Quién está detrás de los restaurantes de Dani García
El grupo está gestionado por el empresario Javier Gutiérrez, da empleo a 600 personas y prevé facturar 40 millones en 2021, año en el que abrirá su cuarto local en Madrid
Dani García abrirá la próxima primavera su cuarto restaurante en Madrid. Estará ubicado en el reformado Hyatt Regency Hesperia Madrid, que acogerá el Steakhouse Leña, el concepto que el cocinero malagueño desarrolló en Marbella en sustitución del restaurante Dani García, con el que consiguió tres estrellas Michelin y que cerró a los 22 días de conseguir el reconocimiento de la guía francesa. En Madrid tiene con otros tres locales: Bibo, Lobito de Mar, y la brasserie Dani, en el Hotel Four Seasons, abierto el pasado mes de septiembre.
Pero detrás del afamado chef y del Grupo Dani García, que da empleo a 600 personas y facturó 22 millones en 2019, están otros dos socios, los hermanos Gutiérrez, Laura y Javier. Este último, formado en Administración de Empresas en Los Ángeles, fue el fundador en 2008 de la cadena de tabernas Volapié, que en 2015, y con 40 locales repartidos por toda España, vendió al fondo de inversión Nazca capital. Un año antes, este empresario de 42 años, de origen valenciano, pero afincado en Marbella, había comenzado su idilio con el afamado cocinero
“Conocí a Dani en Calima, uno de sus restaurantes, y quería que me hiciera unas tapas para Volapié, pero me dijo que estaba enfocado en el traslado del restaurante del Melià Don Pepe al hotel Puente Romano, y me lanzó que si quería participar en el proyecto”, recuerda Javier Gutiérrez, en conversación telefónica con CincoDías. El momento era relevante en todos los ámbitos, ya que esperaba su primer hijo, y tras una noche de reflexión aceptó asociarse con el cocinero. “No éramos amigos, apenas nos conocíamos, pero él necesitaba a alguien que le ayudara a gestionar sus negocios. Hay gestores que no son propietarios y no conocen el negocio. No era mi caso, que aunque yo hacía algo más casual, de tique más bajo, pero sabía de qué iba esto de la restauración”.
Una vez asociados, Gutiérrez le lanzó al cocinero la pregunta del millón: cuál era su sueño. Y no era otro que lograr la tercera estrella Michelin y al día siguiente cerrar el restaurante. La consiguió en una noche lluviosa en Lisboa y tardó unos días en anunciar el cierre, que le costó, como gran disgusto, la retirada de palabra de su madre. A partir de ese momento, comenzó a rodar una maquinaria que ya empezaba a estar engrasada, y en 2019 abrió Lobito de Mar en Madrid, un concepto de cocina marinera estrenada en Marbella en 2017. De Bibo, además de en la capital, tiene locales en Marbella, Tarifa y Doha.
El grupo cuenta con un servicio de catering, que opera en todo el territorio nacional e internacional, además de una startup, que ha montado con el fondo de capital riesgo KFund, para gestionar la enseña de comida a domicilio, La Gran Familia Mediterránea. En 2021, el grupo prevé facturar 40 millones de euros y continuar con su expansión internacional con aperturas en Londres, París, Nueva York y Miami, entre otras ciudades, a través de una alianza estratégica con SBE del grupo Accor. “El objetivo es crecer y llevar diferentes conceptos de cocina a muchos lugares. De momento, vemos que las aperturas de Marbella funcionan bien en Madrid y vamos a replicarlas. Lo testamos con los clientes que veranean en Marbella”, explica Gutiérrez.
Tras el acuerdo con Four Seasons, “una relación que nos va a llevar a otras ciudades del mundo”, se suma ahora la alianza con el grupo hotelero Hesperia para alojar el Steakhouse Leña, vía contrato de alquiler, en el mismo espacio que ocupaba el restaurante Santceloni, con dos estrellas Michelin, dirigido por el cocinero Óscar Velasco. “Con la reubicación, de forma acertada, de este restaurante en otro sitio del hotel, se quedaba libre este espacio y creemos que es una oportunidad para nosotros”, añade el consejero delegado del grupo, encargado de coordinar la estrategia y de la relación con los inversores, a la vez que su hermana Laura se ocupa del desarrollo y de la apertura de locales, y Dani García del diseño de las cartas de los diferentes conceptos, que se desarrollan en un atelier en Marbella.
Sobre el futuro de la gastronomía, señala que el “fine dining lo va a pasar algo peor que otros modelos de cocina”, asegura que cada día les llueven ofertas de aperturas, “pero rechazamos el 95%”, que el Covid lo tienen amortizado, “acabaremos el año con ebidta positivo”, y que tienen ambición para seguir expandiendo el nombre de Dani García por el mundo. "Solo aceptamos lo que nos emociona, para ello nos tiene que gustar la ciudad, además del operador, y sobre todo que la ubicación sea nueva".