Tictac... es la hora de renovar el contador de más de 12 años
Hasta cinco millones de medidores de agua deben sustituirse Industrias, casas y comercios tienen cinco años para cambiarlos
El agua es un recurso escaso y una gestión eficiente de la misma es imprescindible y responsabilidad de todos y afecta incluso a los contadores que tenemos en casa, pero también en un bar, comercio o empresa. Cualquier medida de ahorro parece necesaria.
En marzo de 2020, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, publicó la orden ministerial que obligará a renovar todos los contadores de agua, fría y caliente, que tengan más de 12 años y establece un plazo de cinco, hasta octubre de 2025, para que propietarios individuales, comunidades, comercios, industria ligera, entidades y gestoras de parques de contadores procedan a su sustitución. Garantizar una lectura precisa, proteger a los consumidores y ahorrar agua son algunos de los objetivos de esta medida.
En España hay 21,6 millones de contadores de agua, de los que el 72% tiene una antigüedad inferior a diez años. La telelectura de los mismos es una tendencia en aumento en todos los estratos de población, situándose como media en el 16,4%. En áreas metropolitanas, la telelectura sube hasta el 19,2%.
El 26% de los contadores instalados son digitales, según el XVI Estudio nacional de agua potable y saneamiento, elaborado por las asociaciones españolas de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS) y la de Empresas Gestoras de los Servicios de Agua a Poblaciones (AGA).
Entre cinco –según AEAS– y tres millones de contadores “fundamentalmente de agua caliente y en comunidades de propietarios se verán afectados por esta medida, según la disposición que entró en vigor en agosto pasado. Estos edificios cuentan con sistemas centralizados de calentamiento, o bien de agua fría cuyos recibos de consumo se incluyen en la cuota de la comunidad”, precisa Ignacio Abati, director general de Ista (Agencia de Medición del Consumo de Agua).
Objetivo: mejorar la lectura, ahorrar en la factura y una gestión más eficiente
Desde el ministerio aclaran que “la orden no establece ninguna sanción. La cuantía que está apareciendo en prensa es absolutamente desproporcionada para el caso de un particular”.
La penalización barajada por los medios se sitúa en torno a los 5.000 euros y tiene que ver con la Ley de Metrología de 2014, que considera una falta leve no tener los contadores actualizados y se sancionará si la Administración pública competente así lo estableciera, precisan desde ISTA y AEAS.
Abati descarta “un objetivo recaudatorio en la norma, que tiene que ver más con una gestión más eficiente del agua. La recalibración de los contadores no es viable económicamente. Las piezas mecánicas del interior de estos aparatos se desgastan y pueden provocar sobrecostes innecesarios para el usuario”.
Industria también especifica que, “si el contador es de titularidad del gestor, el particular no tiene que realizar ninguna gestión, y en aquellos casos en los que el particular sea el titular del contador, la empresa gestora se pondrá en contacto con él para que le delegue las operaciones de sustitución o verificación”.
En opinión de Fernando Morcillo, presidente de AEAS, esta medida “obedece a la necesaria garantía que debe tener el consumidor respecto a la medida de los consumos de servicios como el agua”, y también tiene que ver con la “armonización de las legislaciones de los Estados miembros de la UE en materia de comercialización de instrumentos de medida”.
En Alemania, por ejemplo, la vida útil de un contador es de seis años para agua fría y de cinco años para agua caliente, es decir, la mitad de los doce años que se han definido en España.
“No cambiar los contadores de agua en determinados plazos puede derivar en una medición incorrecta, con lo que muchos usuarios pueden estar pagando facturas más elevadas de las que corresponden a sus consumos reales”, advierten desde la organización de consumidores Facua.
Los nuevos taxímetros de H2O
Tecnología. Los contadores digitales facilitan la telelectura y ofrecen más transparencia a los usuarios. A los medidores clásicos o mecánicos se les pueden acoplar sistemas de telelectura.
Coste. El precio de compra, ya instalado, es de unos 55 euros, mientras que el de alquiler es de 0,50 euros al mes. La orden ministerial no especifica quien debe asumir el coste, pero fuentes del sector creen que será el propietario del contador.
Ahorro. La factura del agua podría bajar hasta un 15% para un gasto anual de 225 euros, es decir, 35 menos.