Rosalía y Almodóvar impulsan la creatividad española
Las diferentes disciplinas culturales se apoyan entre ellas para crear sinergias
Estoy muy contenta de estar aquí, representando a mi país y mi cultura”. Con estas palabras recogía Rosalía sus galardones, en la categoría de mejor vídeo latino y mejor coreografía, por Con altura con J Balvin, en los MTV Music Awards 2019. No en vano, la cantante, que también consiguió que el festival Coachella (EE UU) se emocionara con su versión de Te estoy amando locamente de Las Grecas, se ha convertido en una de las mejores embajadoras de la creatividad española, y ha puesto el folclore local en el panorama internacional.
No es el único ejemplo. El cineasta Pedro Almodóvar ha forzado a medio mundo a estar pendiente de los subtítulos. Si bien el director cuenta con un largo recorrido más allá de nuestras fronteras, su última película, Dolor y gloria, ha batido récords. El largometraje, que está nominado a mejor película extranjera en los Globos de Oro, también ha sido seleccionado por la revista Time como la mejor del año, por delante de éxitos globales como El irlandés de Martin Scorsese o Érase una vez en Hollywood de Quentin Tarantino. Asimismo, series españolas de Netflix, como La casa de papel o Élite, han dado la vuelta al mundo. La plataforma estadounidense puso de ejemplo a los actores de esta última en su carta anual a los accionistas, pues intérpretes de la misma, como es el caso de María Pedraza, llegaron a ganar 2,7 millones de seguidores en Instagram tras su paso por la serie. Precisamente la aparición de agregadores como Netflix o HBO es una de las claves de la mayor visibilidad de la creación española, según la consultora Factoría de Industrias Creativas, pues permiten poner en mercado internacional de una manera directa contenidos producidos en local. De hecho, la película de Almodóvar se podía disfrutar en la plataforma tan solo cuatro meses después de su estreno.
Los creadores de moda tampoco han pasado desapercibidos en las pasarelas internacionales. Es el caso de Palomo Spain, que ha desfilado en Nueva York y París, junto con Oteyza o Leandro Cano. Más allá de las grandes semanas de la moda, la nueva generación de diseñadores también se ha subido a los escenarios, de la mano de artistas como Lady Gaga, que ha apostado por Dominnico en varias ocasiones, o Miley Cyrus, que ha hecho lo propio con María Ke Fisherman.
Las raíces culturales locales son uno de los puntos fuertes a la hora de exportar estas creaciones. “Nuestro pasado cultural es inmenso, somos un territorio destacable precisamente por el patrimonio y la creación artística, existe un gran legado”, explica Clara Colinas, la coordinadora académica del máster en Gestión y Emprendimiento de Proyectos Culturales de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR). Una visión que comparte la directora ejecutiva de la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME), Pepa Bueno. “Uno de los elementos por los que más destacamos es por la reactualización de la artesanía. Toda esta generación de diseñadores ha logrado hacer una moda absolutamente contemporánea trabajando con técnicas artesanales”, destaca la ejecutiva, quien también celebra que, de paso, se estén rescatando y poniendo en valor métodos que estaban en peligro de extinción. Esta puesta en valor de lo clásico no se limita al mundo de la moda, sino que, para Colinas, también tiene mucho que ver con el fenómeno Rosalía. “La clave de su éxito es que ofrece un producto totalmente nuevo, transgresor, pero sin empezar de cero, no da la espalda a las tradiciones, sino que las exprime”, desarrolla.
Este legado es precisamente lo que podría ayudar a despegar a la moda española en su conjunto, según apunta Bueno. “De la misma manera que todo el mundo tiene una imagen en su cabeza de lo que es la moda francesa o la italiana, nosotros todavía tenemos que configurar esta idea, pero estos nombres que resuenan más son importantes porque van abriendo camino”, continúa. La directora de programación de Acción Cultural Española (AC/E), Marta Rincón, coincide en la necesidad de crear nuevos modelos partiendo de las particularidades de la cultura española. “No se trata de imitar miméticamente modelos que han surgido en contextos que no son los nuestros, sino que ser conscientes de estas singularidades es la mejor manera de llamar la atención sobre ellas”, apunta, mientras recuerda que la marca de un país no se exporta a través de figuras concretas, sino de una estructura sólida.
Una esencia propia que también se puede descubrir en el cine, como señala la directora general del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, Beatriz Navas. "En un mercado de fórmulas y modelos reiterativos, que huyen de los riesgos, cuesta ver historias o puntos de vista estimulantes", continúa. Para la experta, sin embargo, sí que es posible encontrar este tipo de contenidos en el país. "En España actualmente existe un caldo de cultivo que ha hecho que se generen un tipo de películas que, desde una cultura propia y particular, miran de tú a tú a otras producciones en el contexto internacional", reitera.
No obstante, aunque son un par de nombres los que más de verdad atraen la atención internacional, estos contribuyen a despertar un interés por el resto de la industria y crean sinergias entre las diferentes disciplinas. De nuevo, Rosalía es uno de los ejemplos más visibles. La cantante da visibilidad a otros creadores españoles, como es el caso del último ganador del Mercedes-Benz Fashion Talent, Dominnico, que realizó gran parte del vestuario de su gira. “Ha sido una de las mejores embajadoras de mi marca este año”, reconoce el diseñador, cuyas prendas también han llevado artistas como Lady Gaga y Rita Ora. La catalana también hizo una breve aparición en Dolor y gloria, además de prestar su voz para la banda sonora del film.
La clave del éxito es que ofrece un producto transgresor sin dar la espalda a las tradiciones Clara Colinas, Universidad Internacional de La Rioja
“Bajo mi punto de vista, debemos entender la cultura como un todo, donde las distintas disciplinas no se entienden sin las demás”, opina Rincón. La experta en arte contemporáneo asegura que la disciplina a la que se dedica tiene un gran peso en las películas de Almodóvar, especialmente en la última, lo que genera una mayor proyección de ambas materias, al igual que sucede con Rosalía y la moda. “Estas son las sinergias que hacen de la cultura algo tremendamente rico: una red estable con sus contextos y sus personas”, apunta la responsable de AC/E.
Con todo ello, el contexto global también ha ayudado a que la creación española tenga más visibilidad que nunca. En un mundo en el que la cultura anglosajona ha tendido a ser la dominante, fenómenos como Trump en Estados Unidos o el Brexit en Reino Unido han hecho que Madrid funcione como un lugar de atracción del talento, sobre todo de Latinoamérica, que antes optaba por acudir a ciudades como Miami (EE UU), contextualizan desde Factoría de Industrias Creativas. "El cine vuelve a ser importante para la proyección internacional del país y lo bueno en esta ocasión es que esa importancia es más plural, más diversa. Si lo que hemos tenido en momentos previos han sido nombres propios que han brillado con luz propia, hoy en día lo mejor del fenómeno es precisamente su carácter colectivo y diverso", concluye Navas.