Wirecard admite que "es posible que los 1.900 millones no existan"
La empresa especializada en tecnologías de pago retira sus cuentas anuales
La compañía alemana de pagos Wirecard, envuelta en una escándalo contable tras detectar el auditor un agujero de 1.900 millones de euros en sus cuentas, ha reconocido hoy que "existe la probabilidad de que los 1.900 millones de euros (2.130 millones de dólares) simplemente no existan". La imagen de la empresa especializada en tecnologías de pago se ha derrumbado, así como su cotización en Bolsa, tras aflorar los auditores irregularidades contables y después de que el Banco Central de Filipinas asegurase ayer que los fondos nunca habían entrado al sistema financiero del archipiélago.
La firma de pagos alemana ha anunciado la retirada de sus cuentas preliminares correspondientes al ejercicio 2019, así como de los resultados provisionales del primer trimestre de 2020, así como la cancelación de sus previsiones de resultado bruto de explotación (Ebitda) e ingresos para el ejercicio 2020. Las acciones se hunde un 47% en el Dax.
"La junta directiva de Wirecard evalúa sobre la base de un examen ulterior que existe una probabilidad predominante de que los saldos de la cuenta fiduciaria del banco por un monto de 1.900 millones de euros no existen", dijo la compañía en un comunicado.
Además, la compañía dijo que está examinando una serie de posibles medidas para asegurar la continuidad de su actividad operativa, que incluyen reducciones de costes, reestructuraciones y la enajenación o el cese de las unidades de negocio.
La empresa no ha encontrado rastro alguno del dinero y el banco central de Filipinas dijo el domingo que los 1.900 millones de euros que faltaban en Wirecard no parecían haber entrado el sistema financiero filipino.
El consejero delegado de Wirecard, Markus Braun, dimitió el padado viernes y fue sustituido por James Freis, quien iba a incorporarse a la compañía el 1 de julio de 2020 como director de 'compliance'.
El jueves, el auditor EY no pudo confirmar la existencia de esos fondos, que representan alrededor de un cuarto de la hoja de balance de Wirecard, y se negó a aprobar la auditoría de 2019.
La firma, que ha sido durante mucho tiempo un objetivo de los vendedores a corto plazo que han cuestionado sus finanzas, había reconocido horas antes que puede haber sido víctima de un fraude "de proporciones considerables" después de anunciar un nuevo retraso en la publicación de sus cuentas anuales como resultado de una irregularidad contable de 1.900 millones de euros. "En la actualidad, no puede descartarse que Wirecard se haya convertido en parte perjudicada en un caso de fraude de proporciones considerables", había afirmado Markus Braun.
Wirecard había explicado que la firma de auditoría EY no ha encontrado "suficientes pruebas" de que los balances de efectivo en las cuentas fiduciarias de la empresa contaran con 1.900 millones de euros, que representan cerca del 25% del balance total de la compañía.