Rentamarkets ve oportunidades atractivas en la deuda pese al riesgo de burbuja
La gestora espera duplicar su patrimonio en 2021 hasta los 100 millones
Rentamarkets gana fuerza y después de cerrar 2020 con rentabilidades positivas y muy por encima de la media de mercado, de cara a 2021 busca hacerse un hueco entre los inversores institucionales. Con un patrimonio de 55 millones bajo gestión este año aspiran a alcanzar en los 100 millones. Pero los retos a los que se enfrenta su gestora en los próximos meses no serán pocos y rentabilidades pasadas no garantizan rendimientos futuros. Para lograr sus objetivos desde la firma de inversión apuestan por la cautela.
“El mercado parece haber encontrado respuestas positivas a todas estas incógnitas, de modo que actualmente los principales activos están cotizando a unas valoraciones exigentes", apunta Ignacio Fuertes, socio y directo de inversiones de Rentamarkets. Esto unido a las discrepancias existentes entre expectativas y realidad llevan a los gestores a extremar la cautela, pues no se trata solo de lograr los mejores rendimientos sino de en momentos de mayor inestabilidad como los vividos en el primer trimestre de 2020 conservar capital.
Con esta idea la apuesta de la compañía en renta variable está basada en empresas consideras estratégicas para los gestores, con un marcado sesgo de calidad y guardando un equilibrio entre aquellas de corte cíclico y las de perfil más defensivo. En la cartera de Narval FI está compuesta por compañías que han sido muy castigas desde el inicio de la pandemia como Compass, Booking o Ryanair que los expertos consideran que están bien posicionadas para aprovechar la recuperación, así como otras compañías de alta calidad como BMW, Asthead o Dior. El fondo concluyó el pasado ejercicio con una rentabilidad del 16,8%.
La prudencia se traslada también a la renta fija donde Ignacio Fuertes considera que el hecho de que exista burbuja no está reñido con obtener rentabilidad. Para lograrlo el fondo Rentamarkets Sequoia, que cerró 2020 con una rentabilidad del 8.6%, infrapondera el crédito en cartera y reduce la exposición a los sectores y nombres con más beta. En paralelo a esta estrategia, han elevado su exposición a la deuda de EE UU a 10 años y sustituido su posicionamiento en bonos contingentes convertibles (cocos en la jerga) por títulos híbridos.
Por regiones tanto en renta fija como en renta variable desde la firma consideran que China es el mercado en el que hay que estar "no solo por sus mejores datos económicos, sino por las atractivas oportunidades de inversión que podemos encontrar en el gigante asiático. Un uso más restringido de políticas monetarias no convencionales ha aflorado oportunidades de inversión lo cual atraerá capital y ayudará a fortalecer el yuan”, apunta Fuertes.