Gestor de Jupiter AM
Mark Nash: “La austeridad antes de tiempo es mala idea para la sostenibilidad de la deuda”
Este gestor de renta fija se mantiene vigilante ante un posible recorte de estímulos del BCE o una actitud más estricta de Bruselas hacia el déficit
Lleva 20 años en la gestión de activos y desde hace 10 meses forma parte del equipo de renta fija de Jupiter AM, con un patrimonio bajo gestión de más de 65.700 millones de euros. Mark Nash se muestra convencido de que el gran riesgo para el mercado de deuda es una retirada precipitada de los estímulos monetarios. En especial en la zona euro, donde cree sería un error volver a las políticas de austeridad y a la senda de consolidación fiscal antes de que se haya consolidado de forma clara el crecimiento económico.
- R. ¿Le preocupa el alza de la inflación y su efecto en los bonos?
- R. La pandemia ha sido un shock pero ha puesto a las autoridades a hacer lo correcto, a elevar el nivel de crecimiento y de inflación en una economía global. Los Gobiernos han dejado de preocuparse por el déficit con la pandemia. Y está siendo el motivo perfecto para impulsar el gasto, es impresionante el plan de energía verde de Biden, también el de China. Además, la política de la Fed ha sido un factor muy inflacionista, con su compromiso de seguir actuando. A corto plazo, el mercado quizá está demasiado inquieto con la inflación. Los precios van a ir hacia los niveles objetivos de los bancos centrales. Hay además una disrupción en la cadena de suministro por la pandemia que encarece los productos. Pero todo este efecto será pasajero.
- R. ¿Para cuándo espera la primera subida de tipos en EE UU?
- R. Creo que la Fed esperará todo el tiempo posible antes de subir tipos, probablemente hasta principios de 2023. El mercado lo espera para el año próximo y eso es demasiado pronto. Las compras de deuda sí se reducirán probablemente a finales de este año o principios del próximo. La economía de EE UU está evolucionando muy bien. Otro factor importante es que la Fed sabe que los niveles de deuda de EE UU son muy altos. Y si sube tipos antes de tiempo, puede llevar al Gobierno a emplear medidas de austeridad, lo que puede ser una mala idea.
- R. ¿Cómo adapta su cartera al alza de rentabilidad de los bonos?
- R. Estamos explicando a los inversores que la Fed tendrá éxito en generar inflación y esto no es bueno para las rentabilidades nominales de la deuda soberana. Estamos cortos en duración en bonos soberanos de EE UU y zona euro, las rentabilidades van a seguir subiendo. El treasury alcanzará dentro de poco el 2%, creo que el 1,6% es demasiado bajo. Me gustan los bonos ligados a la inflación, los tipos reales van a seguir bajos en EE UU y Europa por la labor de los bancos centrales. También estamos cortos en dólar, pese a que el crecimiento en EE UU es más fuerte que en Europa. Y nos gustan los bonos de mercados emergentes, sus niveles actuales son atractivos teniendo en cuenta que estamos en una recuperación global sincronizada.
- R. ¿Cuál es la posición en deuda corporativa, en especial en EE UU, ante los estímulos de Biden?
- R. En los últimos 10 años tuvimos un boom en deuda corporativa pero el actual entorno de más inflación es menos favorable. Somos neutrales en deuda corporativa, probablemente hemos visto ya el mejor momento. Sí tenemos exposición en cocos y deuda subordinada bancaria, con nombres en cartera como BBVA y CaixaBank.
El rendimiento del bono de EE UU a 10 años alcanzará dentro de poco el 2%, el actual nivel del 1,6% es demasiado bajo
- R. ¿Le interesa la deuda soberana española o italiana?
- R. Estamos cortos en bonos alemanes y franceses y neutrales en bonos italianos y españoles. Es cierto que las primas de riesgo de España e Italia han subido pero es algo que me inquieta poco. Los bonos españoles e italianos fueron atractivos en los últimos años pero en términos relativos y desde el punto de vista de hacer arbitraje, el bono de EE UU a 10 años sigue elevando su rentabilidad y resulta una competencia para los soberanos europeos. Estos cuentan con el apoyo de un entorno de recuperación económica, en especial con las transferencias fiscales del fondo europeo. Es por ello que tampoco espero un mal comportamiento de los bonos europeos durante este año.
- R. ¿Cree que la sostenibilidad de la deuda de España o Italia puede llegar a ser un problema?
- R. En Europa existe el problema, frente a Estados Unidos, de que el impulso fiscal no está siendo tan fuerte. Temo que el BCE no mantenga elevados estímulos todo el tiempo necesario y que la Comisión Europea no permita unos déficit públicos elevados mucho tiempo más. Son cuestiones que hay que tener muy en cuenta porque países como España necesitan seguir gastando. España tiene una ratio de deuda sobre PIB del 120% y eso puede estar bien mientras los tipos se mantengan bajos y avance la recuperación económica. Para salir de la trampa de la deuda será necesario crecimiento en toda la zona euro y espero que el crecimiento del sector privado se consolide en la región antes de regresar a la austeridad. Si la senda fiscal está bajo presión, los bonos soberanos estarán bajo presión. Es importante que el BCE mantenga unos bajos costes de financiación para que un mayor crecimiento ayude a hacer sostenible el pago de la deuda.
- R. ¿Qué espera para la reunión del BCE de junio?
- R. El lanzamiento de los estímulos fiscales está llevando su tiempo en la zona euro, hay una especie de trampa de liquidez. El problema para el BCE es que hay voces de los halcones en el consejo de gobierno que están haciendo más ruido. Teniendo en cuenta el grado de inmunidad que se habrá alcanzado en la zona euro en junio, será más difícil para Lagarde ganarse su apoyo. Pero es una buena presidenta, una de las más dovish en el comité ejecutivo y finalmente anunciaría la continuidad en las compras. Aun así, si se miran las cifras del PEPP, han crecido de forma significativa, con lo que podrían descender un poco. Sí podremos ver más volatilidad mientras se acerca la reunión de junio.
- R. ¿Cree que el mercado high yield puede volverse peligroso a medida que se retiren estímulos?
- R. No tenemos que tener demasiado miedo a los default porque deberían ocurrir, hay empresas que tienen problemas de productividad. El inversor en high yield debe estar atento porque habrá empresas que empiecen a presentar impagos, pero no debería ser algo sistémico, algo que dañe al sistema financiero y dificulte la recuperación económica. En el pasado parecía que se podía comprar cualquier cosa en high yield, ahora el análisis de crédito es algo fundamental y hay que ser más selectivo.
Sobre la firma
Es jefa de la sección de Inversión en el fin de semana y redactora especializada en temas financieros y política monetaria. Trabaja en Cinco Días desde 2006, donde ha cubierto la quiebra de Lehman Brothers, el rescate a la banca española o las decisiones del BCE. Nacida en Madrid, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.