Los bancos europeos publicarán un nuevo ratio de activos verdes
En 2022 se llevarán a cabo los primeros test de estrés relativos al cambio climático Estas pruebas tendrán efecto sobre el capital
El cambio climático y los activos verdes tienen cada vez más importancia en los balances de los bancos y en su operativa. Ahora, la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés), presidida por el español José Manuel Campa, ha propuesto exigir a los bancos que a partir de 2022 publiquen un ratio de activos verdes (GAR), por el que identificarán de manera comparable la financiación de actividades ambientalmente sostenibles según la taxonomía de la UE.
Según la propuesta de la EBA, en respuesta a la petición realizada por la Comisión Europea en septiembre de 2020, las entidades divulgarán, junto con el GAR, información sobre el porcentaje de sus activos totales cubiertos por este ratio, con el fin de facilitar la comparabilidad de dicha ratio.
Así, las instituciones de crédito deberían publicar un ratio GAR agregado sobre el total de activos elegibles en su balance detallado en función de objetivos medioambientales, así como por tipo y contraparte. Las entidades deberían divulgar su ratio GAR para mostrar en qué medida las actividades de financiación en su cartera bancaria (incluidos préstamos y anticipos, títulos de deuda e instrumentos de capital en la cartera bancaria) están asociadas con actividades económicas alineadas con la taxonomía de la UE. y, por lo tanto, con el Acuerdo de París.
Este ratio GAR debería cubrir todas las exposiciones en la cartera bancaria a empresas financieras y no financieras, incluidas pymes, así como los hogares y gobiernos locales / municipalidades, incluidos préstamos y anticipos, títulos de deuda, instrumentos de capital y garantías inmobiliarias recuperadas.
En el caso de los hogares, la propuesta de la EBA señala la relevancia de incluir la cartera hipotecaria, así como los préstamos para reformas del hogar, y parte de la cartera del crédito al consumo, como los préstamos para la compra de automóviles, para los que puede emplearse los certificados energéticos en su valoración bajo la taxonomía relativa al cambio climático.
“Los indicadores propuestos, en particular el índice de activos verdes, ayudarán a las partes interesadas a comprender la senda de las entidades hacia la sostenibilidad y actividades de financiación compatibles con el acuerdo de París”, señala la EBA, para la que la publicación de información sobre los riesgos ASG es vital para promover la disciplina del mercado, permitiendo a los ‘stakeholders’ evaluar la estrategia al respecto de las entidades.
En estos momentos los bancos europeos están realizando el ejercicio de estrés test de la EBA y del BCE, que termina a finales de junio de 2021. En estos ejercicio no se consideran los riesgos medioambientales y climáticos. En 2022, sin embargo, se prevé que se lleve a cabo el primer test de estrés climático.
Aunque todavía no se han publicado las guías ni la metolodogía, “se espera que las entidades con riesgos relacionados con el clima y medioambientales materiales, evalúen la idoneidad de sus pruebas de resistencia con vistas a incluirlos en sus escenarios base y adverso”, explica Pablo Vaño, socio de FS Consulting de KPMG en España.
Otros reguladores ya han realizado ejercicios similares (Reino Unido, Francia y Holanda), pero a nivel europeo, los ejercicios de 2022 serán los primeros que recojan los efectos en términos de capital de los riesgos relacionados con el medioambiente y climáticos respectivamente. La principal complejidad a la hora de integrar los factores medioambientales en estos ejercicios se debe a que la materialización de los efectos al incorporar escenarios medioambientales, con un horizonte temporal que supera los 30 años, mientras que “los ejercicios tradicionales de estrés test en los que no se consideraban los riesgos medioambientales y climáticos, contemplaban un horizonte de 3 años”, recuerda Vaño.
UNA REVOLUCIÖN PARA LA BANCA
El cambio climático también va a suponer una revolución en el sector financiero, que se tendrá en cuenta hasta en su capital.Aunque antes, se prevé que el regulador publique los escenarios para dotar de consistencia al ejercicio de estrés que se llevará a cabo en 2022 solo de cambio climático, y poder comparar los resultados. Los escenarios de tensión deben incluir todos los riesgos materiales que pueden afectar a los ratios de capital: cómo puede verse afectada la entidad por el riesgo físico y el riesgo de transición; cómo pueden evolucionar los riesgos climáticos y medioambientales en diversos escenarios; cómo pueden materializarse a corto, medio y largo plazo.