Nissan vuelve a incluir a los trabajadores de Zona Franca en el ERTE tras verse obligada a parar la planta
La empresa envió a casa el miércoles a la mayoría de empleados de la línea 2 de la factoría barcelonesa tras quedarse sin suministro por la huelga en Montcada
Nissan ha rectificado e incluirá de nuevo (a partir del lunes) en el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causa de fuerza mayor a los trabajadores de la línea 2 de la planta de Zona Franca (Barcelona), que se vio obligada a parar el miércoles ante la falta de suministro por la huelga en Montcada i Reixac, según han informado a CincoDías fuentes sindicales.
La firma japonesa reanudó la actividad el lunes en Zona Franca tras siete semanas de parón para atender los pedidos del pick up Clase X de Mercedes-Benz, pero tan solo dos días después se vio obligada a detener la producción y enviar a la mayoría de los trabajadores a casa con un permiso retribuido tras no poder seguir trabajando por la falta de piezas.
El paro fue consecuencia directa de la huelga indefinida iniciada el lunes en la planta de la compañía en Montcada i Reixac, que se ocupa de la estampación de la carrocería y que también obligó a paralizar la fabricación en el centro de Sant Andreu de la Barca.
No obstante, los sindicatos opinan que esta nueva inclusión en el expediente “no tiene cobertura legal”. “Nuestros gabinetes jurídicos ya están trabajando en preparar la demanda para que sea rechazada esa maniobra y que no puedan beneficiarse de algo que no les corresponde”, aseguran.
Los comités de Nissan en Barcelona habían convocado desde el 4 de mayo una huelga indefinida en las plantas catalanas para exigir un plan industrial que garantice el futuro de la compañía en la región ante los rumores de cierre.
Nissan dejará de fabricar a partir de mayo en Zona Franca el Clase X y los sindicatos temen que se pueda producir el cierre de las plantas españolas tras la pérdida del modelo y el mal momento que atraviesa la marca en Japón a causa del Covid-19.
28 de mayo, día clave
En este sentido, los sindicatos esperan con atención el 28 de mayo, cuando Nissan presentará en Japón sus resultados correspondientes al año fiscal 2019/2020 y cuando se prevé que la firma nipona aclare el futuro de Zona Franca, que desde hace tiempo trabaja a niveles muy bajos de capacidad. La parte social asegura que la dirección de Nissan Iberia apenas facilita información y alerta de que están en riesgo más de 3.000 puestos de trabajo directos y 20.000 indirectos.
“La dirección de Nissan Motor Ibérica ha decidido incluir a los trabajadores de las plantas de Zona Franca y Sant Andreu de la Barca dentro de las condiciones del ERTE por fuerza mayor para garantizar la salud de los empleados y ante la falta de suministros que impiden el desarrollo de la actividad”, han señalado desde la empresa a este diario.
Nissan aplicó un ERTE por causa de fuerza mayor a los más de 3.000 empleados de sus plantas catalanas tras decretarse el estado de alarma por el coronavirus. En sus centros de Ávila y Los Corrales de Buelna (Cantabria) reanudó la actividad el 26 de abril debido a que fabrican componentes para la alianza Renault-Nissan.
Según Reuters, la firma asiática aprovechará la coyuntura actual de crisis para reducir de manera progresiva su presencia en Europa y centrar así sus esfuerzos en Estados Unidos, Japón y China. Sin embargo, la empresa lo ha desmentido y fue propio presidente de la división europea, Gianluca De Ficchy, quien afirmó el 25 de abril que Nissan informará sobre el futuro de las plantas catalanas antes de la parada técnica de verano, tal y como estaba previsto antes de que estallase la pandemia.
Los trabajadores enviaron incluso una carta a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, solicitándole una reunión urgente para tratar la “delicada situación” que atraviesan las plantas de la compañía en España, donde emplea a unas 4.000 personas de forma directa.