El mercado reclama a Brookfield que dispare su oferta por Grifols hasta los 14 euros por acción
El fondo canadiense ofertó en noviembre pasado 10,5 euros por títulos. Los inversores contemplan la aparición de nuevos interesados por la firma


Los inversores y analistas han empezado a pronunciarse ante el nuevo escenario abierto en Grifols, una vez que Brookfield y los miembros de la familia fundadora han reconocido que han reanudado los contactos para retomar una posible opa conjunta, tras el fallido intento de noviembre pasado. Entonces, el fondo canadiense planteó una oferta de 10,50 euros por cada acción tipo A, con una valoración conjunta del gigante español de los hemoderivados de 6.450 millones de euros. El consejo de la firma, sin la participación de los Grifols, consideró en aquel momento que la oferta infravaloraba la compañía.
Fuentes del mercado señalan que, si quiere tener éxito en esta aventura, Brookfield debería hacer una oferta significativamente más alta que la planteada en noviembre, por encima de los 14 euros por cada acción tipo A. Ayer, estos títulos cerraron en 8,37 euros. Frente a esta posición, otras fuentes recuerdan que el fondo canadiense decidió no seguir adelante con la opa a 10,5 euros por acción, bajo el requisito de retorno y riesgo; es decir, si subía el precio, bajaba la rentabilidad de la apuesta.
En este sentido, Alantra apunta que Brookfield todavía está buscando una oferta baja, y señala que una valoración de la empresa de 7.000 millones de euros, tal y como se está especulando, supondría un precio cercano a 11,3 euros por título clase A y 8,2 euros por acción tipo B, con una prima del 20% con respecto al precio medio de cotización de los últimos seis meses. Según esta entidad, en ausencia del temor de una ampliación de capital inminente, “creemos que la oferta fracasará”. La firma mantiene su opinión y señala que no se dejará llevar por la especulación sobre fusiones y adquisiciones.
Otros inversores van más allá de Brookfield. Fuentes del mercado explican que Grifols tiene unos activos únicos, con una amplia posición en países como EE UU y Alemania y, en su opinión, no sería descartable que apareciese por detrás otro grupo inversor con una oferta a 13 o 14 euros por título, para tratar de quedarse con la compañía. Los Grifols, en cualquier caso, dentro del proceso de diálogo con Brookfield, han dejado claro que seguirían comprometidos con la compañía y no venderían las acciones de una sociedad familiar centenaria. Los integrantes de la familia, a través de distintas sociedad y vehículos de inversión, poseen cerca de un 30% del capital.
En su contra está la evolución de la empresa en Bolsa, que se deja cerca de un 12% en Bolsa desde principios de año, cotizando en 8,37 euros al cierre de ayer; está muy lejos de los 15 euros a los que cotizaba a final de 2023, antes de que estallase la crisis de Gotham en enero de 2024. Fuentes del sector señalan que, si el precio de las acciones continúa cayendo, podría ejercer presión sobre las garantías de deuda de la propia familia Grifols. La volatilidad, de todas formas, en muy alta. El miércoles, ante las primeras noticias sobre una nueva opa, las acciones se dispararon más de un 15%, asomando otra vez en la cota de los nueve euros.
En este escenario también ha terciado la Asociación de Accionistas Minoritarios de Grifols (AMG), que ayer valoró positivamente cualquier operación corporativa que pueda estar sobre la mesa para la formulación de una opa sobre la compañía, “pues resulta evidente a nuestro juicio que el consejo debía cortar de raíz la inadmisible operativa de cortos que tanto daño han hecho a la compañía”. AMG indicó que no conoce los términos de una posible operación, si bien se posicionó a favor de que la oferta que se pueda estar planificando no sea de exclusión. “Si finalmente es así, los accionistas que confiamos en la marcha del robusto negocio de Grifols, así como en la gestión que se está realizando y en las innegables expectativas de crecimiento del negocio, podremos permanecer en el accionariado de una sociedad cotizada que, a nuestro juicio, tiene un valor intrínseco por acción de entre 20 y 21 euros”, dijo AMG.
Al margen de la situación en Bolsa, Grifols sí ha logrado revertir algunos de los problemas, entre los que figura la refinanciación de la deuda, y el alargamiento de los vencimientos hasta 2027. La compañía emitió deuda por 1.300 millones de euros, poco después de la cancelación de la posible opa de Brookfield, en lo que supuso un respaldo de los inversores. Según Alantra, Grifols tiene ahora una capacidad de negoción más fuerte porque sus problemas de liquidez han mejorado.
Grifols, igualmente, presentó a finales de febrero su nuevo plan estratégico 2025-2029 en su Capital Markets Day, evento en el que reunió en Londres a los miembros de la comunidad financiera para tratar de recuperar la confianza. La farmacéutica, bajo la dirección de Nacho Abia, lanzó nuevas previsiones de generación de caja y de aumento de ingresos. En este último caso, el objetivo de alcanzar un volumen de negocio de 10.000 millones de euros en 2029. Además, la empresa hizo público su compromiso de retomar la política de remuneración al accionista, con la intención de volver al dividendo a partir de este año, retribución que se completaría con recompras de acciones a lo largo del periodo de ejecución del plan estratégico, entre 2025 y 2029.
La empresa, pese a la sacudida de la crisis Gotham y la fallida opa de Brookfield, alcanzó en 2024 unos ingresos de 7.212 millones de euros, un 10,3% más, con un beneficio de 157 millones, casi el triple que el año anterior.
Nueva responsable de reputación
Grifols comunicó ayer el nombramiento de Montse Ribas como máxima responsable de comunicación y reputación de la compañía, puesto que ha ocupado hasta hace poco Teresa Rioné.
La compañía explicó que, con este nombramiento busca "expandir el conocimiento de la compañía y consolidar su reputación global". Su llegada se produce en un momento en el que la farmacéutica busca recuperar la confianza tras la crisis generada a principios de 2024 con las acusaciones de maquillaje de cuentas lanzadas por la firma bajista Gotham City Research, con la que tiene abiertos distintos litigios en tribunales de España y EE UU.
La empresa destacó que Montse Ribas ha liderado la comunicación corporativa, la estrategia de comunicación y reputación y las relaciones institucionales de Puig en España en los últimos 25 años.
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