Por un mundo más sostenible e inclusivo
Coca-Cola sitúa el cuidado del planeta en el centro de su modelo de negocio
Los envases son esenciales para asegurar el buen estado de los alimentos a la hora de comercializarlos e ingerirlos pero, si no se gestionan bien, pueden acabar contaminando la naturaleza. Por eso, desde hace años, Coca-Cola ha situado la sostenibilidad en el centro de su modelo de negocio. Y de ahí su firme compromiso para innovar en envases sostenibles y fomentar el reciclaje.
En el ámbito internacional, la estrategia de envases de Coca-Cola se denomina Un Mundo sin Residuos; en Europa Occidental se materializa en el programa Avanzamos. La aplicación de la economía circular en el proceso de gestión de envases es una de las claves de esta estrategia, que para 2030 supone el compromiso de Coca-Cola de recoger y reciclar el 100% de los envases que ponga en el mercado, que el 100% de estos sean reciclables y que sus envases de PET estén fabricados en un 50% de plástico reciclado.
Coca-Cola quiere ser una empresa neutra en carbono para 2040
En esta línea, Coca-Cola ha conseguido que todos sus botellas de bebidas sin gas y zumos en España y Portugal, entre ellas Aquarius, tengan un 50% de plástico reciclado. Además, el programa Mares Circulares se centra en la recuperación de los mismos. El objetivo es limpiar de residuos playas, espacios protegidos y fondos marinos. También trata de sensibilizar a los ciudadanos sobre la importancia del reciclaje, además de apoyar estudios científicos e iniciativas empresariales que aporten soluciones al problema de la contaminación marina. Desde que comenzó en 2018 se han recogido más de 1.150 toneladas de residuos con la ayuda de voluntarios y la colaboración de distintas entidades.
El cambio climático es un reto global que requiere que las empresas tomen medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Y Coca-Cola quiere convertirse en una empresa neutra en carbono para 2040. Por ello, desde hace años toma medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en toda su cadena de valor. En la última década, ha bajado estas emisiones en un 44,8%. En este camino hacia la descarbonización, el objetivo es reducirlas en un 30% para 2030.
La gestión responsable del agua es otra de las apuestas de la política de sostenibilidad de Coca-Cola. Y es que, además, de esencial para las personas y para la salud de los ecosistemas y del planeta, el agua es el ingrediente principal de sus bebidas. En 2020, la multinacional logró una reducción de los recursos hídricos en un ratio de 1,81 litros por litro de producto final. En conjunto, ha disminuido el consumo de agua en un 16,67% con respecto a 2010. Asimismo, en 2020, a través de los proyectos locales con valor ecológico, se consiguió devolver a la naturaleza 3.642 millones de litros de agua, lo que supone el equivalente al 149% del agua contenida en las bebidas comercializadas en España.
Coca-Cola aplica la economía circular en la gestión de envases
Coca-Cola también apuesta por el talento femenino para reducir la brecha de género a través del programa Gira Mujeres. Y no olvida a los jóvenes, ya sea retando su creatividad a la hora de escribir (Concurso Jóvenes Talento), a través del teatro (Premios Buero) o con programas orientados a la formación profesional e inserción laboral de chicos y chicas de entre 16 y 26 años con menos oportunidades (Gira Jóvenes).
Así será la botella del futuro
La carrera por la sostenibilidad de Coca-Cola ha tenido varios hitos importantes en los últimos años: en 2019 presentó la primera botella elaborada con plástico reciclado procedente de basura marina, de la mano de Ioniqa Technologies;
En 2020 lanzó, junto a la startup PaBoCo (The Paper Bottle Company), el primer prototipo de botella hecha de papel, un material renovable, fácil de reciclar y biodegradable, y en 2021 dio un paso más en innovación realizando en España la primera prueba piloto de tapones adheridos a la botella, una iniciativa que busca dar respuesta a los requisitos de la directiva europea sobre plásticos de un solo uso, que entrará en vigor en julio de 2024.
Esta innovación permite reciclar la botella junto al tapón, y además incluye mensajes que incentivan el reciclaje como Por favor recíclame.
El propósito de Coca-Cola es trabajar en la botella del futuro, reduciendo la cantidad de material virgen de sus envases e incrementando cada vez más el material reciclado que contienen. Se trata de conseguir una botella 100% reciclable, con un 100% de material reciclado o renovable, más ligera, monomaterial y con mejoras sostenibles.