Wetaca refuerza sus instalaciones para más que doblar sus pedidos de túper
La ‘startup’, que ha crecido fuerte con la pandemia, prevé entrar en beneficio este año y facturar 7 millones, un 98% más. Presume de su modelo de reparto sin ‘riders’
Wetaca, la startup española de comida en táper que envía semanalmente platos cocinados a sus clientes, está experimentado un fuerte crecimiento durante toda la pandemia. Andrés Casal, uno de los CEO y fundadores de la compañía, explica que los pedidos crecieron un 50% en el periodo de alarma, pasando de 2.700 pedidos semanales a 4.200. Ahora, el objetivo es impulsar más del doble los pedidos en un año.
La compañía ha reforzado para ello sus instalaciones durante el verano. “Hemos aumentado el espacio de cocina un 30% y doblado el espacio de refrigerado para poder llegar a servir 10.000 pedidos semanales en toda España”, señala el directivo, que detalla que el nuevo sistema de piching de la empresa les permite preparar 200 pedidos a la hora.
La startup, que arrancó en 2015 de la mano de Casal y su socio, Efrén Álvarez, un ex concursante de MasterChef, prevé entrar este año en beneficio y cerrar el ejercicio con unos ingresos de casi siete millones de ingresos, casi el doble que en 2018, cuando su cifra de negocio fue de 3,6 millones. Y muy lejos de los 70.000 euros que ingresaron en su primer año de actividad.
Casal explica que el confinamiento no solo les ha permitido llegar a un nuevo público sino también subir el importe medio del pedido, que ha pasado de 36 a 40 euros de media. La compañía, con una plantilla de 50 personas, ofrece en la actualidad una carta semanal de 40 platos diferentes que no se repiten en seis semanas. Desde 2015 han entregado más de un millón de tápers en toda España peninsular a más de 50.000 personas.
Wetaca ha cerrado hasta la fecha tres rondas de financiación por un total de más de dos millones de euros. Ahora, controlada en un 70% por sus fundadores y con Cabiedes & Partners, BeWater Funds y Turtle Capital como inversores, quieren crecer con recursos propios, salvo que vean una oportunidad de ir mucho más rápido y necesiten recursos externos.
“Estamos logrando que la gente nos meta dentro de su rutina, evitando el hábito de comer mal de muchas personas. Recibimos ya 2,5 pedidos al mes por cliente que mantenemos activo, y cada pedido son unos siete platos, lo cual supone que nuestros clientes están haciendo más de un 25% de sus comidas calientes con nosotros. Y la mitad de la gente que prueba el servicio repite”, resalta Casal, que destaca las métricas de recurrencia que tienen.
El directivo defiende que Wetaca es "una empresa de comida" frente a Glovo, "que es más una compañía logística", y presume de su modelo de negocio, “que nos permite ofrecer comida muy buena a un precio muy bajo, y sin utilizar riders”. Casal explica que Wetaca compra todos los productos frescos y cocina desde cero toda la comida que sirve a sus clientes. “La cocinamos, envasamos y repartimos, fundamentalmente a través de empresas de transporte".
En plena polémica por la figura del 'rider' tras la sentencia del Tribunal Supremo que hace unos días falló contra Glovo al sentenciar que estos repartidores son "falsos autónomos" y debían ser contratados por la compañía, Casal cuenta que decidieron desde el principio no utilizar riders por dos razones: queríamos garantizar una calidad de servicio que consideramos que era más fácil obtener a través de socios logísticos, que son la cara de nuestro producto, y por una cuestión legal, pues siempre ha habido mucha incertidumbre alrededor de la figura del rider”. "Nosotros contratamos una o varias rutas a nuestros partners, no les damos horarios ni nada parecido".
El CEO de Wetaca resumen la fórmula que les permite contratar empresas de transporte y que les salgan los números. “Cocinamos sobre pedido semanal, lo cual implica no tener mermas, y agrupamos todos los platos en una sola entrega, lo que nos permite planificar muy bien todas las rutas y bajar mucho el coste por plato. Hacemos una media de 6-7 entregas por hora, cuando todas las empresas de delivery dicen que estará muy bien si pudieran hacer tres entregas en una hora”.
Casal, que admite que internacionalizar Wetaca “es una ambición, pero aún no hay planes para ello”, reconoce tener en Glovo, Deliveroo y Uber Eats tres fuertes competidores, con muchos más recursos, pero apuntan que su compañía busca satisfacer necesidades diferentes. "Mientras ellos buscan solucionar qué ceno hoy, es decir, una necesidad puntual del usuario, y la gente acaba comiendo hamburguesas, burritos o sushi, que es el 80% de lo que venden estas plataformas, nosotros queremos solucionar el problema de la comida de una manera permanente. Atendemos a personas que no quieren, no saben o no pueden cocinar y quieren comer sano todos los días".
Aunque el servicio de Wetaca va dirigido a cualquier persona, Casal señala que la mayor parte realiza sus pedidos para llevarlos al trabajo. Su cliente tipo está entre los 25 y 45 años, casi siempre de población urbana, con trabajo y con nivel socio económico medio y medio alto.
Desde el 10 de marzo Wetaca implantó un protocolo "estricto" para minimizar el riesgo de contaminación y contagios. También durante la crisis la compañía ha añadido a su web algunos productos de sus proveedores para apoyar su venta al no tener muchos de ellos canal de distribución o servir a horeca únicamente.