El BCE pide a la banca mejorar sus ratios de eficiencia y vigilar su riesgo de crédito
El supervisor bancario ha publicado hoy los resultados de su proceso de revisión y evaluación supervisora (SREP) de 2020.
El Banco Central Europeo (BCE) ha pedido a los bancos mejorar sus ratios de eficiencia y vigilar el riesgo de crédito ante un posible repunte de la mora como consecuencia del cese de medidas de estímulos a familias y empresas por el impacto del Covid-19.
"El empeoramiento de las condiciones económicas durante la pandemia ralentizó el ritmo en la reducción de los créditos morosos, pero también hay un nivel implícito de deterioro en los préstamos que aún no es del todo evidente. El cese gradual de varias medidas de apoyo en 2021 puede aumentar el riesgo de los créditos", señala el supervisor, que ha publicado hoy los resultados de su proceso de revisión y evaluación supervisora (SREP, por sus siglas en inglés) de 2020.
El SREP es un ejercicio anual en el que el supervisor examina los riesgos de los bancos y determina los requerimientos y una recomendación de capital para cada una de ellos, por encima del capital mínimo legalmente exigido. En ese ejercicio, el BCE ha detallado sus prioridades de supervisión para 2021 entre las que ha destacado la gestión del riesgo de crédito, el refuerzo del capital de las entidades, la sostenibilidad del modelo de negocio y la gobernanza.
Con respecto al modelo de negocio, el supervisor ha manifestado su preocupación sobre "la fiabilidad de los planes de negocios de algunos bancos" y los abordaron mediante recomendaciones cualitativas para mejorar la rentabilidad, uno de los grandes caballos de batalla del sector. El BCE indica que la rentabilidad bancaria se redujo de nuevo en 2020, debido a los mayores deterioros, los menores ingresos por intereses y una caída en las comisiones. Para paliar estas deficiencias las entidades han acometido planes de reestructuración, reducción de costes y fusiones a nivel nacional.
"Los supervisores han estado alentando a los bancos a realizar estas revisiones estratégicas y mejorar la eficiencia y están monitoreando de cerca la implementación de las acciones estratégicas de los bancos", puntualiza.
En ese sentido, la entidad detalla que a lo largo de 2020 la mayoría de los bancos gestionaron y supervisaron adecuadamente los riesgos derivados de la pandemia del Covid-19, pero puntualiza que algunos bancos "tardaron en abordar los desafíos de gobernanza relacionados con la pandemia". En concreto señala que "había una falta de participación adecuada por parte del órgano de administración, con un seguimiento y supervisión insuficiente de las funciones comerciales, particularmente en relación con la adecuación de los informes".
Calcula 10.000 millones en dividendos
Según ha explicado el presidente del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), Andrea Enria, en la rueda de prensa posterior a la presentación del ejercicio de evaluación supervisora, los bancos europeos abonarán este año entre 10.500 y 11.000 millones de euros en dividendos.
El pasado mes de diciembre, aunque mantuvo su recomendación a las entidades de no realizar ningún tipo de distribución de dividendos ni ninguna recompra de acciones, el BCE indicó que aquellos bancos que quisieran realizarlas solo deberían dedicar fondos que representen, como máximo, un 15% de los beneficios netos acumulados entre 2019 y 2020 o 20 puntos superior a la ratio de capital CET1.
En este sentido, Enria afirmó que tras recibir la respuesta de las entidades a las consultas del supervisor, estas han mostrado su disposición positiva a cumplir con la recomendación del BCE.
Requerimientos de capital
En lo que se refiere a los requisitos de capital, el BCE ha decidido mantener estables los requerimientos de Pilar 2 y las recomendaciones de Pilar 2 y que las puntuaciones del SREP no se actualizarían, a menos de que los cambios estuvieran justificados por circunstancias excepcionales que afecten a una entidad concreta.
Los requerimientos y las recomendaciones de capital de la revisión de 2020 (excluidos los colchones sistémicos y el colchón de capital anticíclico) para el ciclo de 2020 siguieron siendo coherentes con el ciclo de 2019, situándose en torno al 14% en promedio. Los requerimientos del Pilar 2 también se mantuvieron estables, en una media aproximada del 2,1% en la revisión 2020.
Al mismo tiempo, el componente de capital ordinario de nivel 1 (CET1 P2R) se redujo hasta el 1,2% desde el 2,1%. En consecuencia, el componente de CET1 de los requerimientos y las recomendaciones de capital del SREP (excluidos los colchones sistémicos y el colchón de capital anticíclico) disminuyó hasta el 9,6%.
Por otro lado, según se desprende de los resultados del Proceso de Revisión y Evaluación Supervisora (PRES) realizado por el BCE en 2020, un total de nueve bancos de la eurozona registraron niveles de capital de la máxima calidad por debajo de los requisitos fijados por el supervisor antes de la pandemia, lo que supone un incremento de tres entidades en relación con el ejercicio de 2019.
"Hasta la fecha, solo algunas entidades han recurrido a sus reservas. Dado que las pérdidas crediticias derivadas de la pandemia aún no se han materializado, es probable que esto sea consecuencia de problemas idiosincrásicos y estructurales y no de los efectos de la pandemia", ha señalado el BCE.
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