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Inversión

Subidas de tipos, el momento más esperado por la Bolsa europea

Las alzas de tipos favorecen el perfil más cíclico de los índices bursátiles de Europa, que este año podrían por fin batir a Wall Street

GettyImages
Nuria Salobral

La Bolsa europea logró equilibrar en 2021 el negativo balance de rentabilidad que registra en la última década frente a la estadounidense, y 2022 puede ser el año definitivo en el que plantar cara a Wall Street. Las primeras sesiones del año dejan ya un saldo positivo para la renta variable europea, que está mostrando una mayor resistencia al crucial cambio de rumbo que ha dado la Reserva Federal de Estados Unidos a su política monetaria. En 2022 se esperan tres, y quizá hasta cuatro, alzas de tipos de interés en la mayor economía del mundo, lo que está provocando una rápida subida de las rentabilidades de la deuda y, con ello, el replanteamiento por parte de los inversores de las valoraciones de sus acciones.

El rendimiento del bono estadounidense a 10 años es la gran referencia para medir el coste de financiación y su incremento ha comenzado a pasar factura con fuerza a las compañías que han subido con más vigor durante la pandemia y a las más endeudadas. También especialmente a aquellas en las que, como sucede con las tecnológicas, las valoraciones se sustentan no tanto en los beneficios presentes sino en los flujos de caja futuros, que serán menores con tipos más altos.

Así, el año comienza con una corrección de casi el 6% en el Nasdaq, frente a la contención de las caídas en las Bolsas europeas. Y los augurios esta vez apuntan a que la renta variable de Europa podrá sacarle más partido al actual entorno de tipos al alza que la de Estados Unidos, una tesis a la que también se suman buena parte de los gigantes de la inversión de Wall Street.

En Goldman Sachs creen que, frente a lo sucedido durante tanto tiempo atrás, esta vez la Bolsa europea tiene a su favor frente a la de EE UU el mayor peso entre sus cotizadas de valores financieros y de perfil cíclico. La firma, que reconoce estar por encima del consenso en su previsión de crecimiento para la zona euro, sobrepondera por tanto a bancos y a energéticas. Y destaca también su interés por compañías de infraestructuras e industriales, ya que prevé que las políticas fiscales expansivas se prolonguen en la zona euro en 2022 y 2023, a diferencia de Estados Unidos.

Para el Stoxx 600, Goldman Sachs estima una rentabilidad total del 12%, “un buen rendimiento aunque significativamente inferior al de 2021”. Después de todo, la previsión generalizada es que este será un año de ganancias bursátiles más modestas que el pasado, que exige afinar en la búsqueda valores y también en la diversificación de las carteras, un elemento este último que está llevando a los inversores estadounidenses a poner este año sus ojos en Europa, según señala Javier Molina, analista de eToro. “La Bolsa europea es más barata, el Stoxx 600 cotiza a un PER de 16 veces. Pero lo que ahora cambia es el crecimiento que se espera en Europa, con alzas de beneficios que se prevén incluso superiores que en EE UU”, añade.

La Bolsa del Viejo Continente está más barata y está atrayendo al inversor de Estados Unidos en un inicio de año marcado por la prudencia

Sin dejar de apostar por la Bolsa para 2022, las incertidumbres con las que arranca el año imponen la cautela entre los inversores. “Están haciendo caja e invirtiendo en valores que hayan subido menos”, explica Xavier Brun, gestor de renta variable europea de Trea AM. Y ahí es donde la Bolsa europea juega la baza de contar con unas ratios más baratas que Wall Street y una mayor exposición al ciclo económico. Según indica Brun, el peso de la tecnología en los índices bursátiles es alrededor del 25% superior en EE UU que en Europa. En cambio, sectores claramente cíclicos como la industria o la minería pesan hasta un 7% más en la Bolsa europea.

Morgan Stanley también recomendaba la semana pasada a los inversores estadounidenses adoptar un sesgo más defensivo en cartera y apuntaba a las valoraciones más atractivas de la Bolsa europea y a su mayor capacidad de sacar partido de las alzas de tipos, incluso aunque no vayan a subir este año en la zona euro.

El también estadounidense Citi recuerda que las renta variable europea tiene una mayor correlación con el bono de EE UU que con el europeo a la hora de determinar las valoraciones y observa que, si bien puede sufrir cierta agitación ante la primera subida de tipos de la Fed, se ha anotado ganancias del 10% en los 12 meses siguientes tras cada una de las tres últimas veces que en Estados Unidos han dado un giro al alza los tipos de interés. En tal contexto, “los cíclicos normalmente se comportan mejor que los defensivos”, con bancos, automoción y seguros en cabeza, agrega.

Pimco en cambio prefiere Bolsa estadounidense a europea, si bien reconoce que con menor intensidad que en el pasado, según comenta la gestora Geraldine Sundstrom, quien sí ve en Europa oportunidades en automoción, semiconductores para esta industria y renovables eólicas.

En Bank of America sí se desmarcan de forma rotunda del consenso y tienen una visión negativa de la Bolsa de Europa, donde creen que el momento de repunte económico se está debilitando y el ciclo de revisiones al alza de beneficios llegando a su fin. Con la excepción de la Bolsa española e italiana, a las que sobrepondera.

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Sobre la firma

Nuria Salobral
Es jefa de la sección de Inversión en el fin de semana y redactora especializada en temas financieros y política monetaria. Trabaja en Cinco Días desde 2006, donde ha cubierto la quiebra de Lehman Brothers, el rescate a la banca española o las decisiones del BCE. Nacida en Madrid, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

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