Y el endeudamiento ha bajado desde su pico pandémico: las firmas con rating de basura tenían una deuda equivalente a 5 veces el ebitda a finales de 2021, frente a las casi 6 veces de 2020, según Moody’s.
La búsqueda de retorno ha hecho que los inversores acepten condiciones de préstamo cada vez más laxas en los últimos dos años. La protección de los tenedores de bonos está en su nivel más bajo de siempre, según Moody’s. Y el endeudamiento de los nuevos préstamos de compra ascendió a unas 6,9 veces el ebitda en 2021, casi récord. Hace falta una reorganización ordenada, que ayudará a detener estas tendencias potencialmente peligrosas.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías