El turismo exige prolongar los ERTE en 2022 ante la débil reactivación de actividad
Solo se ha recuperado el 55% del empleo suspendido. La hostelería fue la más beneficiada, ya que devolvió al mercado laboral al 68% de los afectados
Hoteles, restaurantes, bares, agencias de viajes, aerolíneas, autobuses o cruceros van a ponerse la venda antes de hacerse la herida. La caída del turismo extranjero en temporada alta, compensada solo parcialmente por el tirón del nacional, ha provocado que apenas se haya alcanzado el 50% de los viajeros del verano de 2019 y que solo se haya recuperado el 55% de los empleados en ERTE desde que arrancó el año.
De los 738.969 empleos suspendidos en enero, la gran mayoría por causa de fuerza mayor derivada del Covid 19, se ha pasado a 331.486 en julio, con la reincorporación al mercado laboral de 407.483 trabajadores. El final del verano se aproxima y excepto Canarias, cuya temporada alta es en invierno, y algunos destinos de la Costa del Sol y de la Comunidad Valenciana, el resto de actividades tendrá que echar la persiana hasta el verano de 2022.
Las agencias de viajes fueron las mas dañadas y siguen suspendiendo el trabajo al 74%
Sin ayudas directas
En este contexto, las patronales y lobbies van a poner el acento a la vuelta de vacaciones en la prórroga de los ERTE como la única manera de evitar despidos masivos ante un escenario en el que la recuperación no se atisba hasta el verano de 2022. José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, exige que este mecanismo se mantenga hasta finales del año que viene y también reclama que no se suprima la contratación temporal en la futura negociación de la reforma laboral. “La temporalidad es clave para el sector, ya que afecta al turismo de forma muy diferente al resto de sectores”.
En esa misma línea, Emilio Gallego, secretario general de Hostelería de España, remarca que la incertidumbre en la que vive el sector obliga a que se extiendan los ERTE en 2022. “Han sido las verdaderas ayudas directas que no ha recibido el sector. Hay que mantenerlo hasta que no se recupere un cierto nivel de normalidad. Sigue habiendo una base de inactividad muy alta en la hostelería: no funcionan las barras, no hay servicio en los interiores y siguen limitados aforos y horarios”, resume. En su opinión, los ERTE son el único mecanismo que en la actualidad garantizan el mantenimiento del empleo y la supervivencia de las empresas. Gallego asegura que le trasladarán este mensaje a la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo en la reunión que mantendrán el próximo 2 de septiembre los integrantes de la Comisión negociadora del Acuerdo Laboral de Ámbito Estatal para la Hostelería, en el que están las patronales Cehat y Hostelería de España y los sindicatos CC OO y UGT.
El impacto de los ERTE por actividades, sin embargo, no ha sido el mismo. Los dos sectores más beneficiados han sido la hostelería (bares, restaurantes y cafeterías) y los hoteles. La hostelería ha podido recuperar a 259.417 empleados en lo que va de año, un 68% del personal en ERTE, y los hoteles han hecho lo mismo con 165.818 trabajadores, un 50,9% del personal en ERTE. Ambas se han visto beneficiadas por la temporada alta y el tirón del turismo nacional, pero al mismo tiempo están amenazadas por la llegada de la temporada baja, lo que puede provocar que muchos de los trabajadores recuperados vuelvan al ERTE y estos recuperen las cifras del inicio de 2021.
Exceltur reclama que no se limiten los contratos temporales con la reforma laboral
El 50% de los ingresos
En el otro lado aparecen las agencias de viajes, quizá la actividad más perjudicada por la ausencia de viajeros. De los 21.213 empleos suspendidos solo ha podido recuperar 5.677 trabajadores, apenas un 27%. Carlos Garrido, presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), reclama la prolongación de los ERTE con el mismo esquema de bonificaciones hasta la primavera de 2022. “Somos la actividad del turismo que más personal tiene con el empleo suspendido. Queremos evitar a toda costa que se nos meta en el mismo saco que los hoteles o el transporte. Es importante que se sepa que saldremos más tarde”. De hecho recalca que los ingresos no han superado ni la mitad de los alcanzados en la temporada alta, ya que ha fallado el turismo extranjero, junto con el de negocios y convenciones. “Nuestra salida de la crisis será más lenta y gradual”, recalca.
Blindaje al empleo
Otra de las reivindicaciones empresariales se centra en eliminar o suavizar la cláusula de mantenimiento del empleo, que fija que un trabajador en ERTE no podrá ser despedido hasta seis meses después de acabar la última suspensión de empleo. Las patronales se quejan de que este medida impide ajustar las plantillas y obliga a mantenerlas pese a que los ingresos estén en caída libre.
Diferencias en el transporte aéreo
Empleo. El sindicato Sepla, que representa a los pilotos, ha abierto una batalla con las aerolíneas por el mantenimiento de los ERTE. De los 13.936 empleos suspendidos en enero se ha pasado a 7.915 a finales de julio, un 43,2% menos. Con el tráfico aéreo al 76% de lo que fue antes de la pandemia (183.267 vuelos en julio) y el volumen de viajeros en un 50%, el sindicato defiende que es el momento para abandonar los ERTE y buscar alternativas en la negociación colectiva y denuncian la mala situación económica de numerosos pilotos y resto de tripulantes ante la merma de ingresos.