Casi un millón de asalariados faltaron a su trabajo en algún momento de 2020
El año de la pandemia cierra con un 7,1% de absentismo laboral que ha costado 36.900 millones de euros a la economía española, según Adecco
El año de la pandemia sacudió a las empresas y vació los puestos de trabajo como nunca antes en España: unos 937.000 asalariados no trabajaron en todo 2020. Así se desprende del X Informe sobre empresa saludable y gestión del absentismo publicado este lunes por Adecco, que sitúa la tasa de absentismo laboral en un 7,1%, la mayor cifra en los últimos 20 años, con casi 1.700 millones de horas laborables perdidas.
Según los cálculos de Adecco, esto ha supuesto un coste bruto para la economía española de 36.900 millones de euros, un 3,3% del PIB. "La cifra está algo hinchada", advierte Javier Blasco, director del Adecco Group Institute, quien explica que los datos incluyen a aquellas personas que estuvieron de baja tanto por haberse contagiado con Covid, como a quienes reportaban haber tenido un contacto estrecho con un positivo por coronavirus, y cuyos permisos de 10 o 15 días también estuvieron cubiertas por la Seguridad Social.
La tasa de absentismo que elabora el informe es lo que suponen las horas no realizadas por motivos ocasionales, como la incapacidad temporal (IT), sobre el total de horas efectivas (que se halla sumando las horas pactadas y las horas extra, y restándoles las horas que no se realizan por las vacaciones y festivos o por estar en ERTE).
El País Vasco es la región que mayor tasa de absentismo ha registrado en 2020, con 132,6 horas no trabajadas; es decir, casi 17 jornadas de ocho horas diarias. Le siguen Cataluña (112,7 horas), Baleares (111 horas) y Canarias (110 horas y media). Estas son, además, las únicas comunidades con más de 110 horas de absentismo por trabajador al año. Con respecto a los sectores de actividad, la Sanidad y las Administraciones Públicas sufrieron las mayores ausencias laborales.
De acuerdo con el informe, un 75% del incremento del absentismo se explica por el aumento de las enfermedades comunes o accidentes no laborales (IT), como efecto directo de la pandemia. Las horas perdidas por este motivo superaron las 80 por trabajador en 2020, cuando anteriormente no habían pasado el límite de las 68 horas. El resto, corresponde a horas no trabajadas por permisos y licencias, como el aislamiento preventivo por contacto estrecho con algún infectado por Covid, que en 2020 sumaron 10 horas por trabajador.