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14 comunidades han relajado restricciones desde el máximo de la tercera ola

La hostelería y las actividades no esenciales se benefician de la mejora en la evolución de los contagios

Medidas Covid
Belén Trincado / Cinco Días

La tercera ola del coronavirus ha dado una tregua notable en España, lo que ha servido de motivación a la mayoría de las comunidades autónomas para decretar sus planes de desescalada en febrero. A grandes rasgos, salvo Andalucía, Navarra y Ceuta, el resto de autonomías han relajado sus restricciones, lo que ha beneficiado, sobre todo, a las actividades no esenciales y a la hostelería, que cuentan con horarios más amplios. Cantabria, que se cuenta entre las regiones más prudentes en este sentido y no ha dado grandes pasos, ha permitido la reapertura de sus centros comerciales los fines de semana.

Las alarmas por la tercera ola se encendieron a la vuelta de Navidad, cuando los contagios repuntaron con fuerza hasta alcanzar el máximo de la tercera ola el 27 de enero, con una incidencia acumulada de 899 casos por cada 100.000 habitantes. Fue entonces cuando, en las primeras semanas de enero, una tras otra, todas las comunidades decretaron mayores restricciones sobre la hostelería y las actividades no esenciales. También se amplió el toque de queda, que varios gobierno regionales querían llevar a las 20:00 o a las 18:00 horas. Solo Castilla y León lo impuso desde las 20:00 horas, lo que le valió un fallo en contra del Tribunal Supremo que anuló la medida.

Hoy por hoy, Aragón, Asturias, Castilla y León, Madrid y La Rioja tienen un toque de queda más laxo que hace semanas. Mientras, prácticamente todas las comunidades salvo Andalucía, Asturias, Cantabria, Ceuta y Navarra permiten horarios más amplios a las actividades no esenciales y a los bares y restaurantes. En regiones como Euskadi o Comunidad Valenciana, la hostelería ha sufrido el cierre total durante semanas.

Las limitaciones a las reuniones sociales tienen, por contra, pocos cambios, ya que en la mayoría de regiones el máximo de personas que se pueden concentrar siguen siendo cuatro o seis.

Estos movimientos coinciden con una mejor situación epidemiológica. Sanidad registró este viernes 8.341 nuevos contagios y 329 muertes por coronavirus, mientras que la incidencia acumulada está en 193 casos por cada 100.000 habitantes después de estar por encima de los 200 casos desde el 15 de diciembre. El punto más bajo de la segunda ola quedó situado en los 189 casos.

Evitar la cuarta ola

La atención la acapara ahora la Semana Santa. Sanidad trabaja en un plan con las comunidades para evitar una cuarta ola del coronavirus tras esas fechas que se discutirá en la próxima reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, señaló el jueves que será necesario cerrar todas las autonomías por entonces para evitar desplazamientos. Para Puig, “salvar la Semana Santa” no es “ninguna prioridad”. Hoy por hoy, todas las comunidades permanecen cerradas de forma perimetral salvo Extremadura, Baleares y Madrid. No ha habido cambios en este aspecto durante la tercera ola. Castilla y León, por su parte, decretó su cierre hasta que concluya el estado de alarma el próximo 9 de mayo.

La vacunación, estancada

Por otro lado, el jueves fueron inmunizadas frente al Covid 12.001 personas, siguiendo el ritmo que la vacunación registra esta semana ante la falta de dosis. España ya ha inmunizado a 1.243.783 personas, el 2,63% de la población, que ha recibido las dos dosis del preparado.

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