Cómo reclamar por falta de atención sanitaria
Contar con la historia clínica es clave para acreditar el daño
Mi padre está mal. ¿No tengo derecho a saber cuánto tiempo van a tardar en llamarle?". Carmen Flores, presidenta del Defensor del Paciente, relata su día a día en la asociación. Recibe entre 7 y 14 quejas diarias de enfermos por la falta de atención médica debido a la pandemia. “Estos pacientes no Covid estaban en lista de espera desde antes de la crisis sanitaria, pero como no se ha reforzado absolutamente nada, estos enfermos siguen esperando, la patología se agrava y surgen otras como la depresión por la indefensión y la soledad”, lamenta. Flores cuenta que también protestan, en ocasiones, por el mal trato que reciben cuando insisten en que se les dé una cita porque “están mal, tienen un cáncer, que no es cualquier tontería”.
No hay datos detallados sobre cómo el coronavirus ha afectado a otros servicios sanitarios, avisan desde la OCU, pero las cifras indirectas que han aflorado las sociedades científicas muestran una tendencia preocupante. Entre marzo y mayo de 2020 se diagnosticaron un 21% menos de casos de cáncer, se hicieron un 30% menos de citologías y un 23,5% menos de biopsias. Los pacientes atendidos en los hospitales de día se redujeron un 14%; los tratados con quimioterapia, un 9,5%, y los de radioterapia, un 5%.
En el ámbito público, la vía administrativa es el primer cauce
En tanto, el tiempo medio de espera a finales de junio pasado para una cirugía había aumentado 55 días respecto al año anterior y el porcentaje de enfermos esperando más de seis meses se había duplicado, según el último informe de listas de espera publicado por el Ministerio de Sanidad.
Pero qué hacer ante una situación creciente en un momento en que, paradójicamente, amaina la cuarta ola por la vacunación. Flores responde tajante: “Si tengo un cáncer diagnosticado y estoy en lista espera, me voy al juzgado de guardia porque están atentando contra mi vida. Es una denegación de asistencia y es denunciable”. E indemnizable, según la OCU. Poner la reclamación por escrito y contar con la historia clínica son claves para acreditar el daño, advierten.
¿Cuándo y a quién reclamar? Olga Ruiz, presidenta de Facua, lo explica: “En el ámbito de la sanidad pública, el usuario puede hacerlo cuando la falta de atención genera un riesgo o un daño a su salud debido al mal funcionamiento del servicio, las demoras, la situación de los propios recursos sanitarios, de las instalaciones y la propia negligencia o falta de pericia profesional, y siempre que se pruebe la relación causa-efecto”.
Y como la Administración o la autoridad correspondiente en el ámbito de la comunidad autónoma es, en este caso, la responsable, se formula una reclamación de responsabilidad patrimonial de la Administración, precisa, y que puede realizar el afectado o un representante (Facua, la OCU, el Defensor del Paciente o familiares).
Este procedimiento está regulado en la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de régimen jurídico del sector público, que reconoce el principio de responsabilidad de las Administraciones públicas por los daños causados a los ciudadanos, detalla. Es el primer cauce a agotar, pero si la Administración lo rechaza, puede recurrir a la vía judicial contenciosa administrativa, tanto contra el centro sanitario como contra el profesional, apunta. Para lo cual necesita un abogado especializado en derecho sanitario, aconsejan desde la OCU.
Recomendaciones
Rafael Martín Bueno, especialista en negligencias médicas, dice que el primer paso es solicitar la historia clínica en el servicio de atención al paciente. “Si no se acredita la negligencia, si no se demuestra, no hay caso”, insiste. El segundo, contar con la valoración de un médico especialista de la patología en cuestión. Y el tercero, estar pendiente de los plazos. En la pública, prescribe en un año, que se cuenta, por lo general, desde el alta médica; y en la privada, en cinco, puntualiza. Pese a la que la vía administrativa es la habitual, Martín Bueno sugiere la civil. “Es más rápida y en un año aproximadamente tienes la indemnización”.
Los enfermos con tumores y dolencias traumatológicas y oftalmológicas son los que presentan más quejas en el Defensor del Paciente, según Flores. “Desgraciadamente, a la sanidad pública la están matando por falta de medios, personal y de interés. Esto tiene que cambiar, hay que inverir más en la sanidad pública”, zanja.
Indemnizaciones
El abogado Rafael Martín Bueno, especialista en negligencias médicas, explica que la indemnización depende del daño ocasionado, de las secuelas y de la edad. En caso de fallecimiento, dice, depende de si reclama un ascendiente, un descendiente o hermano. Y para el cálculo, se utiliza de forma orientativa el baremo de accidentes de tráfico al no existir uno sanitario específico, agregan desde la OCU.
Pese a que el proceso suele ser lento y tedioso y a que muchos no lo hacen por miedo o por su situación de vulnerabilidad, Olga Ruiz, presidenta de Facua, y Carmen Flores, presidenta del Defensor del Paciente, animan a las personas afectadas a denunciar esta falta de atención al ser un atentado contra la salud.