Northvolt, el mayor fabricante europeo de baterías para coches eléctricos, solicita la quiebra en EE UU
La debilidad del mercado del vehículo eléctrico europeo lleva al límite a la compañía sueca, que mantendrá en funcionamiento su fábrica
Nuevas señales de incertidumbre en la industria del motor europea. La gran apuesta para la fabricación de baterías para vehículos eléctricos en el Viejo Continente, la empresa sueca Northvolt, ha cumplimentado este jueves una petición formal de quiebra en Estados Unidos, según ha informado la propia compañía a través de un comunicado. La firma ha activado este procedimiento golpeada por la debilidad generalizada que experimenta el mercado del vehículo eléctrico en Europa, que en su caso se ha traducido en pedidos millonarios cancelados, y tras haber atravesado una sucesión de graves accidentes laborales con trabajadores fallecidos.
Northvolt nació fruto de una alianza entre bancos, inversores y grandes actores de la industria del motor como Volkswagen, que tenían por objetivo la creación de un fabricante de baterías con base y producción en Europa que permitiera contestar la hegemonía china en este sector, considerado crítico para la transición energética. La solicitud de quiebra se ha producido después de meses intentando solucionar una carencia de fondos que se intensificó tras el verano. En septiembre, Northvolt anunció el despido de 1.600 de sus trabajadores, aproximadamente una cuarta parte de su plantilla hasta entonces. En 2023, la compañía sueca triplicó sus pérdidas respecto a las del año anterior, obteniendo en ese ejercicio un resultado negativo de 1.000 millones de euros.
En el comunicado de este jueves, Northvolt asegura que, al acogerse a la ley de quiebras estadounidense a través del conocido como Capítulo 11, tendrá la oportunidad de reestructurar su deuda, ajustar el tamaño de su negocio a las necesidades actuales de sus clientes y asegurar una base para la continuidad de su actividad. Según informa, durante el proceso de quiebra sus plantas de Suecia, incluida su gigafactoría Northvolt Ett de Skellefteå, seguirán en funcionamiento.
“Northvolt continuará operando como de costumbre durante la reorganización, de forma similar a otras empresas internacionales que han utilizado el proceso del Capítulo 11 para reorganizar sus obligaciones financieras. La empresa seguirá haciendo entregas a los clientes, al tiempo que cumplirá sus obligaciones con los proveedores más importantes y pagará los salarios a los empleados. El proceso de reestructuración del Capítulo 11 en los EE UU es distinto de un procedimiento de quiebra o administración en Suecia o en muchos otros países”, sostiene la compañía.
Con la solicitud de quiebra en Estados Unidos, Northvolt dice que conseguirá acceder a nuevas fuentes de financiación, incluidos aproximadamente 145 millones de dólares en garantía en efectivo. “Además, uno de los clientes actuales de Northvolt se ha comprometido a proporcionar 100 millones de dólares en nueva financiación para apoyar las operaciones comerciales de Northvolt en forma de financiación de deudor en posesión (DIP), que es un tipo especializado de financiación para empresas que se están reestructurando a través de un proceso del Capítulo 11″, detalla.
Aunque la petición de quiebra en Estados Unidos involucra a la matriz y a otras sociedades del grupo, la firma sueca especifica que en concreto sus filiales Northvolt Alemania y Northvolt Norteamérica, empresas con proyectos en Alemania y Canadá, se financian por separado y se mantendrán fuera del proceso del Capítulo 11.
Según informa Bloomberg, Northvolt había mantenido en las últimas semanas negociaciones con sus principales accionistas y clientes para activar un plan de rescate de 300 millones de dólares. Aunque consiguió el respaldo del instituto de pensiones sueco, el resto de grandes accionistas declinaron la propuesta.
