JP Morgan recorta a Tesla por “un daño a la marca sin precedentes”
El banco de inversión rebaja las estimaciones del fabricante de coches y dice que puede haber “subestimado” la reacción de los compradores contra Musk
Uno de los analistas más pesimistas sobre Tesla de Wall Street, Ryan Brinkman, de JP Morgan, ha reducido aún más sus estimaciones de ventas y ganancias de la compañía, citando la magnitud de la reacción negativa de los compradores de automóviles contra Elon Musk. Las entregas de vehículos del fabricante en el primer trimestre estuvieron muy por debajo incluso de la estimación más pesimista de este experto “lo que confirma el daño a la marca sin precedentes que temíamos”, señaló en un informe este viernes.
Los datos de ventas “nos hacen pensar que, en todo caso, podríamos haber subestimado el grado de reacción del consumidor”, escribió Brinkman. JPMorgan ahora espera que las ganancias de Tesla en el primer trimestre caigan a 36 centavos por acción, por debajo de su proyección anterior de 40 centavos y la estimación promedio de los analistas de 46 centavos. Las acciones de Tesla han cerrado con un desplome del 10,62% este viernes tras caer más del 5% el jueves. Las acciones se han desplomado casi un 50% desde que alcanzaron un máximo histórico el 17 de diciembre.
Tesla entregó 336.681 vehículos en los primeros tres meses del año, su peor cifra trimestral desde 2022. Además de adaptar las líneas de producción en cada una de sus plantas de ensamblaje para fabricar el rediseñado Model Y, el fabricante de automóviles se enfrentaba a Musk, su primer ejecutivo, quien se estaba convirtiendo en una figura cada vez más polémica debido a sus radicales planteamientos en la política global.
Brinkman también recortó su proyección para todo el año a 2,30 dólares por acción. Los analistas encuestados por Bloomberg estiman, en promedio, que la compañía ganará 2,70 dólares por acción, y Brinkman señala que esta cifra ha caído un 17% desde que Tesla presentó sus ganancias trimestrales por última vez a finales de enero. Se espera que Musk se retire de su puesto al frente de la iniciativa conocida como el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) una vez que expire su periodo de 130 días como asesor temporal del presidente Donald Trump, informó Bloomberg el jueves. Sin embargo, el multimillonario seguirá ejerciendo una influencia significativa en el esfuerzo federal de recorte de gastos y seguirá siendo una figura de confianza de Trump tras su salida formal, según personas familiarizadas con el asunto.
El director ejecutivo de Tesla es un empleado gubernamental especial, una clasificación para contrataciones federales temporales que solo deben trabajar 130 días al año en sus puestos. Aún no se ha fijado una fecha oficial para la salida de Musk, y la oficina del asesor legal de la Casa Blanca es la encargada de determinar cuándo ha cumplido Musk sus 130 días.
Tras convertirse en el principal contribuyente de la campaña de Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Musk puso la mira en Europa a principios de este año, atacando a figuras políticas y alineándose con partidos y activistas de extrema derecha. Esto ha sido contraproducente para Tesla: las ventas se desplomaron un 62 % el trimestre pasado en Alemania, donde se encuentra la única planta de ensamblaje de vehículos de la compañía en el continente.
